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Mostrando entradas de 2008

La habitación de Fermat

Estas películas las hacen para gente como yo. Somos los que en algún momento oscuro de la adolescencia, quedamos impresionados por las matemáticas; pero la pereza o la falta de talento nos hizo conformarnos con las obras de divulgación o con los pequeños juegos matemáticos. Los que nos quedamos a las puertas de la belleza pura. Los que acabamos corriendo en kart, cuando se puede correr en bólido, los que bebemos mistela, pudiendo beber absenta. Los aficionados ¡qué terrible palabra! Y por ello, siempre quedaremos insatisfechos por cualquier producto de esta clase, porque estamos insatisfechos con nosotros mismos. Veía los enigmas que les iban poniendo a los protagonistas y me parecían pueriles; pero al mismo tiempo, me llamaban la atención. Escuchaba que uno de ellos había demostrado la Conjetura de Goldbach y me meaba de la risa; pero en el fondo, sentía que lo hubiera dado todo por ser yo el que alguna vez demostrara la Conjetura (si es que eso es posible), por ser el nuevo Wiles. Po

Wall-e

Como tantos otros, yo estaba convencido de que todos los buenos guionistas norteamericanos se habían ido a las series y que no quedaba ninguno haciendo historias para las pelis. De ahí, el lamentable nivel de los argumentos que nos llegan desde el centro del Imperio. Sin embargo, el otro día descubrí que no toda la imaginación estaba en las series, algo se ha ido a las películas de dibujos animados.Me saqué  del vídeo club Wall-e, una de las últimas producciones de Disney & Pixar. Me senté a ver cómo presumían de lo que son capaces de hacer con el ordenador. Pero cuando empieza de verdad la historia, en la soledad de mi casa, sentí que estaba delante de una obra maestra, de un clásico. Al menos durante los primeros 40 minutos. Me emocioné. Trata de un robot recogedor de basura, en una Tierra cubierta de deshechos, en la que ya no viven seres humanos. El pequeño Wall-e sigue una rutina diaria (usa energía solar) y siguiendo su programación, empaqueta  incansable y eternamente, peque

Cerdos y margaritas, de Nancho Novo.

El sábado fuimos al teatro "El Musical", en el valencianísimo barrio de El Cabanyal-Canyamelar. "El Musical" fue uno de los lujosos proyectos que llevó a cabo el ayuntamiento de la ciudad para intentar compensar el proceso de degradación del barrio, en parte auspiciado por el propio ayuntamiento. Se trata de un edificio moderno y funcional, hormigón combinado con madera. Mantiene la fachada del teatro antiguo y comparte con la iglesia del Rosario la plaza homónima, donde los miembros de viejas minorías desfavorecidas toman el sol y descansan de sus quehaceres. Vimos un monólogo "one man show" del cómico y actor Nancho Novo titulado "Flores y cerdos". Hubo cola, se llenó el teatro y había jolgorio y buen ambiente y es que era gratis con el carné de la universidad. Muchos estudiantes acudieron al teatro como solución de continuidad entre el estudio de la tarde y el botellón de la noche. Así que el artista lo tenía todo a su favor y supo poner al pú

La escarcha sobre los hombros.

He pasado el largo fin de semana de la inmaculada Constitución en el pueblo. Y contemplando la lluvia molesta y cruel y las sierras pardas, me vino a la mente este relato breve, que hace algunos años leí con placer y asombro. Supongo que entonces pensé que era un tipo de literatura naturalista y evocadora de la que Aragón, a diferencia de otros pueblos, había carecido durante demasiado tiempo. Ya comenté en este blog otra obra de Lorenzo Mediano de tema aragonés: "Donde duermen las aguas". Ambas novelas son rudimentarias, lineales, mal acabadas y honestas, como los dibujos de un niño. Ambas están ambientadas en la imaginaria aldea pirenaica de Biescas de Obago. Pero "La escarcha sobre los hombros" transcurre en un tiempo más antiguo, no muy bien definido, quizá en las primeras décadas del siglo XX, cuando todavía no habían llegado al Pirineo aragonés las grandes obras hidráulicas, la despoblación, los senderistas guipuzcoanos o los esquiadores madrileños. Un maestr

Enemigo público.

