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Mostrando entradas de 2010

"Sunset Park" de Paul Auster

La segunda novela a la que me refería en la entrada anterior es "Sunset Park". Varios personajes cerca de la treintena conviven en una de las muchas casas ocupadas de Nueva York, en el barrio de Sunset Park. Simplemente, ahorran el coste del alquiler durante unos meses mientras acaban la tesis doctoral, pintan, arreglan trastos viejos o viven y esperan que la policía venga a pegarles. Una profunda sensación de melancolía y soledad empapa el texto. Me pareció asombroso como Auster consigue trasladar al lector a los tristes paisajes de la urbana Nueva Inglaterra sin una sola descripción de lugar. La novela recorre lo que uno quiere y lo que puede ser, los fracasos íntimos, las alegrías, el deseo, la creación fallida. Pero en esas historias personales aparecen como fogonazos los grandes temas de la sociedad norteamericana, es decir, la nuestra: la guerra de Irak, la integración de las distintas culturas, el empobrecimiento paulatino e irremediable de las clases medias. La novela

"Blanco Nocturno", de Ricardo Piglia.

Dudo que ningún empleado de la sección de librería de "El Corte Inglés" o de Fnac hubiera podido recomendarme dos novelas tan buenas. De ambos libros, Miguel, el de la Librería Primado , me dijo: " Este te gustará, seguro.. ." Y acertó, vaya si acertó. En los dos casos. Es lo que tienen los libreros que leen y que piensan, esa especie que debería estar tan protegida como los linces ibéricos y los presidentes de diputación provincial. Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien con dos novelas, ambas ambientadas en América: "Blanco nocturno" en la inmensa pampa ganadera y "Sunset Park" en Nueva York. "Blanco Nocturno" es una elaborada novela con un asesinato, un detective y mucho arte literario. Y es que el autor, Piglia , conoce el oficio; aunque creo que ha hecho más ensayos que novelas. Según escribo esto, voy pensando que "Blanco Nocturno" se parece en ciertos aspectos a algunos de los casos resueltos por don Isidro Parodi: un d

Chloe.

El sábado, huyendo de la lluvia y de las soledades, nos metimos en el cine, nos comimos unos bocatas y vimos esta coproducción norteamericana. Es una historia sobre pasiones femeninas, sobre la belleza y el deseo, sobre la infidelidad y sobre los celos, y especialmente, sobre el vacío de la vida de cualquier pareja. En este caso, gente bien y guapa de un Toronto nevado y tristón. Parece ser que es un remake que le encargaron a Egoyan de la peli francesa Nathalie. Me supongo que este pulió las escenas de cama y eligió a las actrices. La pareja de protagonistas, la Seyfrend y la Moore, sus cuerpos, sus miradas, sus labios... son lo mejor de la peli. Ocultan totalmente al Neeson que hace de galán madurito y deseado. El problema es que la historia se va desenfocando conforme avanza la peli y el final queda falso y prematuro, sin que uno, que es muy primario, vea qué hay de thriller y qué hay de historia calientacorazones.

Ernest Lluch: Las Españas vencidas...

El próximo domingo se cumplirán 10 años del asesinato del político y profesor Ernest Lluch. Lluch fue Ministro de Sanidad y Consumo en la primera legislatura del PSOE. Muchos han advertido las abisales diferencias en formación y currículo entre Lluch y la actual ocupante del cargo. Son buen reflejo del empobrecimiento intelectual y profesional en las cúpulas de los dos grandes partidos de este duopolio postmoderno y gürteliano. Lluch fue uno de los que intentó introducir en la paupérrima universidad española de los 70 el discurso y la investigación que se hacía en el mundo civilizado. No sé si lo logró. Influyó poderosamente en la Universidad de Valencia, una de cuyas cátedras de economía ocupó en 1974. Trabajando en mi tesis, leí "La via valenciana"(1976), conjunto de ensayos que cambió radicalmente la manera de ver el desarrollo industrial valenciano del final del XIX y principos del XX. Pero la obra de Lluch que más me impresionó fue "Las Españas vencidas del XVIII&q

Seis problemas para don Isidro Parodi (1942)

