No he leído demasiada ciencia ficción. No sé si se trata de algo generacional (ese producto nos llegaba más a través de los cómics que de las novelas) o de algo personal (me producía rechazo cualquier cosa excesivamente inverósimil). Así, leí más a Sagan que a Asimov, y más al Jack London que hablaba de Alaska que al que hablaba del futuro. Así que siempre he mirado el género como a algo ligeramente pueril y anecdótico.
Sin embargo, encontré un librillo, mal encuadernado y viejo, en uno de los bares en los que me refugio. He pasado buenos ratos con él y me ha hecho cambiar mi visión del género. Se trata de una colección de relatos de H.G. Wells, publicados por la editorial Hyspamerica. Cuando leí relatos como "Una raza aterradora", sobre la plausible interacción entre los hombres de Cromagnon y los hombres de Neanthertal, o "EL valle de las arañas", percibí que allí dentro había mucha literatura.
Navegando un poco, encontré que Wells, al que se considera con razón, padre del género, pretendía con sus relatos retratar las sombras y luces de nuestro mundo. Así, anduve unos días interpretando qué significaba el curioso Pyecraft, el gordo que no experimenta la acción de la gravedad, o Googgles, el hombre- dios que puede hacer realidad cualquier deseo.
Se suele decir que lo importante en la obra de Wells es el fondo. Sin embargo, creo que uno de sus valores, es también el certero uso del lenguaje, que siempre logra llevar al lector a los inquietantes mundos que describe. Así, en "La esfera de cristal" puede leerse:
"Cruzaban la atmósfera en todas las direcciones bandadas de pajarracos, describiendo curvas majestuosas. Del lado de allá de la sábana de agua, se elevaban multitud de edificios polícromos que brillaban al sol como si tuvieran facetas metálicas. El contraste de los múltiples colores de las edificaciones y de los espesos bosques que las rodeaban no podía ser más pintoresco".
Comentarios
"El hombre demolido" es una magnífica novela policiaca. "Y la tierra permanece", un gran relato épico al estilo USA.
Wells lo tengo poquísimo visto.
Bueno, al menos hay algún género que tengo más leido, ridículo consuelo.
Nos vemos en la bodega, gañancillo!