Cuando era pequeñín, un bienintencionado profesor pretendía refutar lo que él llamaba "marxismo" con el argumento de que "muchas" acciones humanas a lo largo de la historia han estado motivadas por las creencias y los sentimientos y no por las causas materiales y ponía como ejemplo "las cruzadas". Aquel hombre confundía marxismo con materialismo histórico y además, no iba muy sobradito de ejemplos para su argumento. Cosas de la universidad española.
He recordado aquella dualidad entre lo material y lo espiritual al leer este libro, que me prestó un compañero: "La orden teutónica", de la colección de Planeta Agostini "Enigmas históricos al descubierto". Todavía no he conseguido descubrir a qué enigma histórico debe su inclusión en la colección; aunque el libro me ha parecido interesante como introducción a la historia de los países bálticos.
La orden teutónica nació como el resto de órdenes occidentales, con motivo de las cruzadas. Cuando los poderes feudales europeos dejaron de tener cancha (o interés) en Oriente Medio, la Orden inició una expansión colonial hacia el noreste del Sacro Imperio Germánico. Así, llevó a cabo un lindo genocidio de las poblaciones paganas prutenas y bálticas y las fue sustituyendo por colonos alemanes. Lo normal en la historia europea. El autor, típico alumno de colegio alemán, anda impresionado por la Weltanschauung y la lucha por el Lebensraum y hace mucho hincapié en el carácter étnico de la Orden; pero me parece que la cosa no es para tanto.
En el libro se intenta hacer un análisis de lo esotérico de la Orden (lo de siempre: Thule, la Pactio Secreta, los merovingios, los templarios, los masones,etc, etc.), que no llega a nada.
La reorganización del sistema de poderes alemán con motivo de la reforma luterana acabó con el poder de la Orden, que quedó para las condecoraciones de la aristocracia prusiana.
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