Recuerdo perfectamente lo primero que leí de Borges: una edición de " Ficciones " en una colección de literatura latinoamericana. A precio de saldo (era la primera entrega rebajada), tenía en mis manos algo que me pareció insólito, mágico. Leí y releí " Tlön, Uqbar, Orbis Tertius ", el mundo dentro del mundo, como reflejo infinito, como metáfora deslumbradora del todo y también " Pierre Menard, autor del Quijote ": el juego ingenioso de la literatura y las referencias apócrifas y llenas de poder. Yo era por aquel entonces un adolescente, fascinado por las matemáticas y por los juegos matemáticos y Borges aparecía como el sumo sacerdote de un dogma agudo y hermoso. Luego leí más cosas del ciego laborioso y engreído, y conocí los claroscuros de su biografía; pero nunca perdí la devoción a su cábala ambiciosa y brillantes Y obviamente, llegué a Bioy Casares a través de su compatriota. Y claro, después de lo de " no sería una imprecisión o una hipérbole c

V de Vendetta

¿Quién me ha visto y quién me ve? ...comentando una peli de la tele. Antes, cuando era más joven, cuando no tenía tele, solo comentaba las pelis del cine o del vídeo club, ahora solo me falta el gato y la chimenea... Claro, que en este caso concreto, el hecho de que una tele (la pública) emita como peli del domingo algo con tanto contenido político y polémico, asombra y reconforta. Porque la clave del asunto es que el argumento convierte a un terrorista (alguien que pone bombas y mata miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado) en un héroe. Además, en un héroe interesante y muy cinematográfico, a pesar de los monólogos pseudocultos con que lo hacen apechugar. El mérito ¿como no? está en el cómic original de Alan Moore, que fue quien imaginó esa Inglaterra postnuclear, distópica y fascista. Recuerdo lo que me impresionó hace muchos años una breve historieta basada en el relato "Repent, Harlequin!" Said the Ticktockman", con tema parecido: el héroe individua

"Bizancio", de R.J. Sender.

Las aventuras de los almogávares son una parte importante de los mitos identitarios de los aragoneses y los catalanes, del mismo modo que el Cid o Hernán Cortés lo son de los castellanos o Zumalacárregui de los vasco-navarros. Los almogávares eran unas tropas mercenarias que participaron como fuerzas de choque en la expansión de la Corona por el Mediterráneo durante el XIII y el XIV. La "famosa pátina del tiempo" y la historiografía romántica fueron exagerando la imporancia y la presunta invencibilidad de estos montañeses, expertos en degollar enemigos, en robar tesoros y en violar niñas. Así que más pronto o más tarde, me tenía que leer el grueso novelón que el gran escritor altoaragonés Sender le dedicó a sus aventuras en el Imperio Bizantino. Después de varias semanas de valientes acometidas, lo he acabado en este puente lluvioso y triste. No me he encontrado con una novela histórica al uso, la que hubiera podido escribir el lenguaraz Pérez Reverte, españolizando a los a

Corazón rebelde (2009)

Tengo la intuición de que cuando hicieron esta peli no se esperaban tanto premio. Pero les quedó muy linda y muy redondita, quizá demasiado. La peli se basa en el gran Lebowsky, perdón, en el gran Jeff Bridges, que es un cantante country viejuno y borrachete, que va dando tumbos por los escenarios de medio pelo de esos pueblos de los desiertos, hasta que se enamora como un chavalico y le vuelve a entrar la ilusión. Todo muy bonito, incluso cuando vomita güisqui a mitad de digerir. La cosa me gustó bastante, por todo aquello del alcoholismo y del cariño por los hijos de los compañeros, aunque creo que me perdí algo porque la música country y ese sentimiento sobrecogedor de abandono y de soledad me pillan ahora, para mi suerte, muy lejos.

Jornada en Calamocha.

Un amigo me pide que le dé publicidad a través del blog a la jornada "La cultura de los árboles trasmochos en Europa: el chopo cabecero" que se celebrará el próximo 23 de octubre en Calamocha, en la hermosa comarca aragonesa del Jiloca. Hay más información en este enlace . Al día siguiente, se celebrará la 2ª Fiesta del Chopo Cabecero en Torre los Negros, continuación de la que tuvo lugar el año pasado en Aguilar del Alfambra.

H.G. Wells.