Vimos en el canal temático AXN esta película de finales de los 90. se trata de un thriller típico de Tony Scott: entretenido, caro, rápido, desordenado y vacío. Son unos tipos muy malvados de la Agencia de Seguridad Nacional, que aprovechan los fabulosos medios tecnológicos de los que disponen para molestar a un honesto abogado (perdonen el oxímoron). El argumento no tiene demasiada lógica ni la peli demasiadas pretensiones; pero los dos protagonistas (Will Smith y Gene Hackman) son solventes. La peli sirve para plantear el viejo debate acerca de la salvaguarda de la intimidad y del poder de los gobiernos (especialmente del norteamericano) para controlar las comunicaciones. De hecho, el título original es "Enemy of the state" , que no es exactamente "enemigo público". "Bienvenido al mundo feliz de Huxley" le dice Hackman a un incrédulo Smith. La mayor parte de la población no sabe nada de la vigilancia a la que están sometidas nuestras llamadas de teléfon

Aquí no puede ocurrir. El nuevo espíritu del capitalismo.

El otro día me llegó un correo electrónico citando un artículo de 1998 del célebre Arturo Pérez Reverte (no confundir con los escritores Jorge Martínez Reverte o Javier Reverte). Aunque Arturo Pérez Reverte no sea santo de mi devoción, hay que reconocerle que ha encontrado un tono que gusta (y vende). El artículo, titulado "Los amos del mundo" dice cosas como: " Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden. No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fas

Versiones de la historia.

"El Mundo" está vendiendo una colección de libros y documentales titulada "El camino de la libertad (1978-2008)", sobre la historia española contemporánea. La autora principal es la periodista Victoria Prego, que se ha ido convertido en la narradora por excelencia de la versión ortodoxa de la transición. La otra noche, vi el primer documental de la serie, titulado "Nace la constitución. 1977-1978" que, por supuesto no se aleja ni un milimetro del guión establecido. Ese guión es cómodo para los distintos poderes y consolador para la mayor parte de los españoles, que así se ven protagonistas de una transición luminosa y "ejemplar". En los manuales que estudiarán los niños del futuro, se resaltará el espíritu de concordia, el decidido protagonismo del Borbón a favor de la "democratización", el "destape" y el Mundial de fútbol del 82. Todo muy bonito. Por desgracia, la historia nunca es tan lineal ni sencillita como se relata en e

Asterix y los vikingos.

Los cómics de la generación que nos precedió fueron " El Guerrero del Antifaz ", " El capitán Trueno " y " Roberto Alcázar ", autárquicos, militarizados, españolísimos, limitaditos y evidentemente, homosexuales. Los cómics de nuestra generación ya fueron más cosmopolitas y presentables. De Estados Unidos nos llegaban los superhéroes Marvel y de la lejana Europa, Tintín y Asterix. Aunque la sexualidad de estos últimos tampoco ha estado clara nunca. A mí, me gustaba más Asterix. Supongo que prefería la historia antigua a la historia contemporánea y lo coral a lo individual. Así que cuando iba a la biblioteca, buscaba afanosamente las aventuras de los galos. Y el otro día, me saqué del vídeo club esta adaptación en dibujos animados. Y me gustó mucho, claro, como cuando era un crío. Creo que la peli logra captar algo de ese arte que rezumaba el cómic ¡Qué placer esos dibujos de línea estilizada y esos colores puros! ¡Esos bosques donde los druidas buscaban el

Glengarry, Glen Ros.

Tengo un puñado de amigos que trabajan como comerciales. Algunos son meros vendedores, otros "consejeros de ventas" y otros, jefes de delegación. Su trabajo no es fácil. Y más, en esta época de bancarrotas, de parálisis, de impagados y de insolvencias. Para justificarme, puedo decirme a mí mismo que ellos, con menos formación, ganaban más dinero que yo en los años en los que la pirámide crecía. Porque todo esto es un sistema piramidal, un gran engaño, un timo monumental y fastuoso, digan lo que diga Prisa, los de "El Inmundo" y los socialdemocrátas. Y me puedo decir a mí mismo que cuando a mis amigos las cosas les iban bien, sus viernes eran días divertidos de largos almuerzos, gin tonics y pubs donde celebrar sus comisiones. Y mis viernes eran días grises de tutorías y asignaturas de libre elección que nunca pude elegir. Sin embargo, en el fondo de mis once dioptrías, sé que yo no tendría agallas para salir cada mañana y para convencer a un cliente de gastarse todo

Todos los hombres del rey.

