Hace poco, volví a ver este thriller que lanzó definitivamente a Kevin Spacey para los papeles de villano ambiguo y astuto. Me impactó menos que la primera vez que lo vi, lo que era muy predecible, dado que el argumento se basa en cierto engaño al espectador, que se mantiene a lo largo de toda la historia. Una vez conocido el engaño, el suspense pierde mucho calibre, y uno se tiene que conformar con una peli de acción convencional. Con todo, me parece una película bien construida, sin demasiadas persecuciones ni tiros, muy entretenida y bastante recomendable. El director dispuso de una buena colección de actores haciendo de malos (Spacey, Stephen Baldwin, Gabriel Byrne, Benicio del Toro) y de un poli creíble (Palminteri) para llevarla adelante.
En la historia juega un papel importante la referencia a cierto delincuente mítico "Kaiser Soze", que inspira terror en los bajos fondos; pero que nadie ha visto nunca. Precisamente, en esa indefinición, en esa bruma, radica su poder...Como dice Spacey: "el mejor truco que inventó el Diablo fue convencer al mundo de que no existía". A otros niveles, otros diablos han conseguido lo mismo en nuestra sociedad...
Comentarios
Crea una atmosfera bastante intensa sin recurrir a casi a la violencia, gracias en gran medida, a una exquisita banda sonora.