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Mostrando entradas de febrero, 2008

"Las puertas del Edén" de Ethan Coen.

Una buena campaña publicitaria y el Oscar al semidiós Bardem se encargan de recordarnos que tenemos que ir a ver "No es país para viejos". Todavía no he ido, a pesar de que desde que vi " Fargo ", pongo velas a los hermanos Coen cuando me siento triste. Así que he matado el gusanillo con esta colección de relatos de Ethan Coen, el menor de la pareja. Se trata de una colección de historias, monólogos y diálogos que, inevitablemente recuerdan al ambiente y a los personajes de "Sangre fácil" o "Muerte entre las flores". Salen italianos obesos que pretendían formar su propia banda y acaban de peluqueros, detectives privados que nunca serán Bogart, geishas que prometen edenes, psicópatas y agentes secretos británicos (es decir, más psicópatas). No es una colección de guiones, sino más bien ideas para guiones que se han convertido en una literatura de pinceladas rápidas y fáciles. De todos modos, se puede saborear el sentido del humor judío y la ternur

Ocean's thirteen

El viernes la compramos por cable y fue una pérdida de tiempo y de dinero. Es una peli aburrida y tontorrona. Y lo peor del asunto es que eso era previsible teniendo en cuenta cómo eran las dos anteriores. Así que volvimos a caer en la trampa. Lo aviso para que no pique nadie más. La primera de la saga, "Ocean's eleven" (remake de la peli de los años 60 de Lewis Milestone)se deja ver; pero no me impresionó demasiado a pesar de la pasta que se debieron gastar. La segunda, "Ocean's twelve" es mala y aburrida, tanto si se mira como una peli de robos como si se mira como una parodia de las pelis de robos. "Ocean's thirteen" es una secuela de la secuela, o sea, peor todavía. Supongo que mis chicas querrían ver a los guapos Brad Pitt y George Clooney. ¡Qué cara tiene que estar la vida en Hollywood! ¡Qué castañas tienen que hacer los galanes para poder vivir! Se lo perdonamos a ambos por " Babel " y por " Syriana " Me gustan much

La lluvia amarilla. Llamazares (2)

Tal y como tenía previsto, acudí a escuchar a Llamazares. Estaba la crema de la intelectualidad del barrio, dos o tres profesores de matemáticas y de física despistados y docena y media de chicas aspirantes a escritoras. Muchos traían su correspondiente ejemplar de "La lluvia amarilla" para la firmita. El leonés leyó un texto acerca de la creación literaria. Al principio, me pareció predecible y tópico: la novela como el arte de contar de contar mentiras, etc. Luego la cosa se fue poniendo interesante, cuando empezó a teorizar acerca de que lo importante no es la historia, sino la forma de contarla. Mejoró todavía más cuando acabó de leer y empezó a responder preguntas, o mejor dicho, a analizar su obra a la luz de las cuestiones que le plantearon. Me pareció un tipo sensato y honesto. Además me empezó a caer bien cuando dijo algo como que "no todo el mundo tiene la misma sensibilidad, hay personas que ven un pantano o un pueblo abandonado y dicen 'qué bonito!'.

La lluvia amarilla. Julio Llamazares (1)

Esta tarde asistiré a una charla que da Julio Llamazares. Así que durante las últimas noches, he releído "La lluvia amarilla", uno de mis libros preferidos. "La lluvia amarilla" (seix-Barral, 1984) es el monólogo alucinado y alucinante del último habitante de una aldea del Pirineo aragonés. No exagero cuando digo que es la más brutal descripción de la soledad y del olvido que he leído nunca. El protagonista ve desmoronarse su mundo y su vida con cada invierno y confunde vigilia con sueño, vivos con muertos, recuerdos con pensamientos en una vorágine cruel y desesperada. Mientras las viejas casas de Ainielle (en el Sobrepuerto del Sobrarbe) van cayendo, el protagonista (o mejor dicho, el alma del protagonista) vaga como un fantasma en un mar de hojas otoñales (la lluvia amarilla). Llamazares logra que no sepamos si el protagonista ya ha muerto o si vive su soledad durante días o durante años enteros; pero cada párrafo es sobrecogedor y terrible, como el "viento