No he leído demasiada ciencia ficción. No sé si se trata de algo generacional (ese producto nos llegaba más a través de los cómics que de las novelas) o de algo personal (me producía rechazo cualquier cosa excesivamente inverósimil). Así, leí más a Sagan que a Asimov, y más al Jack London que hablaba de Alaska que al que hablaba del futuro. Así que siempre he mirado el género como a algo ligeramente pueril y anecdótico. Sin embargo, encontré un librillo, mal encuadernado y viejo, en uno de los bares en los que me refugio. He pasado buenos ratos con él y me ha hecho cambiar mi visión del género. Se trata de una colección de relatos de H.G. Wells, publicados por la editorial Hyspamerica. Cuando leí relatos como "Una raza aterradora" , sobre la plausible interacción entre los hombres de Cromagnon y los hombres de Neanthertal, o "EL valle de las arañas" , percibí que allí dentro había mucha literatura. Navegando un poco, encontré que Wells, al que se considera con razó

María Moliner y las primeras estudiosas...

El pasado viernes fui a la presentación de este libro en el Centro Aragonés de Valencia. Obviamente, hubo el preceptivo homenaje a Labordeta. Y es que el impacto de la noticia ha sido tan grande en Aragón como en la diáspora (he visto varias banderas aragonesas con el crespón negro en esta ciudad). La idea era poner la Albada por la megafonía, pero, por aquellas cosas de la técnica, salió esa otra canción, tan labordetiana en la que cita y pide ayuda con sorna a todo el santoral étnico, San Lorenzo, Santa Orosia y... ¿cómo no? la diosa madre, la Virgen del Pilar. A nosotros nos cortó un poco el rollo solemne, pero el abuelo debia estar descojonándose en ese infierno parecido a los Monegros donde lo han metido, destinado a los rojos separatistas y a los borbones gandules. Vamos a lo serio: el libro en cuestion es un elaboradísimo trabajo de investigación de M.P. Benítez. A mí, como soy de ciencias, me dejó impresionado la meticulosidad y el esfuerzo que la autora ha puesto en esta obra,

El gran Vázquez.

Fui a este estreno esperando una comedia rápida y ágil. Me esperaba también la misma estética sorprendente y poderosa de las dos pelis sobre Mortadelo que hicieron Javier Fesser y Miguel Bardem. Error. La peli no es una colección de gags de personajes de comics, sino una colección de escenas (más o menos verídicas) de la vida de Manuel Vázquez, el dibujante de historietas que tanto brillaba en los primeros 60, en una España que devoraba tebeos. Y para recrear la Barcelona de aquellos años han hecho lo que han podido, pero el presupuesto debía ser corto porque vi varias veces circulando el mismo 600. Vázquez era un caradura, un sablista, un moroso y un polígamo, es decir, un desgraciado, asi que la peli deja una difusa sensación de tristeza. La historia no llega a resolverse y se hace un poco aburrida, a pesar de que Santiago Segura se esfuerza y pone sus mejores caras de pillo. Salvando las infinitas diferencias, la naturaleza del personaje del artista cabezarrota, me recordaba al Sean

Adiós a Huesca y provincia, a Zaragoza y Teruel.

Fue hace muchos años. Era un pueblo del sur de Aragón, de madrugada. Un pueblo de la "Sierra Callada" , como él la llamaba. Éramos adolescentes que empezábamos a salir de fiesta. Eran las verbenas del verano, el alcohol. Recuerdo, como si fuera ahora mismo, a dos amigos de la cuadrilla, subidos en una mesa. Cantaban la Albada. La Albada lenta y poderosa , la Albada triste y guerrera " Y esta es la albada del viento, la albada del que se fue, que quiso volver un día; pero eso no pudo ser ". Marcaban solemnemente los versos, con fuertes golpes en la mesa. Resonaba el bar. El mundo resonaba, como cuando rompen la hora en Calanda, como cuando vienen las tronadas fuertes en las montañas, " la luz golpeando la luz ". La Albada , el Canto a la Libertad , la Sanjuanada , ... y tantas otras. Himnos para una tierra de ausencias, versos para un país de silencios largos. Las llamaban " canciones de autor " aunque, curiosamente, se convirtieron en canciones d

Resident Evil (4) en 3D.

