Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2008

Llamando a las puertas del cielo.

El zaragozano Antonio Ansón echa mano de sus recuerdos para describir un mundo rural que se está transformando rápidamente. Son los años 70, en el imaginario pueblo aragonés de Valcorza , del Valle del Altán. Llegan las primeras elecciones democráticas, las teles en las casas, los coches particulares, la música de Bob Dylan y el cultivo en invernaderos. El protagonista nos cuenta cómo se transforma el pueblo, cómo crecen él y sus amigos, y como cambia el mundo, su mundo. Pero ese mundo ya no es el mundo rural idílico y manso de "El camino", Valcorza tiene su cacique fascista, sus putas, sus beatas y su guardia civil gallego. La vida de los hombres gira alrededor de la partida de guiñote en el bar y la de las mujeres, alrededor de la misa y el rosario. Un Aragón rural con moscas y pedradas, con las primeras veraneantas (que se dejan tocar las tetas), los primeros tractores grandes y los primeros curas obreros, que fundan teleclubes, porque el cine ya está cerrado. Ya no hay n

Dos novelas de Javier Cercas. Serrat y Sabina.

Como este fin de semana, no he visto ni leído nada, recurro a las reseñas que me envía Angel Miguel, desde "el mundo rural", como él dice. "Soldados de Salamina": Durante años no quise leerme el libro porque la película de David Trueba me había pegado muy fuerte, pero después de pensarlo me he dado cuenta de que la película no es perfecta, de que incluso tiene secuencias que no aportan nada, que sobran, por ejemplo todas las relacionadas con el estudiante mexicano (Diego Luna), lo que realmente me impactó fue Ariadna Gil, el caudal de sentimientos que recrea en la pantalla, su magnetismo personal, también las escenas que cuentan la historia de Sánchez Mazas y la visita final a Miralles. El libro es más redondo que la película. Está estructurado en tres partes que podrían ser en sí mismas tres historias cortas y que, además, enlazan muy bien entre sí. En la primera Cercas nos cuenta que le llevó a escribir la novela, en la segunda la historia de Sánchez Mazas y en la

El hombre que nunca estuvo allí.

El domingo, vimos en el canal temático TCM, "El hombre que nunca estuvo allí", de mis dioses cinematográficos particulares, los Coen. Ya la vi en su estreno y he tenido la misma sensación: no me parece lo mejor de su producción (Fargo me deslumbra como el sol de mediodía). De cualquier modo, "El hombre que nunca estuvo allí" es un ejercicio estilístico, acabado, preciso, cuya ¨técnica" roza la perfección. Es un texto con una caligrafía hermosa. Pero sólo eso. Al igual que sus pelis anteriores, la historia transcurre en una sola localización geográfica (un pueblo al norte de California). Los Coen gustan de retratar a través de sus obras diferentes tiempos y lugares de los USA, y su cinematografía es un buen recorrido por las manías, valores, costumbres y miedos de los norteamericanos. El thriller se aguanta sobre el personaje y la labor interpretativa de Billy Bob Thornton. Su voz en off y el humo de su permanente cigarrillo cierran un argumento claustrofóbico y

El asombroso viaje de Pomponio Flato

Buena entrada para el día del libro. Un super ventas. Lo compré la semana pasada, en la Librería Primado. Y no pude dejarlo. Y es que las novelas humorísticas de Eduardo Mendoza siempre me han gustado. No sé si con la parte "seria" de su obra entrará en el canon de los grandes prosistas contemporáneos; pero a los protagonistas de sus parodias: Ceferino, Gurb, Horacio Dos, tengo que agradecerles muchas sonrisas en esta vida. Y a este grupo de personajes extravagantes y cándidos, profundamente tiernos, se incorpora ahora el patricio romano Pomponio Flato. Mendoza sigue jugando con los múltiples mundos que el uso del lenguaje crea . Y construye una divertidísima comedia en un escenario parecido a "La vida de Brian". Pomponio Flato resolverá un misterioso caso en Palestina: uno de los confines más tristes y pobres del Imperio. El carpintero de Nazaret ha sido acusado de asesinato y Flato tendrá que resolver el asunto y descubrir al verdadero culpable, ayudado por el hi

Elegy

Me envía Amparo la reseña del estreno que vimos el sábado en los Lys: 'Me gusta Isabel Coixet porque es maestra en el arte de hilvanar sentimientos contradictorios sin que el caos de ese tapiz nos abrume. “Elegy” empieza lenta y prosigue lenta, como “ La vida secreta de las palabras ”, pero lo que va aconteciendo es tan auténtico, las situaciones tan creíbles, que la cadencia de las secuencias, su ritmo pausado pero imparable, nos sujeta a la butaca sin remisión, de principio a fin. Era complicado encontrar a la pareja protagonista sin caer en el tópico de la canicular relación entre profesor y alumna. Ben Kingsley y Penélope Cruz , esa actriz de talento proporcional al buen hacer de quién la dirija, se deslizan sin estridencias sexuales y sin discordancias físicas, por una relación a caballo entre el hedonismo convencido y las correas con que nos ata la necesidad de sentirnos amados, necesidad que encierra otro temor, el de envejecer, y más aún el de envejecer solos. Es una hi

Dos novelas de Umbral.

