Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2012

Jackie Brown

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi esta peli. Fue en pantalla grande. Con dos amigos que habían visto bastante más cine que yo. Tarantino era el director de moda entonces. “Reservoir dogs” (1991) y “Pulp fiction” (1994) le habían gustado a todo el mundo y supongo que fuimos con ilusión a este estreno, que no nos defraudó. Algún tiempo, después, veríamos otra, en la que Tarantino fue productor: “Abierto hasta el amanecer” (“From Dusk Till Down”, 1996) pero esa boutade ya no gustó tanto a mis colegas. Este finde,   la pusieron   en la tele, en “Paramount Comedy” y no pude evitar quedarme en el sofá. Y me vi atrapado por lo mismo que la primera vez: Pamela Suzette Grier, la protagonista. En la peli hay bastantes cosas interesantes: el ambiente sórdido y cutre alrededor de los malos, la técnica narrativa de repetir la escena desde puntos de vista de diferentes personajes,   un argumento que gira alrededor de un cambiazo ingenioso (y a mí eso me gusta). Pero, en mi opini

Mongolia

El mes pasado, Julio Iglesias actuó para el dictador Teodoro Obiang y su tribu. El dinero infinito del petróleo, hurtado a los sufridos guineanos, pagó la fiesta. Dinero negro como el petróleo. Los valencianos, como los guineanos, también contratamos a Julio Iglesias. Y también le pagamos al muchacho con dinero negro. Fue en los tiempos de Zaplana el grande. Aquí también había tribus; pero no había petróleo y el dinero se acabó. El sistema judicial, 5 años después del delito (presunto) todavía no ha dictado sentencia. Después de Zaplana-Obiang pasaron Olivas, brillantísimo gestor de Bancaja y Camps. No se rían, probecico. Que cuando todo esto se derrumbe, también se caerá él. Al fin y al cabo duerme bocabajo, sujeto del techo mediante sus dulces garritas transilvanas. Y más al norte es igual: al parecer, Bolívar tenía cuentas en francos suizos mientras cerraba hospitales públicos envuelto en el senyal d'Aragó. Todo es una parodia de sí mismo en el arruinado país de los pil

Querido Labordeta (Joaquín Carbonell)

Tengo que reconocer que cada vez me paso menos por la librería de Miguel . Lo urgente se come a lo importante. Pero en esta ocasión, no había excusa, tenía que ir. Nos visitaba un habitual de la trastienda: Joaquín Carbonell , del que ya hemos hablado varias veces aquí. Venía a Valencia a presentar su último libro: la biografía de José Antonio Labordeta. En septiembre, hizo dos años que “el abuelo” murió. Cualquier zaragozano recordará para siempre esas horas emotivas y de tristeza pública y serena. La ciudad lloraba y cantaba sus canciones. El país también. Creo que, durante el acto, alguna vez estuvo a puntico de llorar. Aunque Joaquín tiene tablas, el recuerdo de una figura tan abrumadora y tan entrañable debe pesar muchas toneladas. Carbonell, discípulo, amigo y compañero de escenario ha sacado varias cosas sobre él: este libro, una canción hermosa , una película no publicada, etc. Sabe que su nombre siempre estará ligado al de José Antonio, del mismo modo que José Anto