Mi amigo Javi me dijo que tenía intención de bajar un día a Teruel a ver esta peli. Así que, cuando volví a Valencia, picado por la curiosidad, me metí en el cine en una de las últimas tardes ociosas de septiembre. Dicen que el 3D será el formato al que se verán abocadas todas las salas comerciales para prolongar su agonía unos años más. Y yo quería enterarme por mí mismo de lo que era. Pues bien, la cosa no es para tanto. Cuando el ojo se acostumbra, las cuchillos que te lanzan los personajes y las visceras que aparentemente te salpican se hacen rutinarias. De la peli en sí (y supongo que de la saga en general), poco que decir. Que no es una peli, que es una sucesión de pantallas de videojuegos en los que unas tías buenas con las camisetas mojadas destripan zombies pegándoles tiros a bocajarro con escopetas recortadas en un mundo apocalíptico. O sea, como en las pelis de quinquis pero al revés. Entre salpicadura y salpicadura, iba pensando que los temas del fin del mundo y del mundo n

El mosaico partido: la economía más allá de las ecuaciones. (Dowbor).

Pronto se cumplirán dos años de la quiebra de Lehman Brothers. Muchos consideran ese momento (el 15 de septiembre de 2008) el hito de la crisis subprime. En aquellos meses la percepción general era que la causa fundamental del crack había sido el programa de desregulación global que los neocons anglosajones habían conseguido implantar a lo largo de los 80 y los 90. La opinión común era que había que llevar a cabo un contraproceso de rearme de los estados nacionales y de las instituciones de control. Es decir, que había que reformar el capitalismo liberal. Dos años después, las ideas dominantes han cambiado. Ahora el punto de vista hegemónico vuelve a ser: "contra la crisis, más mercado". De hecho, varios estados nacionales de la zona central del sistema (España, Francia, Italia) liberalizan su mercado laboral o aplican recetas liberales para cumplir las consignas de los mercados financieros internacionales. ¿Qué ha pasado en estos dos años? ¿En qué momento nos engañaron? ¿Qui

The Karate Kid (2010).

Los de mi generación vimos muchas pelis de chinos. Era el penúltimo género al que recurrieron los cines de los barrios obreros, antes de pasarse a las clasificadas S y cerrar. Las películas de artes marciales eran sencillitas, honradas, fáciles de ver y de entender. Por lo general, tenían un protagonista que daba unas hostias como panes, recitaba haikus y siempre vencía a los malos. El más famoso fue Bruce Lee. Y como éramos inocentes y nos conformábamos con poco, todos queríamos saber artes marciales para defendernos de los tipos chungos que nos amedrentaban. Es decir, el mismo mecanismo de huída que ofrecían los superhéroes de la Marvel; pero menos fantasioso. Así que los gimnasios se convirtieron en buenos negocios (en mi suburbio eran todos coreanos huídos de la guerra que enseñaban taekwondo). Claro que cuando ibas al gimnasio te dabas cuenta de la diferencia que hay entre el cine y la realidad, esa que hace que todo el mundo prefiera el cine. Pero entre acrobacia y acrobacia se f

Centurión.

Al igual que hacían nuestros padres y abuelos, para huir de los calores del final de agosto, me fui al cine, que tiene aire acondicionado. Y escogí esta peli bélica. Trata de unos soldados norteamericanos que combaten en Afganistán. A pesar de la superioridad en hombres, armas y preparación de las tropas de ocupación, sufren continuas bajas a manos de los pashtunes, que practican una guerra de guerrillas cruel y fanática. Después de que su división sea aniquilada, el grupo de soldados queda detrás de las líneas enemigas, al mando de un suboficial llamado Quinto Dias (Fassbender). Intentan sobrevivir, perseguidos como animales en un territorio que difícilmente puede albergar vida humana. Podemos contemplar una sucesión de escenas extremadamente violentas, que rozan lo gore, en unos paisajes desnudos y puros. La peli solo aspira a entretener y todos los personajes, tanto los marines como los talibanes son planos; los primeros hacen de soldados voluntariosos y viriles y los segundos de fu

Guipúzcoa. Bernardo Atxaga.

He pasado unos días hermosos andando por las frescas montañas de Guipúzcoa con dos buenos amigos. Durante esos días han venido a mi mente en varias ocasiones dos libros de uno de mis autores preferidos. A través de esos libros, he intentado entender la realidad de lo que estaban viendo mis ojos y mis botas de senderista. Pero a su vez, las historias que leí en esos dos libros, deformaban esa realidad que estaba delante de mí y me hacían ahogarme en un mar de tópicos y lugares comunes. La literatura como un gran prismático y también como una lente deformante. El autor al que me refiero es, obviamente, Bernardo Atxaga. Y los dos libros, escritos originalmente en euskera y traducidos por el propio autor, son: "Un hombre solo" (1993) y "El hijo del acordeonista"(2004). Uno de los hostales en los que nos alojamos, cerca de Arrate, me recordaba al hotel rural en el que se ambienta la primera novela. Ese hotel es el refugio de un ex-miembro de ETA, que vive entre la angust

Lecturas del verano.