Los medios de comunicación nos han mantenido puntualmente desinformados de las elecciones presidenciales norteamericanas. Y creo que casi toda la población mundial se congratula de la victoria de Obama y del fin de la presidencia de Bush III, el último del trío de las Azores. Con el crack financiero, y con un candidato tan lindo era imposible que los democrátas no barrieran. No ha existido la posibilidad del pucherazo del 2000. Además, Obama ha ido derechizando su discurso para que no le pegaran un tiro. El futuro presidente se va a encontrar un panorama desolador: el déficit presupuestario norteamericano, las tres o cuatro guerras en marcha, la bomba de Irán, la recesión, etc. Le van a salir canas. Así que para entender algo más de todo esto y hacer la digestión de la cena del viernes, me busqué una peli sobre política norteamericana. ¿Y qué mejor que una de Zaillian (autor de la hermosísima "En busca de Bobby Fischer")? La película es un remake basado en una novela de R.P.

“Collapse”. Jared Diamond. (2005)

A colleague, though a friend, lent it to me. Two years ago, I read in Spanish “El tercer chimpancé”, about anthropology, by the same author. At that time, I thought Diamond was a very educated writer. But now, I am even more impressed because the matters described in “Collapse” come from very different fields of Science. It is a real pleasure to read this kind of Renaissance work nowadays, at the time of blind specialisation. The book is about some old and modern societies and civilizations. It is focused on the important question “Why some societies survived and other collapsed?” Obviously, it is a clever way of asking “Is our civilization going to survive or fail?” Diamond explains that societal collapses usually involve an important environmental component, climate changes, hostile neighbours and other minor factors. Each society gave different responses to those problems. He chooses civilizations from different ages and places, surrounded by different environmental conditions, and

"Testigo de cargo" (Willy Wilder, 1957)

Anoche vi en DVD este viejo supense judicial. Lo vi con cariño, con simpatía. Y lo disfruté mucho. Y es que los clásicos son los clásicos. Por supuesto, está lejos de las obras maestras de Wilder; pero la historia está bien filmada, bien ordenada y bien contada, sin esquinas que se puedan oxidar ni baches donde uno se pueda tropezar. Creo que es una adaptación de una obra de teatro de Agatha Chrisitie, sencillita y apañada, con un final fácil de adivinar. El gran Laughton aporta el lado cómico con sus vicios de abogado resabido y gordo " Señorita Plimsoll, si usted fuera una mujer la azotaría ahora mismo ". Y la Dietrich llena la pantalla cada vez que sale. Impresionaría aunque fuera la narradora de un documental sobre el parlamento sueco. Por supuesto, Tyron Power y su cara de tonto encantador no le hacen ni sombra. Incluso me atrevo a decir que el desgarro y el misterio de la Dietrich quedan un poco desubicados en las acolchadas salas de los tribunales británicos, donde se

Pozos de ambición.

Quizá no vimos "Pozos de ambición" en las condiciones más adecuadas. La compramos en Ono y la pantalla de la tele no permitía apreciar la fotografía que han ensalzado algunas críticas. Hacía frío y estábamos rebujaditos en el sofá. Un excelente Ribera del Duero "Abadía de Montrús" nos calentaba el alma y nos adormecía. Así que los 150 minutos de peli se nos hicieron largos, largos. Sobraba al menos, una hora de película. Fuera, se oía el viento del norte. Me gustó el principio, la épica de los primeros prospectores, la peligrosidad del trabajo, esos desolados paisajes norteamericanos, donde solo la muerte parece tener sitio. Nos llamaron la atención los largos fragmentos de la historia en los que nada se dice, ninguna palabra se pronuncia. Casi no aparecen mujeres. Es decir, no hay lenguaje, no hay cariño. Solo ambición, sudor, suciedad. Bienvenidos al capitalismo, por mucho que la "socialdemocracia" actual venga en su ayuda. Incluso, creo que el trabajo d

"Solo quiero caminar"

Nunca olvidaré el final de "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto": Victoria Abril descargando cajas de cerveza, cojeando, después de haber sufrido brutalidades sin cuento. Me parece una de las escenas más hermosas de toda la historia del cine español, un inigualable canto a la esperanza y a la fuerza humana. Así que fácilmente convencí a mi novia para ir al estreno de la nueva de Agustín Díaz Yanes. Y me esperaba mucho. Al fin y al cabo, todo indicaba que esta peli estaba muy relacionada con la genial opera prima del madrileño. Y efectivamente, el planteamiento de "Solo quiero caminar" repite el de "Nadie hablará.." e incluso, la segunda es la continuación cronológica de la primera. Pero no nos gustó. Y no nos gustó porque el director y guionista ha intentado meter demasiadas cosas. El tema es el mismo que en "Nadie hablará...": en "Solo quiero caminar" se contraponen hombres extremadamente violentos (narcotraficantes mexican

