Por fin, Alex de la Iglesia ha vuelto a hacer una peli cuyo final no aburre. ¡Aleluya! Para ello, ha puesto oficio, un elenco apañado y, sobre todo, ha comprado una buena historia. “Perfectos desconocidos” es un remake de la comedia italiana “Perfetti sconosciuti”. Se conoce que dineros no le faltan. Una cena de un improbable grupo de amigos (edades, clases diferentes). Y los omnipresentes móviles, esa parte de nuestro cerebro y/o nuestro corazón al alcance de cualquiera que lea sus mensajes traicioneros. La intimidad en almoneda. A quién no le ha pasado verse comprometido por un mensaje. “Cuernos, cuernos, cuernos” cantaba Sabina, cuando era gracioso. Siempre que veo esta clase de pelis, casi se diría que teatro filmado, pienso en que mejor hubiera sido ir al teatro a verla. Propósito para el año nuevo: ir más al teatro.