Compruebo con asombro la cantidad de días que llevo sin meter entradas en el blog. Muchos días sin internet, días plácidos de verano, de tranquilidad y de viajes. Reseño brevemente lo que he leído en estas vacaciones que ya se van, para siempre. A finales de julio, me leí "La historia del dinero. De la piedra arenisca al ciberespacio", de Jack Weatherford. Se trataba de un libro de saldo que me encontré por casa. Inicialmente me decepcionó al comprobar que, además de anticuado, no era un libro sobre historia económica. En realidad, trata los aspectos sociológicos del uso del dinero a lo largo de la historia. Pero luego empecé a disfrutarlo más. Comencé a comprender que si hay algo que caracteriza a nuestra civilización (la manera humana de vivir de unos 5.000 años hasta ahora) frente a otras, es precisamente que la sociedad completa gira en torno a esa cosa prodigiosa llamada dinero. Siempre me llama la atención la capacidad que tienen los autores anglosajones para relacionar

Mujeres de El Cairo (2010)

¿Qué hay al otro lado del Mediterráneo? ¿Qué creemos que hay? El sábado vimos una peli de las que ayudan a comprender un poco mejor a las sociedades de los países islámicos. La sociedad egipcia, concretamente. Y sé que el adjetivo "islámico" ya supone una generalización pueril y desinformada. La peli trata la condición femenina en esa sociedad, a través de las entrevistas que una periodista estrella hace en su programa líder de audiencia. Mediante la historia de tres mujeres, y la de la propia entrevistadora, vemos la discriminación contra la que esas mujeres luchan. Y vemos que el problema no es sólo el velo, " hay muchos tipos de velo, no solamente el de tela ", dice uno de los personajes. La protagonista pertenece a la clase social más alta, que vive en un mundo occidentalizado y rico. Me impresionó la vista de la metrópolis de El Cairo desde el rascacielos donde trabaja su marido, otro periodista famoso y bien pagado: desde esa altura no se diferenciaba nada de

Eslava Galán y el Santo Cáliz

Eslava Galán es uno de los estajanovistas del panorama editorial español. Hace literatura, ensayo, best-sellers con seudónimo y hasta poesía a razón de dos o tres volúmenes al año. Supongo que debe tener muchas cosas bastante malas. Pero lo que he leído de él me ha parecido soportable. Recuerdo con cariño " El comedido hidalgo "(1994): una novela basada en la vida de Cervantes. Esa figura y ese paisaje: la Castilla decandente y agostada de finales del XVI dan para mucha literatura, supongo. Recuerdo, sobre todo, el final fínisimo de un párrafo que me impresionó, cuando ese recaudador de impuestos manco va con su caballo: "...en dirección a Sevilla, donde late el corazón del mundo". A principios de julio, leí dos libros de Eslava Galán que andan cogiendo polvo en las estanterías de la casa del pueblo. Me vienen a la mente ahora que veo algo en la prensa de la ciudad sobre el Santo Cáliz que se guarda en la catedral de Valencia. Estos dos libros se podrían clasificar

Pirineos, tristes montes (Severino Pallaruelo)

En las vacaciones de navidad del 2002 hice mi primer viaje largo a los Pirineos. Pasamos la nochevieja en unos bungalows sin alma al lado del embalse de El grado. Fue en aquel viaje, cuando me encontré este viejo libro en una tienda de deportes y material de montaña en L'Aínsa, mientras mis amigos compraban ropa para el esquí. Entonces, yo no sabía casi nada de aquellas montañas. Por eso, cuando una de las chicas del grupo, una morena alta y fuerte, aficionada a los deportes de invierno, me espetó " ¿tristes? ¿por qué tristes? ", yo no supe qué responder. A la vuelta, leí aquel libro con tranquilidad y ternura. Contaba pequeñas historias de los montañeses, de los abuelos de Pallaruelo y de los abuelos de sus abuelos. Y yo no pude evitar pensar también en mis antepasados y en la dura vida de aquellas gentes, con sus inviernos eternos. Comprendí entonces qué significaba "triste". Después, volvería a andar por los Pirineos y leería las historias de las gentes que e

Historia de la guerra de España. Vicente Rojo.