Diccionarios humorísticos: Gran Enciclopedia de Aragón (preta)

Joaquín Carbonell y su amigo Roberto Miranda se lo debieron pasar tan bien escribiendo "Estatuto de Autonomía de Aragón. Plan B" que no pudieron resistirse a la tentación de seguir con la coña. Y se buscaron de cómplice al dibujante Alberto Calvo, el creador de Supermaño . Y de ahí salió la "Gran Enciclopedia de Aragón Preta", que recoje a modo de diccionario ilustrado 701 " definiciones, sinónimos, greguerías y alguna pachuchada ", más o menos relacionadas con Aragón. Del mismo modo que las antiguas Enciclopedias resumidas pretendían recopilar y sistematizar todos los conocimientos que un escolar debía tener, la "Enciclopedia preta" (apretada, resumida) pretende recoger y divulgar la manera aragonesa de ver el mundo, tremendista, irónica, desencantada. Obviamente, no lo consigue. Muchos humoristas han recurrido a la estructura de los diccionarios para perpetrar sus atentados. El mejor de todos ellos es "El diccionario del diablo" (1906

Fracture

En mi barrio hay un barbero, dos fruterías, un locutorio, dos badulaques, media docena de bodegas y un vídeo club. Aunque prefiero las bodegas, de vez en cuando me paso por el vídeo club. A menudo, salgo con las manos vacías porque casi todo lo que ofrecen son americanadas para adolescentes, gore y comedias de negros. Hace unos días, saqué esta peli atraído por la cara de Hopkins en la carátula. Y para mi sorpresa, me encontré una película entretenida y correcta. Se trata de un thriller judicial, en el que se plantea un duelo arquetípico entre Hopkins (que hace su papel favorito de manipulador inteligente) y Gosling (un fiscal ambicioso y guapetón que se enfrenta al que parece ser un fácil caso). Esa partida de ajedrez es, al principio, interesante; luego se hace un poco pesada. No se trata de un argumento especialmente original, ni la puesta en escena aporta mucho más que algunos de los mejores capítulos de las series clásicas de detectives; pero no hay ningún error grave ni el direct

Los ríos de color púrpura

Me llamó la atención que le hubieran soltado tanta pasta a un director europeo, Kassovitz, para hacer la fallida "Babylon A.C."; así que busqué este thriller que tuvo bastante repercusión cuando su estreno. Tenía críticas favorables y un título prometedor. Además, supongo que cubrió cuota europea de pantalla. La cosa empieza muy bien y muy clásica: un asesino en serie en un entorno natural sobrecogedor (los Alpes franceses), simbolismos cruzados (la pureza, la endogamia, el pasado, los ojos) un poquito de miedo y otro poquito de tripas. Y la clásica pareja de policías contrapuestos; pero ni Reno es Freeman ni Cassel es Pitt. Y entonces empiezas a darte cuenta de que la película tampoco es "Seven". Durante un rato es entretenida: los policías van de aquí para allá sin adivinar nada, el asesino les va dejando las miguitas. Pero así yo también me saco el carné de detective francés, si me van dejando todas las pistas. En un momento dado, Cassel se monta un numerito de a

Los limoneros.

El sábado fuimos al cine. Y mi novia eligió bien, porque vimos una coproducción franco-israelí, llena de inteligencia y sensibilidad. El planteamiento es fácil: Cisjordania, una palestina (Hiam Abbas) que vive de los limoneros que heredó de su difunto marido. El ministro de defensa israelí se muda a su lado y el servicio secreto decide talar los limoneros porque dificultan la vigilancia de la casa del ministro. La viuda Abbas se opone y el caso recorre el sistema judicial israelí. Es fácil ver el simbolismo de todo el asunto y la película podría haber caído rápidamente en un maniqueísmo simplificador. Pero el director (Riklis) se las apaña para ir sacando más cosas de la historia: la vida cotidiana de la viuda, las contradicciones internas de la sociedad palestina, las palabras en hebreo y en árabe, los problemas matrimoniales del Ministro de Defensa, etc... Es decir, la vida, más allá del conflicto en Palestina. La vida reflejada en el excelente sabor de la limonada que prepara Abbas,

Franco no estudió en Westpoint.

