Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Marx

El reino.

Veo a Carlos Mazón, balbuceando en la tele, mintiendo como un niño pequeño, y no puedo evitar que en mi cabeza suenen Los Cuates de Sinaloa, " Ese compa ya está muerto. No más no le han avisado ". Para los que no vivan en la Valencia de Europa: el tal Mazón es un hombrecico que ha medrado toda su vida en uno de los partidos políticos del turnismo español y al que le tocó ser presidente de la región en 2023. Es decir, con el apoyo de los bárbaros, llegó a ser el máximo dirigente de un territorio de más de cinco millones de habitantes, un país que si fuera un estado independiente, estaría aproximadamente en el puesto número 50 del mundo por PIB. En su partido, ya han decidido que hay que matar a Mazón. Pero todavía no saben en qué estercolero tirar su cadáver para minimizar los daños. Y es que el problema es que los bárbaros que lo apoyaron, sobrevuelan como buitres húngaros, pacientes, esperando en la puerta del hermoso palacio gótico del Carrer de Cavallers del Cap i Casal, ...

"Romper el círculo" y "Soy Nevenka"

Después de la tormenta asesina y de la guerra civil en los Estados Unidos, volvemos a la pequeña política de nuestra aldea pequeña.  Parece que el errejonazo fue hace mucho tiempo; pero la dimisión del muchacho solo fue hace un mes. Con ese escándalo, quizás se cierra el ciclo que se inició en enero del 2020. Por primera vez en la historia de la España contemporánea, la izquierda se sentaba en el Consejo de Ministros. Pero los círculos no habían tenido tiempo de cuajar, las cloacas, a modo de sistema inmunológico del Estado, hacían su incansable labor de zapa, y además, llegaron una pandemia, un volcán, la tercera guerra mundial y las tonterías de profe de universidad del gran líder, que huyó un año después. Dejaba como albaceas a un equipo de funcionarios mas rositas que rojos y el encargo de tomar el cielo por asalto a unos muchachos con amplio vocabulario postmarxista pero con las paticas cortas y flojas. Los herederos hicieron lo que pudieron para obligar al pillo de Pedro Sán...

Menudas piezas

Vayamos con la segunda comedia, que vimos en el cine. Casi todas nuestras opiniones se ven influidas por la importancia que le demos al concepto "clases sociales". Para algunos, la existencia de las clases lo explica todo o casi todo en nuestra sociedad. Y reducir las desigualdades entre esas clases se convierte en la misión de sus vidas. Muerto Dios, inventemos nuevas religiones.   Aunque no soy practicante, soy creyente. Y a veces, rezo: "Freeman and slave, patrician and plebeian, lord and serf, guild-master and journeyman, in a word, oppressor and oppressed, stood in constant opposition to one another, carried on an uninterrupted, now hidden, now open fight.. " Si a esto añadimos que también soy ajedrecista; pues resulta evidente que esta comedia recién estrenada me tenía que gustar bastante. Para otros, todo eso de las diferencias y las injusticias y la avería del ascensor social es el aburrido berrinche de los vagos. Ya saben ustedes," yo no veo ni p...

La torre herida por el rayo.

Muchos de mi generación recordarán a Fernando Arrabal: un hombrecillo que, a veces, salía en la tele (una de ellas, muy borracho), una especie de caricatura que tenía fama de intelectual importante en Francia, y a quien el régimen anterior (me refiero al de Franco) había llegado a considerar un agitador peligroso. Incluso, los más cultivados sabrán que el tipo era un dramaturgo influyente. Y por seguir afinando, los ajedrecistas cultivados, además, sabrán que Fernando Arrabal era también ajedrecista y que el ajedrez era uno de sus motivos literarios importantes. Así que, un servidor de ustedes, teniéndose a sí mismo por un ajedrecista cultivado, no podía dejar de leer una de las obras importantes de Arrabal. Me compré esta novela en Amazon (Jorge me hizo ver que en Iberlibro me habría salido más barata), me la mandaron a la Sierra del Segura, me la leí entre siesta y siesta, y la reseñé en mi sección del programa de ajedrez "Negras o blancas" de Alzira Ràdio el 18/09/2023.  L...

Operación dulce

Hacía tiempo que no leía. O mejor dicho, hacía tiempo que no leía gran literatura. Porque por la mesita de noche ha andado la célebre “El diario de Bridget Jones” (1996) de Helen Fielding, y últimamente, he empezado en el kindle “Guía del autoestopista galáctico” (1978) de Douglas Adams. Cuando digo gran literatura me refiero a esos libros que te impresionan profundamente, que inútilmente intentas desmontar como si fueran un acertijo, libros que parecen fáciles pero que no podrías haber escrito aunque hubieras dedicado toda tu vida a esa artesanía sutil y prodigiosa. Me refiero a esos libros a los que llegas por recomendación de un buen librero, como Miguel. Mc Ewan usa la estructura de las novelas de espionaje para captar la atención. Y aparentemente, se trata de una historia de espionaje. Los primeros 70, la Inglaterra gris y dubitativa, azotada por el terrorismo del IRA, las protestas obreras, los miedos de la pequeña burguesía a que todo se desmorone. La protagonista ...

La Gran Estafa (Alberto Garzón).

Marx expulsó de la historia, de una vez y para siempre, a los unicornios, a los genios de las lámparas y a las hadas madrinas. Ahora sabemos que lo único importante es lo real. Y lo real es la comida. La que hay en el plato de tu hijo comparada con la que hay en el plato del hijo del vecino. Toda la sociología y la ciencia política del siglo XX se basan en ese Schadenfreude . Como todos los economistas clásicos, Marx imaginó que la ciencia lúgubre podría funcionar como la física y que se podrían encontrar las leyes causales que regían la historia humana. Así, predijo que el capitalismo colapsaría necesariamente, víctima de sus contradicciones internas. El futuro de las sociedades estaba tan escrito como el pasado, igual que las mareas o los eclipses son predecibles. Ese dogma fue la nueva religión de algunos de los mejores seres humanos de la historia. Y de algunos de los peores. Así que, cada vez que una crisis hace temblar la pirámide, muchos pensamos que ha llegado el c...

Groucho y yo.

" La lectura es el acicate de la imaginación y la enemiga del estudio " escribía cierto tratadista severo, aleccionando a los adolescentes. Yo perdí (o gané) muchas horas de mi vida leyendo sin orden ni concierto en lugar de estudiar mis apuntes de Termodinámica o de Electrotecnia. Tengo un recuerdo brumoso, irreal, de frías mañanas en la biblioteca de la Universidad. Llegaba de los primeros; pero las horas se iban en lecturas extrañas, anárquicas, en apariencia improductivas. Uno de los libros que llenaron aquellas mañanas fue esta autobiografía de Groucho Marx (1890-1977). Estas últimas noches, he tenido la oportunidad de releerlo, aunque no es la misma edición y ahora el libro es mío, y ya no me siento mal por dedicar algo de mi tiempo al viejo Groucho. En "Groucho y yo", el célebre humorista nos cuenta, de una forma muy convencional y tranquilita, su vida de jovencito judío de Nueva York, de comediante y finalmente, de estrella mundial. Obviamente, sus hermanos ...