Cuando vamos al cine, no solemos fijarnos si la peli va a ganar o si ha ganado algún premio. Últimamente, hemos ido poco; pero hemos visto dos pelis bastante interesantes, y además premiadas. La primera fue “Manchester frente al mar”, una traducción horrible del nombre del pueblo de Massachusetts en el que transcurre la mayor parte de la historia (Manchester-by-the-Sea). Se trata de un dramón que atrapa desde el principio y no te suelta. Una parte del mérito es la forma en la que está contada la historia (guion y dirección de Kenneth Lonergan). El guion se ha llevado un Óscar. Otra parte se debe a la interpretación del Cassey Affleck (que también se ha llevado un Óscar al mejor actor). Salimos del cine asombrados, tristes, empapados de la terrible situación de ausencia que transmite la historia tremenda y honesta. Gente normal a la que le pasan cosas que nos podrían ocurrir a las personas normales. La segunda, que vimos anteayer, fue “Hedi, un viento de libertad”...