Ir al contenido principal

El concierto.



Anoche vimos en la 2 la peli franco-rumana “El concierto”. Mejor dicho, vi. Porque Merche no paró de moverse y de hacer cosas. Se perdió una película tierna y entretenida, que deja un buen sabor de boca, a pesar de las incongruencias y excentricidades que se permite el director. Especialmente hacia el final del film.


Leí hace poco que los rusos decían que lo peor del comunismo era lo que venía después. Y esta comedia intenta retratar precisamente esa situación. Las ruinas personales y emocionales que el antiguo régimen dejó. Lo consigue en parte, aunque las astracanadas de algunos de los personajes parecen exageradas.


El argumento es resultón: un director de orquesta represaliado (y que ahora es limpiador en el mismo sitio en el que era una estrella) tiene la oportunidad de ajustar cuentas con el pasado. Montará una orquesta sui generis a la que hará pasar por el actual  Bolshoi para actuar en París. Nos cuentan las picarescas que han de ingeniar para conseguir su propósito. Luego veremos a los músicos de aventuras por la ciudad de la luz, intentado ganarse unos eurillos o bebiendo como solamente un ruso puede hacerlo. Quizá lo mejor de la película son, además de los obvios minutos de  la música de Chaikovsky, esos breves destellos de la llamada “alma rusa”, chapucera y exagerada; pero que venera la belleza pura del arte, y que enamora a los franceses.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Franco y Trujillo

Ayer cayó un chaparrón agradable que refrescó las calles de Santo Domingo. El agua corre hacia el malecón. La desmesurada capital de la República Dominicana, la primera ciudad de América, siempre mira al mar. Por ese mar, llegaron los antepasados españoles y los desgraciados antepasados africanos. Por ese mar, llegan de vez en cuando los invasores estadounidenses y los huracanes.  Santo Domingo fue el principio de todo: desde allí salieron hacia tierra firme los  aventureros sedientos que conquistaron el mundo para el rey de las Españas, el primer puerto seguro, el primer fuerte a salvo de los pobres taínos que no podían entender el infierno que había venido de otro mundo, más frío y más oscuro. Santo Domingo fue la primera catedral, la primera universidad, la primera ciudad extremeña a miles de leguas de Extremadura, la primera casilla de la terrible partida de ajedrez que las potencias europeas jugaron en las Américas. A Santo Domingo, ruidosa, desordenada, sonriente, le cam...

Corregudes mítiques: Fira de Sant Joan, 1997.

En este blog hemos reseñado novelas, cómics, cortometrajes, coloquios, canales de youtube, boticas antiguas, documentales, ballet y monólogos. Hoy vamos con una corrida de toros. Una que los entendidos consideran "mítica". Los Politkommissare de la televisión pública valenciana decidieron emitirla la tarde del sábado, 27 de octubre de 2025. Mientras, en las calles de la capital se manifestaban decenas de miles de personas protestando contra la lamentable gestión de la barrancada de hace un año. Les juro que no me estoy inventando lo de la corrida. Desde siempre, el ser humano ha criado animales para hacer cosas con ellos. Principalmente, comérselos. Pero la mente humana siempre anda perdida en oscuros laberintos, así que también hacemos otras cosas con los bichos, un poco más raras. Cleopatra, al parecer, se bañaba en leche de burra. El presupuesto público da  para todo. " A escote no hay nada caro " es el lema de nuestros borbones. Los ingleses criaban perros para...

Palmeras en la nieve

Parece una película norteamericana, de las muy taquilleras. Y por eso está haciendo mucha taquilla. Es un dramón de casi tres horas, con paisajes espectaculares, actores guapos (el Casas y la Ugarte), ambientación de lujo y mucha épica.  Cuando los críticos se quejen de que la industria patria no hace productos vendibles, les arrearán con esta peli en toda la boca.  Se basa en el best seller escrito por la alcaldesa de Benasque, Luz Gabás, que se inspiró en la historia de su familia. Y del mismo modo que el libro ha tenido ediciones en otros idiomas, la peli pronto tendrá versiones extranjeras. No me arrepiento de haberla elegido; pero la cosa, con tanta duración y tanta lágrima, me sonaba más a serie televisiva que a peli de cine. A pesar de las idas y venidas de los personajes y del final previsible, me metí en la historia y disfruté cómo debían disfrutar nuestros padres cuando vieron “Lo que el viento se llevó” o “Memorias de África”. La historia está p...