El tele-juez Garzón ha publicado el auto para iniciar la investigación y el proceso de crímenes políticos cometidos en el período 1936-52. Evidentemente, se trata de un brindis al sol con poco fundamento jurídico (como muchas de sus acciones judiciales contra la izquierda abertzale); pero tiene una importancia histórica. Por primera vez se aplica el concepto de justicia universal a España y por primera vez se escribe en un papel público los nombres de algunos de los culpables de la masacre de 1936-52: "...se solicita a los gobiernos civiles, confirmen la defunción de Francisco Franco Bahamonde, General de Brigada cuando ocurrieron los hechos" Me viene a la memoria este pequeño librillo sobre el dictador del historiador Gabriel Cardona. Al parecer, Cardona es un reconocido especialista en la historia contemporánea del ejército español: ya leí en su momento "Franco y sus generales. La manicura del tigre" (2002) y "El gigante descalzo. El ejército de Franco"

Coffee and Cigarettes.

Quizá no tengo la suficiente cultura cinematográfica para clasificar esta película. Y como no la sé clasificar, tampoco sé juzgarla. Creo que una parte del problema radica en que se trata de una colección de cortos. Algunos me gustaron; pero otros me sonaron repetidos o irrelevantes. Tuve la sensación de que como obra conjunta resulta fallida, floja, de que se hace humo en el aire, como los cigarrillos que fuman los protagonistas. Al parecer, Jarmush tuvo bastante éxito con un corto que presentó en Cannes en 1993. Decidió aumentar la cosa, contrató a varios actores buenos y a varios famosos norteamericanos (que no son tan famosos para nosotros) y repitió la fórmula 12 veces. Todos los cortos tienen el mismo planteamiento: los personajes se sientan alrededor de una mesa (a menudo, ajedrezada) y toman café y fuman. En algunas ocasiones, mantienen conversaciones intrascendentes. En otras, tiene lugar alguna negociación o propuesta profesional. En todos los casos, hay cierta tensión oculta

A brief history or Iceland. Gunnar Karlsson.

Una de mis muchas manías es la búsqueda de puntos flacos o errores en las historias que de sí mismos se construyen todos los Estados-Nación. La historiografía francesa o española, por ejemplo, ha ido montando a lo largo de los siglos una visión de sus colectivos "nacionales" que es la que se estudia y se repite en sus sistemas educativos con el fin de formar a sus futuros ciudadanos. Lo mismo intentan hacer ahora los nacionalismos periféricos. Esas historias están llenas de pequeñas o grandes invenciones, de omisiones interesadas y de aspectos discutibles. Ninguno de ellos es inocente. Así que cuando me acerqué a la historia de Islandia, me movía el mismo afán desmitificador. Me paseé por el Museo Nacional de Reykjavik y me compré este libro de Gunnar Karlsson dispuesto a poner todo en duda y a criticar. Pero me resultó imposible. La historia de Islandia aparece como una narración lineal y limpia, llena de poesía y heroísmo desde los primeros colonos (" settlers ")

Babylon A.C.

Anoche me metí en el cine del pueblo donde estoy de paso. La única posibilidad era esta superproducción supercostosa para adolescentes o para viajeros despistados. Me pareció que era o mala o muy mala. No estoy seguro de esto último, porque vi la peli en inglés y se me escaparon partes del rollo místico-apocalíptico del final. En cualquier caso, creo que no me perdí gran cosa: mundo en decadencia, poderes autoritarios, catástrofes ecológicas y confusión de idiomas (Babel). Supongo que Kassovitz quería hacer un nuevo "Blade runner"; pero hace falta mucha gracia para eso. Toda la película gira alrededor de un tipo duro con papada (Vin Diesel) que ensenya músculos y tatuajes y pega bofetadas para salvar a su Dulcinea (Melanie Thierry). En la peli salen unas espectaculares piruetas en moto de nieve. Los adolescentes islandeses que había en el cine, se meaban de la risa ante las exageraciones. Ya no se rieron tanto cuando salieron dos osos polares muertos a tiros. El calentamient

Las mentiras de Ulises: la lógica y las trampas del pensamiento.