Transcribo una reseña que me envía mi primo, desde el pueblo: 'Estos días me he leído dos novelas de Francisco Umbral: "Y Tierno Galván ascendió a los cielos" y "El fulgor de África". Son dos novelas que siento haber leído ya (sic). La primera es el típico dietario de Umbral. En este nos cuenta como vivió él, y España, no iba a ser menos, los primeros años de la transición hasta la muerte de Tierno Galván, que por supuesto era muy amigo suyo y se corrían muchos saraos juntos. Como siempre, el autodenominado mejor prosista en español de siglo XX, recurre, de nuevo, a sus temas favoritos: sus multiples relaciones sentimentales, (este hombre era un no parar), políticas (¿a quién no han llamado todos los presidentes del gobierno a cenar en la Moncloa?) y sociales en general. Nada nuevo. Solo para incondicionales de Umbral. La segunda me ha gustado más. Es la novela típica de Umbral en la que aborda su niñez en Valladolid, como era la sociedad de la época y las circu

"El signo de los cuatro". Sherlock Holmes.

Durante las últimas noches, he tenido en la mesilla "El signo de los cuatro" , de una colección de novela negra que vendió "El país". "The sign of four" fue uno de los primeros relatos en los que apareció Sherlock Holmes. Después, el personaje creció y creció y casi se convirtió en real, arrebatándole la fama a Doyle. Siempre he sentido un asombro agradable y tranquilo con las descripiciones parsimoniosas del doctor Watson. Me causó mucho placer situar bien una parte de la aventura que transcurre en el Támesis: recordaba los puentes de Vauxhall, Westminster, el Tower Bridge. Ahí transcurre una emocionante persecución que poco tiene que envidiar a las que adornan las pelis yanquis. Nihil novum sub solem. Las aventuras del célebre detective de Baker Street no dejan indiferente a nadie. De alguna manera, han trascendido lo literario y han pasado a formar parte de la cultura popular, como los cuentos clásicos. Y como los cuentos clásicos tiene mucho de terrib

Todos estamos invitados

El viernes fui a los Lys, uno de los pocos cines que van quedando en el centro de la ciudad, a ver el estreno de "Todos estamos invitados" de Gutierrez Aragón. No me gustó. La peli trata el terrorismo de ETA y la opresión que ejerce sobre la sociedad vasca, a través de dos personajes: un profesor amenazado (José Coronado) y un terrorista amnésico (Óscar Jaenada). Me dio la impresión de que las historias no engarzan bien, el argumento queda deslabazado y previsible y los arquetipos que quiere presentar no funcionan. Creo que se podrían haber quedado sólo con la historia del profesor y el vacío cobarde que le hacen en su cuadrilla donostiarra de comedores de kokotxas y todo hubiera resultado más sólido. Se podían haber ahorrado unas escenas de kale borroka poco creíbles, por ejemplo. Supongo que también me molestó que hicieran uso de trucos argumentales como amnesias y cosas así, eso se debería dejar para las telenovelas. Tampoco me creo a los actores: Coronado no tiene pinta d

La coartada perfecta. Patricia Highsmith.

Hasta ahora, Patricia Highsmith había sido para mí, como para muchos otros, la creadora de Ripley. Ripley el malvado, el brutal, el sofisticado, el despreciable, el gran Ripley. El otro día descubrí en las estanterías de mi biblioteca un librillo, casi un opúsculo, de los que regalan con la prensa. "Novelas de Verano" se llamaba la colección y no viene con qué periódico me lo dieron. Contenía cuatro breves relatos de Highsmith, encabezados por el que le da título. Además de "La coartada perfecta" , traía "No puedes confiar en nadie", "Variaciones sobre un juego", "La seguridad en el número" y "Maquinaciones". Ideal para coger el sueño en las noches largas y solitarias de este abril ventoso. Descubro ahora que se puede encontrar alguna de estas piezas on line. Pienso que quizá se trató de esbozos de guiones para TV o cine. La emoción no consiste en encontrar al asesino puesto que lo conocemos desde el principio de cada relato,

"Estrella distante". Roberto Bolaño.

Esta novela breve, que me recomendó Miguel, de la librería Primado , me descubrió a Bolaño. Cuando la leí por primera vez, hacía tiempo que no consumía literatura y experimenté una sensación de deslumbramiento y asombro, como quien se vuelve a enamorar, como quien regresa a un sitio que trae buenos recuerdos. He releído "Estrella distante" en mi pueblo, durante las vacaciones de Pascua y otra vez me he sentido atrapado por el lenguaje fácil y certero de Bolaño. Por el mero placer de leer, de aprender, de pensar la literatura, los libros. La investigación que el narrador hace en primera persona sobre Ruiz-Tagle, el personaje fuera de lugar en el mundillo literario de la Universidad de Concepción, es una excusa borgiana para indagar en el hecho de la creación literaria, de la originalidad, de la búsqueda de la palabra que crea nuevas realidades. ¿Existieron las poetisas , los aprendices de escritor que pueblan la novela? ¿existió Wieder, el poeta que escribía versículos de la B

"La Historia de España, que no pudo ser" J. M. Thomas (ed).

Siempre me ha gustado mucho la política ficción. ¿Qué hubiera ocurrido si...? Es una manera de aprender algo de la historia que realmente ocurrió y de dar cierta libertad a la imaginación, que siempre tiende a desear futuros en los que los malos pierden o al menos, no ganan siempre. Así que, en cuanto vi este libro en la sección de novedades, lo compré sin dudar. Y no me gustó. Me quedó la sensación de se trataba de un proyecto rápido para que los 12 autores (todos ellos de la misma cuerda) se ganaran unas peseticas con poco trabajo y sin mojarse mucho. Otros lectores han advertido lo mismo. Quizá no me gustó porque esperaba algo más cálido y novelesco, al estilo de "En el día de hoy" o quizá, al contrario, no me gustó porque, al tratarse de un texto escrito por una mayoría de historiadores profesionales esperaba más relaciones causa efecto, más certidumbre. Quizá el hecho de que sea una recopilación, le resta frescura, linealidad, coherencia. El título del libro no es dema