Ir al contenido principal

Mujeres de El Cairo (2010)


¿Qué hay al otro lado del Mediterráneo? ¿Qué creemos que hay? El sábado vimos una peli de las que ayudan a comprender un poco mejor a las sociedades de los países islámicos. La sociedad egipcia, concretamente. Y sé que el adjetivo "islámico" ya supone una generalización pueril y desinformada.
La peli trata la condición femenina en esa sociedad, a través de las entrevistas que una periodista estrella hace en su programa líder de audiencia. Mediante la historia de tres mujeres, y la de la propia entrevistadora, vemos la discriminación contra la que esas mujeres luchan. Y vemos que el problema no es sólo el velo, "hay muchos tipos de velo, no solamente el de tela", dice uno de los personajes. La protagonista pertenece a la clase social más alta, que vive en un mundo occidentalizado y rico. Me impresionó la vista de la metrópolis de El Cairo desde el rascacielos donde trabaja su marido, otro periodista famoso y bien pagado: desde esa altura no se diferenciaba nada de Madrid o de París. Pero incluso en esa clase social próspera y moderna se hace presente la desigualdad que sufren las mujeres. Es decir, la dualidad entre la parte de la sociedad que intenta "modernizarse" y la sociedad tradicional, y que fractura países como Egipto o Turquía. "Yo soy dos", le dice una de las dependientas de las tiendas de lujo que frecuenta la periodista y que se tiene que cubrir la cabeza y cambiar de ropa para regresar a donde vive, uno de los infinitos suburbios que circundan El Cairo. La peli no es cinematográficamente perfecta y se hace un poco larga; pero plantea bien el machismo como uno de los componentes fundamentales de aquellas sociedades. Recomendable, aunque uno (o una) pueda pensar "y en la nuestra a calderadas".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (1).

El otro día, la pequeña Bimba se cagó en la sala 55A del Museo del Prado. Como soy un buen ciudadano, lo limpié rápidamente. No vaya a ser que algún señor pisara la cosa visitando "El triunfo de la muerte", de Pieter Brueghel "el viejo", una de las obras más impresionantes de la colección. Recuerdo la primera vez que vi "El triunfo de la muerte" y sus predecesoras: "El jardín de las delicias" y "Las tentaciones de San Antonio", de Jheronimus van Aken, "el Bosco", que están en la sala de al lado. En la enciclopedia Larousse de casa. Pensé que había un error. Creí, en una primera mirada alucinada y confusa, que, en realidad, aquellas fantasías flamencas no eran trípticos (óleo sobre madera) de finales del siglo XV y mitad del XVI, sino obras contemporáneas. Pensé que aquellas extrañas imágenes de muñequitos, cadáveres y pavos reales eran la broma de un asesino en serie que le quería mostrar a los detectives del FBI todo lo que e...

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (2)

Mis perritas, Lara y Bimba se pasean todas las mañanas por el Museo del Prado porque es de todos. Es público. Es de los españoles, de la humanidad y de la caninidad.  Cada vez que algo valioso pasa al común, a la universidad, como decían los antiguos, es un pasico adelante en el lento curso de la historia, esa fulana retorcida. El museo, como tal, fue fundado durante el reinado de Fernando VII (IV en Aragón). El llamado "rey felón", además de un pene grande y de un criterio moral pequeño, heredó la más formidable colección de arte pictórico de la civilización occidental. Afortunadamente, en 1814, decidieron dar cobijo a ese inmenso tesoro en el edificio que había diseñado Juan de Villanueva antes de la francesada. En 1869, tras la primera expulsión de los borbones (aplausos y vítores), se declaró el museo y su contenido "bienes de la Nación". Me gusta contemplar el "Agnus Dei" de Zurbarán. El maestro usó varias veces el motivo del cordero sacrifi...

Cónclave

No todo el mundo puede decir que un cura de su pueblo pudo haber sido papa. Yo tampoco puedo decirlo. Al menos, con absoluta seguridad. Pero las historias que he oído al respecto parecen verosímiles. Dicen que después de que Ratzinger renunciara al cargo, en el cónclave de marzo de 2013, se reprodujo la misma división que ya habían sufrido cuando lo eligieron. Así que parecía razonable que buscaran a alguien que suscitara consensos. Además, me figuro que entre los requisitos del nuevo estaba que su lengua materna debía ser el español o el portugués, las lenguas mayoritarias del catolicismo. No es demasiado aventurado pensar que mi paisano estuvo entre los principales candidatos. Lo cierto es que la primera visita del recién coronado Bergoglio fue a Santa María la Mayor, donde tenía el arciprestazgo el de mi pueblo.  Por todo esto, se pueden imaginar el interés con el que fui al cine. Idea de mi sobrino del sur, que ha venido muy cinematográfico estas vacaciones. Los efectos de la e...