"Metaphysica sunt, non leguntur" Era una cálida noche en Sevilla, discutía con un amigo sobre la fe y la existencia de Dios. Mi amigo, ingenuamente, citó los llamados "argumentos ontológicos" que aspiran a "demostrar" la existencia de Dios mediante la "razón". Esos argumentos se basan en una tautología: lo creado necesita un creador. Para mi amigo, formado en una prestigiosa universidad católica del norte de España, San Agustín seguía siendo lo último en lógica argumentativa. Por desgracia para mi buen amigo y para muchos otros creyentes bienintencionados, esos argumentos y en general, toda la escolástica, quedaron refutados y arrinconados hace mucho tiempo. Eso sí, la humanidad necesitó siglos para ser capaz de deslindar lo que había de razonable y lo que había de mera palabrería en el monumental edificio de la lógica y de la filosofía occidental. Y eso me recordó un libro muy recomendable que viajó muchas veces desde las estanterías de la bibli

Groucho y yo.

" La lectura es el acicate de la imaginación y la enemiga del estudio " escribía cierto tratadista severo, aleccionando a los adolescentes. Yo perdí (o gané) muchas horas de mi vida leyendo sin orden ni concierto en lugar de estudiar mis apuntes de Termodinámica o de Electrotecnia. Tengo un recuerdo brumoso, irreal, de frías mañanas en la biblioteca de la Universidad. Llegaba de los primeros; pero las horas se iban en lecturas extrañas, anárquicas, en apariencia improductivas. Uno de los libros que llenaron aquellas mañanas fue esta autobiografía de Groucho Marx (1890-1977). Estas últimas noches, he tenido la oportunidad de releerlo, aunque no es la misma edición y ahora el libro es mío, y ya no me siento mal por dedicar algo de mi tiempo al viejo Groucho. En "Groucho y yo", el célebre humorista nos cuenta, de una forma muy convencional y tranquilita, su vida de jovencito judío de Nueva York, de comediante y finalmente, de estrella mundial. Obviamente, sus hermanos

Vicky, Cristina, Barcelona.

El sábado pasado, fuimos al cine a ver la última de Woody Allen. Y fue como los cines de antes: había gente, mucha gente, colas, expectación, murmullos en el sala, cachondeo, ilusión, morbo. Como cuando mis padres iban al cine en el pueblo a ver dramones americanos. Y cuando apareció la Penélope en la pantalla, la sala empezó a reir, a aplaudir. Y yo me sentía feliz. Y cuando llegó el morreo entre la Penélope y la Scarlett, pues me sentí más feliz todavía. Y eso que por primera vez en muchos años, nos habíamos tenido que sentar en un lado y tan adelante que me parecía oler el olor de macho de Bardem. Los fans de Woody Allen notarán que no se ha esforzado mucho para hacer su última comedia: típica historia con triángulo amoroso, un poco de oficio, un latin lover, unos diálogos apañaditos, buena fotografía de Aguirresarobe, buenos actores y que la gente se lo pase bien. Eso sí, es imprescindible verla en versión original, porque la historia juega a menudo con los cambios del inglés al ca

Che, el argentino.

La película ha sido protagonizada y pagada por Benicio del Toro. Para dirigir lo que parece ser el gran proyecto de su vida, ha buscado a Soderbergh, que cinematográficamente hablando, le pega a la carne y al pescado. Al parecer, la primera versión era mucho más larga y la han dividido en dos pelis. "Che, el argentino" cuenta la participación del Che en la guerra revolucionaria en Cuba (finales de 1956- principios de 1959) y supongo que la segunda parte describirá los años del Che en el gobierno revolucionario y su fallida aventura en Bolivia. Creo que el mito del Che, tan abrumador, tan desmesurado, les ha venido demasiado grande a Soderbergh y a del Toro. Se han asustado y han acabado haciendo un peli plana, narrativa, simplona, aséptica, que se ciñe estrictamente a los "Cuadernos" autobiográficos que el doctor Guevara escribió. Parece más un documental que una película, más una película bélica que una película histórica. Supongo que querían hacer una peli que fun

