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Causa justa

Muchos críticos cinematográficos consideran al "drama judicial" como un género en sí mismo. En esas pelis, lo normal es que los jueces sean justos, neutrales y sabios. Los abogados se afanan, casi siempre a contrarreloj, en buscar o rebatir pruebas y en convencer al jurado. Y al final, hay una sentencia lógica y consecuente que resuelve el drama.  "Causa justa" es un drama  de 1995 que tiene todos los ingredientes para ser interesante: manglares, calor, el racismo en los Estados Unidos, la pena de muerte y sobre todo, a Sean Connery. ¡Qué guapo era ese hombre! Ves cualquiera de sus películas y te haces gay o nacionalista escocés. Con mozos así, no me extraña que el Scottish National Party mantenga el 40% del apoyo electoral. La Chunta Aragonesista no pasó nunca del 15%. Se conoce que el bueno de Labordeta no era tan atractivo. Aunque, ahora que lo pienso, el diputado Jorge Pueyo sí que daría como el nuevo James Bond de la Ribagorza. No todo está perdido en el pequeñ...
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Haz las maletas.

En la redes de Musk reinan los bulos. En las tertulias de la tele, los que aspiran a tener un cargo en el cuarto Reich. Y en los bares y en las calles se empiezan a ver camisetas que nadie en su sano juicio se hubiera puesto hace diez años. Algunos llevan camisetas rememorando la 250 Infanterie-Division del ejército de Hitler. Ese ejército que causó una guerra en la que murieron más de 60 millones de personas, especialmente en la Unión Soviética. En España, donde siempre hemos tirado más a la poesía, a la 250 Infanterie-Division se la conoce por División Azul. En uno de los bares donde reposto, suele haber un cuarentón que lleva una camiseta con bastantes manchas. La camiseta luce una bonita rojigualda y el lema: "Esta es mi bandera. Si te ofende, te ayudo con las maletas". Dicho lema, todo hay que decirlo, no adolece de faltas de ortografía. El ligero sobrepeso del muchacho y sus horarios, parecidos a los míos, sugieren que vive de una paga, como mucha gente en mi barrio. ...

El reino.

Veo a Carlos Mazón, balbuceando en la tele, mintiendo como un niño pequeño, y no puedo evitar que en mi cabeza suenen Los Cuates de Sinaloa, " Ese compa ya está muerto. No más no le han avisado ". Para los que no vivan en la Valencia de Europa: el tal Mazón es un hombrecico que ha medrado toda su vida en uno de los partidos políticos del turnismo español y al que le tocó ser presidente de la región en 2023. Es decir, con el apoyo de los bárbaros, llegó a ser el máximo dirigente de un territorio de más de cinco millones de habitantes, un país que si fuera un estado independiente, estaría aproximadamente en el puesto número 50 del mundo por PIB. En su partido, ya han decidido que hay que matar a Mazón. Pero todavía no saben en qué estercolero tirar su cadáver para minimizar los daños. Y es que el problema es que los bárbaros que lo apoyaron, sobrevuelan como buitres húngaros, pacientes, esperando en la puerta del hermoso palacio gótico del Carrer de Cavallers del Cap i Casal, ...

Anuja

Cuando llegan los Óscars, nos ponen las obras nominadas. Business es business . Así que la otra noche vimos en Netflix este corto estadounidense, rodado en hindi. El hindi-urdu es la lengua indoeuropea mayoritaria en la India y en Pakistán, esos dos gigantes que viven en el callejón de al lado, casi sin hacer ruido. Esperando. Anuja es una niña morenica y espabilada que trabaja en una fábrica de ropa. Aunque no se ven marcas, por una conversación telefónica del encargao , se conoce que trabajan ¿cómo no? para la exportación. Anuja, tiene buena cabeza para las matemáticas; pero no ha podido asistir a los actos que se hicieron el otro día por el "Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia" ni a las jornadas abiertas de alguna bonita universidad tecnológica. Su maestro le ha sugerido que se presente al examen de admisión de una institución hindú; pero el encargao, que tiene cara de malo y de baboso, no quiere que deje el taller textil.  Como ven ustedes, todo muy arq...

La tregua

En una de las muchas asignaturas que he impartido en mis casi 30 años de docente, intentaba que los alumnos leyeran algunos libros que yo consideraba valiosos o sabios. Todavía no existía la IA para escribir un resumen rápido (o para poner un examen rápido) sobre un libro, así que confío que alguno de aquellos muchachos leyera algo y algo quedara en su mente o en su corazón. Aquellas asignaturas no se correspondían en nada a los grados en los que se impartían; pero mi antiguo jefe era un tahúr en esto de los créditos y la gestión docente. Sabía que yo era más de letras que de ciencias. Siempre lograba hipnotizarme, me dejaba hacer, yo me trabajaba las horas de clase, mientras que él se las apuntaba. Los compañeros me miraban con lástima y callaban y yo era feliz con mis manías de diletante y mis lecturas, y me iba estancando profesionalmente. Asignaba los libros según la última cifra del DNI, lo que no dejaba de resultar controvertido, al menos, en el caso del libro que reseño hoy. Se ...