Hago inventario de lo que he visto o he leído durante estas breves vacaciones. En un largo viaje en tren hacia el sur, me leí, meticuloso y atento, el opúsculo “El poder” de Tolstoi. Se trata de unas reflexiones sobre uno de los problemas centrales del anarquismo. Tolstoi argumenta sobre cómo los gobiernos (los estados) convencen de la necesidad, de la inevitabilidad de su poder. Justifican así las religiones oficiales, los ejércitos, la desigualdad, la violencia organizada. En mi destino, asistí a varias procesiones, con cornetas, alcaldesa, saetas y uniformes. En el cine, vi el reciente estreno Spiderman-2. Es decir, la segunda de la trilogía que pretende hacer Webb. El personaje, del que ya hemos hablado aquí ha dado para muchas pelis. esta no es la peor de ellas; pero yo sentí como si me hubieran robado algo de mi primera adolescencia. Al menos, las vertiginosas vistas de Nueva York eran impresionantes. Me llamó la atención que todo...