La economía del fraude inocente. John K. Galbraith

En pleno crack financiero, he releído este breve ensayo, que pasa por ser el testamento intelectual del célebre e influyente economista norteamericano John Kenneth Galbraith. Aunque el subtítulo que los editores españoles le han puesto al libro: "La verdad de nuestro tiempo" puede parece excesivo, no anda del todo desencaminado. El viejo Galbraith intenta mostrar lo que considera que es el verdadero modelo económico global. Aunque alguna de sus conclusiones puede ser discutible, no se le puede reprochar falta de ambición o de visión de conjunto. Según Galbratih, ya no es adecuado llamar al sistema "capitalista" o de "economía de mercado" puesto que el capitalismo implica poder del poseedor del capital y mercado poder del consumidor, y en la actualidad, el poder no lo tienen ni unos ni otros, sino las minorías que gestionan las burocracias de las grandes corporaciones. Así que propone como nuevo nombre del modelo "sistema corporativo". En la crisi

Conviertáse en brujo, conviértase en sabio. Charpak&Broch

En algún capítulo de los Simpson, ese mundo inagotable dentro del mundo, se puede ver que Lisa está suscrita a una revista cuyo título es más o menos "The Young American Skeptic". Me gusta esa palabra "escéptico" que define a los que dudan de manera sistemática, a los que ponen en cuestión las cosas, especialmente las creencias irracionales, la superstición o la religión. Los escépticos, quizá ingenuamente, aspiran a iluminar las sombras de la vida con una velita. Dice el libro " esta pequeña vela es la razón. Constituye un instrumento modesto, sin duda, y no podría resolver todos nuestros problemas; pero esta vela es lo más valioso que tenemos ". (N. Baillargeon). Me considero un poco escéptico y me interesa la desmitificación científica de los "presuntos" fenómenos paranormales. Así que compré este libro de saldo, atraido por la firma de Charpak, premio Nobel de física en 1992 y uno de los cerebros del CERN. Para mi decepción, el libro es muy f

"Sospechosos habituales" Bryan Singer (1994).

Hace poco, volví a ver este thriller que lanzó definitivamente a Kevin Spacey para los papeles de villano ambiguo y astuto. Me impactó menos que la primera vez que lo vi, lo que era muy predecible, dado que el argumento se basa en cierto engaño al espectador, que se mantiene a lo largo de toda la historia. Una vez conocido el engaño, el suspense pierde mucho calibre, y uno se tiene que conformar con una peli de acción convencional. Con todo, me parece una película bien construida, sin demasiadas persecuciones ni tiros, muy entretenida y bastante recomendable. El director dispuso de una buena colección de actores haciendo de malos (Spacey, Stephen Baldwin, Gabriel Byrne, Benicio del Toro) y de un poli creíble (Palminteri) para llevarla adelante. En la historia juega un papel importante la referencia a cierto delincuente mítico "Kaiser Soze", que inspira terror en los bajos fondos; pero que nadie ha visto nunca. Precisamente, en esa indefinición, en esa bruma, radica su poder..

Los girasoles ciegos.

A nadie se le escapa que el actual interés del PSOE (y de su juez-estrella) en la recuperación de la memoria histórica tiene mucho de partidista: es la típica pantalla de humo para ocultar su incapacidad para gestionar la crisis económica y es una de las pequeñas medidas con las que quiere seguir simulando que es un partido socialdemócrata y progresista. Con todo, me parece loable que la sociedad española se enfrente de una vez a los fantasmas de su pasado. ¿Qué tiene de malo la verdad? Otras sociedades, donde las heridas estaban más recientes, han afrontado sus propias tragedias: Argentina, Chile, o más próximos a nosotros: la antigua Alemania comunista (imprescindible ver " La vida de los otros "). Sin embargo, nuestra sociedad sigue enferma: una parte de ella sigue instalada en un oscuro pasado y negándose a reconocer el derecho a la reparación al resto. Al fin y al cabo, se siguen viendo como herederos y cómplices de los vencedores en el 39. Y en este marco, "casualm

"An italian job" (Collinson, 1969)

Anoche vi esta película, a la que se puede llamar "clásica", ya que ha dado lugar a algún remake y ha influido mucho en el cine posterior de robos. Creo recordar que la curiosa persecución de los minis también aparece en la infame "Ocean thirteen". El interés de la película radica más en su estética que en su argumento, ya que el robo dirigido por un jovencísimo Michael Caine es inverosímil: es decir, "coge el dinero y corre". Eso sí, el ambiente, las ropas y la música son un homenaje a ese final de los sesenta de colores, demasiados colores... Hay otra cosa de la película que me llamó la atención : rezuma ese sentido de superioridad de los británicos (especialmente los ingleses) sobre el resto del universo. Los italianos son representados como inferiores, como meros comparsas que bailan al son que dictan los astutos ladrones, que pueden dar el golpe del siglo sin necesidad de colaboración nativa. Los policias italianos aparecen como imbéciles. No quiero n