Supongamos que existe algo parecido a la neutralidad en historia, es decir, que los hechos ocurridos en el pasado pueden aprehenderse despojados de todo sesgo o prejuicio. Supongamos también que las personalidades individuales afectan con sus particularidades y talentos al devenir histórico y supongamos, por último, que la historia militar, es decir, lo de las batallitas y los movimientos y los repliegues, etc. es algo importante. Asumiendo todo esto, llegaríamos a la conclusión de que el general Vicente Rojo Lluch fue uno de los españoles más importantes del siglo XX. Sin embargo, este valenciano no tiene ni calles ni plazas dedicadas en ninguna ciudad grande. La razón es fácil de adivinar: se mantuvo leal al gobierno español y, por tanto, acabó en el mando de los perdedores. Mala suerte. Para mi cumpleaños, mi cuadrilla de amigos, me regaló este libro, ¡ muchas gracias, Enrique! En él, se publica el último manuscrito inédito del general, redactado durante su exilio. Jorge Martínez Re

Monografico.net

Uno de los tipos de literatura que más he consumido a lo largo de mi vida son los opúsculos y folletos que reparten por los bares (aunque en esos sitios también he consumido otras cosas). Se trata de publicaciones que viven de la publicidad que esos mismos garitos pagan en sus páginas. Por lo general, se trata de publicaciones con poca vida, poco talento y poco interés. El otro día, a la segunda cerveza, agarré uno de esos opúsculos, titulado Monográfico.net. Lo primero que me sorprendió fue que llevaban 139 números editados. Automáticamente pensé que era una mentirijilla. Pero me llevé una gran sorpresa al empezar a hojear el cuadernillo y ver quiénes publicaban allí: El Roto (en página par), Darío Aranti, Calpurnio, etc... Es decir, la créme de la créme del humor gráfico latinoamericano y español. Pero es que al avanzar un poco más en sus páginas, me encuentro incluso un artículo de Noam Chomsky. Ironía: lo que no le publican en los grandes medios norteamericanos, se lo publican e

Regular, gracias a Dios

Fue mi paisano Miguel, al que se lo había presentado Joaquín Carbonell, el primero que me dio la mala noticia: " ¿Sabes que Labordeta tiene cáncer? ". Así que cuando vi el título y la portada del libro que mis compañeros de trabajo me regalaban por mi cumpleaños, sabía de lo que se trataba. Labordeta ya había escrito cosas biográficas en el pasado: hace poco reseñé aquí el "Memorias de un beduino" sobre sus ocho años de parlamentario; pero este último libro es distinto. Se trata de los apuntes biográficos de un hombre enfermo, de alguien que va de su casa al hospital y del hospital a casa, pasando por el dolor y el miedo. Y eso abruma y enternece, aunque el que cuente historietas de su vida sea un mito viviente. Es lo que tiene el adjetivo "viviente". Labordeta ha sido muchas cosas. De hecho, la capacidad para disfrazarse, para transformarse a sí mismo en lo ideológico y en cierto modo, en lo poético, es una de las características principales del personaje

Lobo. (1994)

El domingo la vimos en la tele, en un canal temático. Nos pareció una cinta correcta, que lograba transmitir, sin demasiados efectos especiales, ese desasosiego que todas las pelis de miedo deberían tener, y que a menudo se convierte en un chiste malo. Nicholson hace de Nicholson, como siempre, y además hace de hombre lobo, con problemas en el trabajo y en casa. Es decir, lo normal en esta sociedad enferma. Por un momento, pensé que en este mundo ficticio y teatral que entre todos hemos construido, lo normal, lo razonable sería transformarse en un animal, como REALMENTE hacen los indios del peyote. Ser un lobo y aullar por la noche e intentar violar a la Pfeiffer y morderle el cráneo al jovencito trepa que nos quiere quitar el despacho. Luego se me olvidaron todas esas locuras y seguí disfrutando de la sopa de verduras de domingo que Amparo había preparado.

