Ir al contenido principal

Libros en Pascua.

Rebusco en la biblioteca de Antonio, en cuya casa pasamos, como es habitual, estas vacaciones. He tenido tres de sus libros en la mesilla de noche.

El primero ha sido “El socialfelipismo. La democracia detenida” (1991), un ensayo de Francisco Umbral. No he leído mucho de él. De hecho, las únicas dos reseñas en el blog:  esta,  y esta otra, no son mías. 


La escritura de Umbral era hermosa e imaginativa, fácil de leer y de entender. Sus adjetivos parecen pensados profunda, cuidadosamente para nadar y guardar la ropa. Supongo que era un superviviente, como tantos otros. Y sabía que tenía que luchar por cada halago o por cada mendrugo que le echaran. Le podrían haber dado el Nobel en el turno del español. 


En “El socialfelipismo” hace un retrato del poder y los poderosos en la tercera legislatura de Felipe González (1989-1993), cuando empezó la desilusión, el cansancio y la asunción de que todo había quedado atado y bien atado. Muchos de los nombres que cita suenan hoy como a historia natural, como nombres de especies extinguidas, viejos fósiles en los museos, que aún pueden dar miedo a algún niño. Sin embargo, siguen mandando en nuestra sociedad, a través de otros, a través de las puertas giratorias.


El segundo ha sido “La gran impostura”, una de las muchas traducciones de la influyente obra de Thierry Meyssan. Fue publicada al año siguiente de los atentados del 11/09/2001 y se convirtió en el referente de la Teoría de la Conspiración. Según la obra, los atentados (o al menos una parte de ellos), fue una operación interna destinada a influir en la opinión pública (norteamericana y mundial) para que tragara con los cambios geoestratégicos (invasión de Afganistán y transformación del sistema político de los USA). Yo ya había leído al respecto “11-S, Historia de una infamia. Las mentiras de la versión oficial” de Bruno Cardeñosa (2003). Pienso al respecto que quizá no fue un avión lo que se estrelló contra el Pentágono. Y qué importancia tiene eso realmente?


Y siguiendo con conspiranoicos, voy al tercer libro. Es uno de los ensayos menos conocido de mi célebre paisano Jiménez Losantos: “Los nuestros: cien vidas en la historia de España” (2000). El hombre, cuando sus empresas periodísticas, sus maledicencias y sus pleitos le dejan tiempo escribe obras brillantes y apologetas de su gran nación: una España eterna e indudable, que va desde Tartesos al neoliberalismo. Lo cierto es que escribe como los ángeles (ángeles rencorosos y malos, eso sí). Cada uno de los retratos que hace es una pequeña obra maestra que rezuma cultura y perspicacia. Estoy por robarle el libro a mi cuñado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Ases del Jiloca.

Hay una tierra donde el verde y el rojo libran una batalla encarnizada para que los miren. Esbeltas torres de ladrillo, surgen del suelo, milagrosas. Mírame a mí, dicen. Fueron minaretes de las viejas mezquitas que los adustos antepasados del Pirineo convirtieron en iglesias. Los álamos, que crecen altos y fuertes desde la frescura, no se dejan vencer. Miradnos a nosotros, gritan también. Es una tierra tan hermosa que un británico se quedó sin respiración al ver un atardecer. Es un país de pueblos escondidos en los barrancos, esperando que pase el hielo del invierno ártico y el calor del verano bereber. Siempre esperando a ver lo que mandan otros, lo que dicen otros. En una espera sin esperanza. Es una tierra de bellezas solitarias y únicas. Y es mi tierra. Como en otras nocheviejas, mi cuñado y yo, ron en mano, huimos de la tele convencional, a pesar de nuestra respetable edad. En la del 2024, le puse unos vídeos de Youtube de "Los gandules" . Y nos reímos a mandíbula suelta...

El secreto de Santa Vittoria.

Golpe de estado en los USA, yo no encuentro el boli, Hitler sigue matando niños en el gueto de Gaza, estas peras de San Juan no tienen ningún sabor, a Macron le pega su mujer, las materias primas se van acabando y la única receta es aumentar el presupuesto militar para la gran rapiña final. Solo nos queda la ilusión de que cuando Bildu, ERC o Pueyo, el de Fonz, fuercen al camarada Pedro a convocar elecciones, el año que viene, la candidata a la presidencia del gobierno sea la madrileña, a ver si se dan el gran batacazo, nos reímos mucho y ellos aprenden de una vez qué es España (y Portugal). Cuando uno envejece en tiempos tan oscuros, se aferra como un aterido náufrago a sus viejos cánones, a sus libros y pelis preferidas. Nos encerramos en nosotros mismos, en nuestras listas y en nuestros hábitos. " En tiempos de tribulación, no hacer mudanza " recomendaba el santo soldado de Loiola. Y muy arriba entre las películas de mi canon está "El secreto de Santa Vittoria" (...

Presentes

Solamente existen dos cosas: la vida y la muerte. La muerte es el segundo principio de la termodinámica, dominante, omnipresente, invencible. La vida es la lucha absurda, desesperada, contra ese principio. Es la excepción, lo heroico, la guerra que se libra sabiendo que se va a perder. La vida son los pimientos de Padrón, mi sobrino saltando las dulces olas del mar Mediterráneo, Francella haciendo de Sandoval en un juzgado oscuro de Buenos Aires, mamándose como un boludo mientras tiene ideas deslumbrantes. A veces, hay más vida y a veces, hay más muerte. Últimamente, nosotros hemos tenido algo más de lo segundo. Murió un primo de Merche de Albacete. Tenía ilusión por viajar y por hacer fotos a la vida, mientras que el cáncer lo iba derrotando, después de una guerra de cinco años de tratamientos, pruebas, dolores, experimentos, viajes a Madrid, más contra experimentos y más dolores. Pero ese hombretón y su retranca seguirán viviendo. En los mejores diálogos de Muchachada Nui está su c...