"Los falsificadores" (Ruzowitzky, 2007)

Las mejores obras sobre el nazismo, la Segunda Guerra Mundial y el holocausto proceden del ámbito cultural germano. Supongo que en ello hay mucho de exorcismo o de liberación de sus propios fantasmas. He visto en DVD "Los falsificadores", la película austríaca que ganó el Óscar a la mejor película extranjera en el 2008. Se ha presentado como la sucesora de "Las vidas de los otros". Al igual que aquella, "Los falsificadores" también me ha gustado mucho. Con el fin de desestabilizar las economías enemigas, los nazis pusieron a falsificar dólares, libras y otros documentos en cantidades masivas, a algunos judíos procedentes de los campos de concentración. Usando como soporte una peli de suspense se nos cuenta otra vez la terrible verdad del gran progrom: cómo unos fanáticos papanatas, con la aquiescencia de la mayor parte de la población, humillaron, torturaron y asesinaron a la élite cultural y profesional de Centro Europa. No es una obra maestra; pero su r

"Garage". 2007. Lenny Abrahmson.

Refugiándome del calor de agosto, me metí en el cine a ver esta peli irlandesa, con la esperanza de que la pantalla se llenara del frescor verde y tranquilo de la isla esmeralda. Y efectivamente, hubo algo de ese verdor, porque la peli transcurre en la Irlanda rural de largos otoños y prados con rocío. Aunque la peli está muy bien hecha y las interpretaciones, como era previsible, son muy buenas, no me gustó. La historia es demasiado triste. Más triste que lo que el cartel o la primera parte permitían predecir. Volví a casa con cierta desazón, con cierta amargura en lo hondo. Nadie me esperaba. La peli trata de los hombres solos. Hombres, que a causa de la despoblación de sus territorios, o de sus propias carencias, no se casarán y vivirán solamente para su trabajo, para sus costumbres. Mozos viejos, solterones, maziellos los llaman en Aragón. Por lo visto, también los hay en la Irlanda rural. Hombres que trabajan y viven sin nadie a quien cuidar y sin nadie quien les cuide. El protag

"Whisky" de Rebella&Stoll

Yo había tenido unos días muy agitados, mi mente estaba llena de ruidos y mi agenda, de citas y jaelos. Y una noche vi la película uruguya "Whisky". Yo estaba solo en casa. Entonces llegó un silencio tranquilo, un suave reposo, una languidez placentera. Quizá fuera un tratamiento homeopático, porque "Whisky" trata de la soledad, de las soledades. Especialmente, de las soledades elegidas. Y también del fracaso. Es una película lenta, pero llena de pequeños detalles. La historia transcurre en pisos descuidados, en talleres obsoletos, en Piriápolis, una decadente ciudad de vacaciones que el mar está pudriendo, en ese Uruguay pequeño y sin brillo, en " esa burocracia elevada a la categoría de república " que dijera el poeta Benedetti . Quizá lo mejor son los tres actores protagonistas: sus caras son el mejor reflejo de la rutina, de la falta de ilusión, pero también de la belleza y de la esperanza. Andrés Pazos interpreta a Jacobo Köller, el dueño de un peque

Ali (2001)

¿Por qué he visto esta peli precisamente ahora? Quizá se deba a las noticias que nos han ido llegando de los JJOO de Pekín. Los caciques del COI les han dejado claro a los deportistas que no pueden tener ideas ideológicas y si las tienen, que se callen. Que son meros empleados de un negocio multinacional del que recibirán las migajas si llegan los primeros. Muhammad Ali sí que tenía ideas idelógicas y no se calló. Como dice Galeano en " Memoria del fuego ": " Lo obligaron a defenderse: pega como nadie, feroz y veloz, tanque liviano, demoledora pluma... Le dijeron que un buen boxeador deja la bronca en el ring: él dice que el verdarero ring es el otro, donde un negro triunfante pelea por los negros vencidos, por los que comen sobras en la cocina...Le quitaron el título mundial, lo condenaron a cárcel y multa: gritando agradece estos elogios a su dignidad humana." Pues me temo que con estos mimbres tan buenos, Michael Mann ha hecho una mala cesta. La peli es demasiado