Historia de la Unión Soviética (Carlos Taibo)

Nunca olvidaré aquella escena. José Luis y yo en un puente metálico, en la ciudad rusa de Vyborg, (la antigua Viipuri finlandesa), viendo pasar bajo nosotros, durante largos minutos, un tren interminable cargado de chatarra, en dirección al noroeste, hacia Finlandia. Kilómetros de vagones y vagones, repletos de vigas, de maquinaria, de restos oxidados de lo que fueran las glorias industriales del imperio. Era agosto de 1997. Todo se desmontaba. Todo se vendía. Toneladas de hierro enviadas a precio de saldo a Occidente, para ser fundidas en los hornos capitalistas. Para ser recicladas en el fuego del vencedor. El siglo XX, fue en cierto modo, el de la Unión Soviética. Su fundación, pervivencia y colapso constituyen, quizá, la cuestión histórica más interesante del siglo. Durante nuestra infancia y adolescencia fue siempre la otra mitad del mundo, esa amenaza y al mismo tiempo, ese interrogante sobre la posibilidad de vivir de otra manera. De algún modo, nos sigue pareciendo mentira que

Medianoche en el jardín del bien y del mal.

Como es bien sabido, Clint Eastwood ha dirigido grandes películas, entre otras cosas, porque ha dirigido muchas. Y a base de probar, se aprende. El sábado por la noche vimos en el canal temático TCM una de esas muchas. "Medianoche en el jardín del bien y del mal" es un drama-thriller suavecito y tranquilo ambientado en la hermosa ciudad de Savanna, en el estado sureño de Georgia. Supongo que Eastwood quería indagar en ese sur que resulta tan lejano y tan incomprensible a los yankies. La peli tiene dos de las características habituales en su cine: actores experimentados y una historia correcta; pero las piezas no encajan, las situaciones parecen artificiosas y la cosa es aburrida desde el principio. Amparo no pudo evitar dormirse y yo tuve que hacer un esfuerzo para llegar a la parte del juicio (con Spacey de acusado, Law de víctima y Cusack de testigo despistado) y es que los juicios americanos siempre tienen algo de interesante. Son como muy serios, muy formalitos. Al menos,

Guns, germs and steel. (Jared Diamond).

My fellow, Tomás, lent it to me two years ago and I spent good moments reading it. I’m no sure if I give it back to him, because: “There was only one guy more stupid than the one who lent a book, is the one who gave it back”. I’ve read some books by the same author (" Collapse " and " El tercer chimpancé "), and all of them impressed me. Jared Diamond seems to know about everything. He writes about languages, history, genetics, politics. In fact, “Guns, germs and steel” has the pretentious subtitle: “ A short story of everybody for the last 13:000 years ”. The book studies the reasons of the apparent superiority of some human groups above others. Translating it into concrete questions: • Why Pizarro and his small group were able to beat Atahualpa and the Inca empire, instead of Atahualpa's coming to Castille to capture Charles I of Spain? • Why white people were able to kill the majority of Australian aborigins and substitute them? • Why Bantu people (black peo

España e Italia (2): Montalbano y Carvalho.

Más contemporáneo que el rancio Don Camilo, hay otro personaje literario que es bien representativo de la Italia de las últimas décadas: el detective Montalbano. Así que al volver de Roma, releí dos novelas que había en casa y que precisamente son las dos primeras de la saga: "La forma del agua" ( La forma dell´acqua ) y " El perro de Terracota " (Il cane di terracotta) . El comisario Salvo Montalbano ha sido la gran creación del guionista, director teatral y novelista Andrea Camilleri . La popularidad de las novelas de Montalbano (llevadas a la tele y traducidas) han convertido a Camilleri en un respetable (y rico) abuelito, que se puede permitir decirle a Berlusconi lo que es. Montalbano resuelve casos en la imaginaria localidad de Vigata, en Sicilia. En sus investigaciones aparece a menudo la especial idiosincracia siciliana (en la versión en italiano, abundan las formas dialectales), la corrupción política y la mafia; pero también la belleza del país y la antigu

España e Italia (1): Don Camilo.

