Ir al contenido principal

La bicicleta verde. Wadjda.

Para celebrar el final de las vacaciones, fuimos a ver esta coproducción germano-árabe. Todo el mundo hablaba bien de ella y nos gustó. Al parecer, se trata de la primera película producida en Arabia Saudí (un país donde no hay salas de cine).

Lo interesante del asunto es que es una peli hecha por una mujer (Haiffa al-Mansour), y  que trata sobre mujeres. Eso tiene su importancia, porque inevitablemente la historia muestra la situación femenina en el país de origen del islam. La narración funciona perfectamente, apoyándose en las dotes interpretativas de la protagonista, la joven debutante Reem Abdullah y en la relación madre-hija, con una hermosísima Waad Mohamed como esposa relegada. Pienso al escribir esto en la belleza de las mujeres árabes y en su condición de ciudadanas de segunda.

Ironías de la historia. En otras circunstancias, tras la descolonización del XX, la península arábiga hubiera quedado como un rincón despoblado e insignificante. Y los grandes países islámicos (Turquía, Egipto, Paquistán e Indonesia) hubieran seguido una senda imparable de occidentalización y laicismo. Pero en los pies de aquellos nómadas había petróleo: la sangre que alimenta el cuerpo del capitalismo. Y armado de dinero, el sunnismo wahhabita se ha vuelto a establecer como centro de la doctrina.

Para bien o para mal, la civilización occidental -y el capitalismo del párrafo anterior- logró separar, más o menos,  la vida pública del dogma religioso. Dogmas, lastres, ideas inventadas por pastores de hace 3.000 años, ocupando, todavía hoy, nuestras mentes.  Y afectando a las vidas de las niñas y las mujeres actuales. Lean la excelente crónica "Tetas en suelo santo" en Mi mesa cojea. La lucha que aquí se dio en los siglos XVII y XVIII y que no ha terminado, se está dando ahora en cada rincón del mundo islámico. Que Dios les (nos) ayude.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Corregudes mítiques: Fira de Sant Joan, 1997.

En este blog hemos reseñado novelas, cómics, cortometrajes, coloquios, canales de youtube, boticas antiguas, documentales, ballet y monólogos. Hoy vamos con una corrida de toros. Una que los entendidos consideran "mítica". Los Politkommissare de la televisión pública valenciana decidieron emitirla la tarde del sábado, 27 de octubre de 2025. Mientras, en las calles de la capital se manifestaban decenas de miles de personas protestando contra la lamentable gestión de la barrancada de hace un año. Les juro que no me estoy inventando lo de la corrida. Desde siempre, el ser humano ha criado animales para hacer cosas con ellos. Principalmente, comérselos. Pero la mente humana siempre anda perdida en oscuros laberintos, así que también hacemos otras cosas con los bichos, un poco más raras. Cleopatra, al parecer, se bañaba en leche de burra. El presupuesto público da  para todo. " A escote no hay nada caro " es el lema de nuestros borbones. Los ingleses criaban perros para...

La sospecha de Sofía

Merche no aguanta demasiado tiempo en casa. Acabábamos de volver del Teruel de Teruel; pero insistió en ir al cine. Nos comimos unos bocatas con poca gracia y entramos a la vacía sesión de las 22:30. Soy un facilón. La película se basa en la novela homónima de Paloma Sánchez-Garnica. Es una historia de espías y de gemelos que se intercambian. Y como decorado, la España de los 60 y la Alemania Oriental. Da la sensación de que a alguien, en algún despacho madrileño de esos donde se manejan los dineros para lo de la cultura y el postureo, le gustó mucho la novela. Y le apeteció una película con mensaje sutil: Franco era malo; pero los comunistas aún eran peores. Y una vez más, ha quedado demostrado que no siempre sale una peli digerible de una novela que se vendió bien.  Es lo que tienen las historias de gemelos, que son difíciles de creer.  Siguiendo con obras maestras ambientadas en los 60, me viene a la memoria una de las últimas películas protagonizadas por mi paisano Paco...

El correo

Noto, con cierto sentimiento de culpa, que no he publicado nada en dos meses. Agosto y septiembre se fueron casi sin dejar huella, como unos ladrones astutos, como un amante canalla, que no se queda a desayunar. La guerra perdida contra el tiempo que solamente los héroes verdaderos saben ganar. Yo no soy ningún héroe, solo aspiro a sacudirme la pereza. Me obligo a retomar el blog y para ello, reseñaré las últimas pelis que hemos visto.  "El correo" (2024), de Daniel Carpalsoro cuenta la historia de un chaval de Vallecas, un bigardo espabilado que se dedica a transportar dinero en efectivo desde la España milagrosa a las bancos y joyerías belgas, donde lo lavan y lo dejan hecho un primor de blancura. Ya sé que dicho así, suena a la trilogía "Transporter" de Jason Statham; pero Carpalsoro ha sido honesto. Ha hecho una cosa entretenida y sin pretensiones.  El primer acierto de la película es el ritmo. Del inicio al fin, las cosas ocurren porque sí, porque estamos vivos...