El espejismo de Dios

Nuestra orgullosa civilización basada en la ciencia y en la razón está siendo atacada por todas partes: ahí están esos fanáticos islamistas de los atentandos suicidas, los católicos politeístas con su hipocresía y esos cristianos fundamentalistas que interpretan la Biblia al pie de la letra y quieren ser presidentes de los E.E.U.U, para exterminar a los homosexuales e imponer la enseñanza del creacionismo. ¡Horror, terror y pavor! Peores todavía son los relativistas culturales, que son la quinta columna en las filas de la luz. Pero nosotros, los agnósticos, los ateos y los laicistas, tenemos a nuestro propio Rambo: Richard Dawkins, que ciencia en mano !viene a salvarnos! El autor de " El gen egoísta " y de la teoría de los memes vuelve a la carga para dirigir la resistencia. Entusiasmo no le falta al célebre científico. Dawkins es ese niño pedante que se sentaba a tu lado en el cole y no sólo se lo sabía todo y te lo quería explicar; además, su ágil intelecto le permitía ca

In the valley of Ellah

El viernes pasado fuimos al cine. Hacía tiempo que no íbamos; pero el Dios de la salas vacías no nos lo tuvo en cuenta. Acertamos y vimos "In the valley of Ellah" (del aclamado Paul Haggies ). Nos pareció buenísima. Es una peli dura y bien contada, que apoya todo su argumento en un Tommy Lee Jones envejecido y encorvado. Es la mejor película que he visto sobre la guerra de Irak y transcurre en Estados Unidos. Es un formidable alegato antibelicista y todo lo que vemos de la guerra son grabaciones de móvil. Es una gran película sobre la relación entre padre e hijo; pero el hijo ya no está. Es un thriller interesante y atípico, donde la guapísima Charlize Theron hace de detective. Es una reflexión sobre las gastadas banderas americanas que ondean en las armerías, en los aparcamientos de los centros comerciales en rebajas, en los tristes jardines de los blancos pobres o de los hispanos que se alistan. Nada parece sobrar en esta película seria, descarnada y honesta.

La orden teutónica

Cuando era pequeñín, un bienintencionado profesor pretendía refutar lo que él llamaba "marxismo" con el argumento de que "muchas" acciones humanas a lo largo de la historia han estado motivadas por las creencias y los sentimientos y no por las causas materiales y ponía como ejemplo "las cruzadas". Aquel hombre confundía marxismo con materialismo histórico y además, no iba muy sobradito de ejemplos para su argumento. Cosas de la universidad española. He recordado aquella dualidad entre lo material y lo espiritual al leer este libro, que me prestó un compañero: "La orden teutónica", de la colección de Planeta Agostini "Enigmas históricos al descubierto". Todavía no he conseguido descubrir a qué enigma histórico debe su inclusión en la colección; aunque el libro me ha parecido interesante como introducción a la historia de los países bálticos. La orden teutónica nació como el resto de órdenes occidentales, con motivo de las cruzadas. Cuand

¿Por qué estamos en guerra?

Este librillo (Anagrama, 2003) recoge algunos textos y conversaciones del difunto escritor Norman Mailer acerca de la invasión de Irak. Mailer era uno de los intelectuales judíos más influyentes de los E.E.U.U. (se nota que estaba bien informado) y tiende a hablar con cierto tono ex-catedra. Eso se le puede perdonar a un "clásico". Aunque el libro no aporta cosas demasiado novedosas, el tipo conoce bien el alma norteamericana, así que va un poquito más lejos del análisis primero de las causas de la invasión (el obvio negociete de los Wolfowitz, Cheney y Rumsfeld y la legitimación de Bush III) e intenta describir la lógica ideológica que esconde. Indaga en cómo los "conservadores patritoteros" lo han apostado todo a una transformación generalizada de los E.E.U.U. hacia un Imperio en el sentido estricto de la palabra. No olvida tampoco la influencia que la visión cristiana fundamentalista ejerce en esta política: "Cuando nos hayamos convertido en la reencarnació