En uno de los muchos bares que frecuento, además de dos guapas camareras, hay libros. Y mientras espero que venga Enrique, acompaño las primeras cervezas con la lectura de alguno de ellos. Así, me he leído "El camarada Don Camilo" , la tercera de la saga. Por casa, andan también "Don Camilo" , "La vuelta de D. Camilo" y "D.C. y los jóvenes de hoy" . Tengo que confesar que he disfrutado con todos ellos. Y eso que comprendo perfectamente el papel ideológico del personaje creado por Guareschi. Todo, en la Italia de la postguerra, estaba destinado a evitar que el Partido Comunista ganara unas elecciones. Para ello, se usó el poder de la CIA, las organizaciones mafiosas, el sistema electoral, el "Osservatore italiano", las bombas en las estaciones de tren y también, la literatura y el cine. Afortunadamente para los italianos, consiguieron su objetivo y el PCI nunca llegaría al gobierno. Don Camilo era un cura de anchas espaldas, que siempre

La isla interior

El sábado fuimos al cine. Por eliminación, entramos a ver esta producción española de la pareja de directores Félix Sabroso y Dunia Ayuso. La peli trata de una familia en la que el padre está aquejado de esquizofrenia y los tres hijos tampoco están demasiado bien. Una inquietante Geraldine Chaplin preside toda esta colección de tristezas y dramas como madre dominante y omnipresente. La historia es un interesante acercamiento a cómo la enfermedad es generadora de enfermedad y cómo los hijos asumen las cargas procedentes de los padres en un doloroso ciclo sin fin. Aunque los directores consiguen que uno empatice con la situación y se empape de las sombras que pueblan la vida de la familia, el problema es que la historia no se resuelve; porque en cierto modo, no se puede resolver. Los personajes, a pesar de las buenas interpretaciones, parecen por momentos, poco creíbles. En especial, el personaje interpretado por un excelente Alberto San Juan, que es un profe de instituto con graves prob

Libros, libros, libros: "Edén".

Neruda decía de ellos: " Ya no caben en el mundo...cuánto libro... cuánto librito... ¿quién es capaz de leerlos?.. Si fueran comestibles...Si en una ola de gran apetito los hiciéramos ensalada, los picarámos, los aliñáramos... " El otro día se celebraba el día del libro: libros por todas partes, en mis dos casas, en el trabajo. Libros nuevecitos y libros de segunda o tercera mano, con el nombre de un antiguo dueño, con hojas marcando las hojas. Libros para cada momento, llenos de historias, de palabras, de angustias inabarcables, de risas alocadas, de polvo. Mundos infinitos. Y de vez en cuando, encuentras uno que te cuenta lo que precisamente querías leer en ese instante, uno que te trae los adjetivos que necesitabas, y que te hace ver lo insignificante (y maravillosa) que es tu vida. La última novela con la que sentí precisamente esa coincidencia, esa señal, fue "Edén", del poeta Felipe Hernández. No sé por qué, pero viví intensamente los padecimientos del protago

La Odisea de la plata española.

La economía ha sido coronada como la princesa de entre las ciencias sociales. Creen que a través de ella, se puede llegar a alcanzar el secreto de ese animal prodigioso, brutal, gregario y siempre hambriento, que es el ser humano. Yo no tuve esa vana ilusión hasta bien mayorcito, así que la economía que he estudiado, como ya he escrito alguna vez en el blog, ha sido la de los libros de divulgación. Es decir, que no sé nada del tema. Los de la revista Bostezo , me invitaron a una mesa redonda y no fui capaz de decir nada sensato. Cosas de los autodidactas. Lo último que he leído ha sido este breve librito del célebre historiador italiano Carlo María Cipolla, más conocido por su teoría de la estupidez . " La Odisea de la plata española " sigue el modelo bien establecido por la historiografía económica, que ya explicara el gran Quevedo en sus célebres versos: "Nace en las Indias honrado, Donde el mundo le acompaña; Viene a morir en España, Y es en Génova enterrado".

Ciudad de vida y muerte.

Una conocida mía es de origen polaco. Recuerdo que en una discusión sobre historia, para hacerle la puñeta, yo le decía que la Segunda Guerra Mundial no había empezado con el ataque alemán a Polonia, en 1939. A ella le daba mucha rabia; pero yo le quería hacer ver que la historia siempre es maleable y que cada nacionalismo (especialmente el de los Estados-Nación) la manipula y la adapta a sus intereses estratégicos. Manu Leguineche podía decir, con toda propiedad, que la Segunda Guerra Mundial empezó en su pueblo (Guernica) con el bombardeo del 26 de abril de 1937. Si uno adopta un punto de vista más universal y cosmopolita, advierte en seguida que, en realidad, el que sería el peor conflicto armado de la historia de la humanidad, había empezado unos años antes, con el proceso de expansión japonesa en el extremo Oriente. "Ciudad de vida y muerte" trata de la conquista y ocupación de la antigua capital del imperio chino, Nanjing-Nanking, por parte de las tropas japonesas.