Ir al contenido principal

Pa negre.


El sábado, después de que mi equipo perdiera al fallar un penalty en el último minuto y de que me tocara correr para llegar a tiempo a la sesión de las 23:00, hubo cine. Y vimos la que fue la gran triunfadora de los Goya 2011.

La cosa valió la pena: "Pa Negre" es una fiesta visual, un banquete de emociones, un viaje a otro tiempo. "Pa negre" es "El laberinto del fauno" pero con más oscuridades y menos marionetas, "Secretos del corazón" con más árboles y menos cursilería. El problema es que todo es tan exagerado que, al final, quedamos un poco ahítos y confusos.

Se trata de un dramón-thriller que transcurre en la Cataluña rural de 1944, con vencedores y vencidos, con pagesos y amos y retors y guardias civiles que follan con las modistillas; pero no hay que asustarse, no es otra peli sobre la postguerra, ni sobre identitats nacionals. El "Novecento" español (y/o catalán) todavía no se ha rodado. Todo quedó atado y bien atado.

Yo estuve casi toda la peli intentando identificar esos pueblos de piedra que quizá yo haya cruzado, esos mases, esos riachuelos escondidos. Intenté entender las palabras del catalán de la montaña; y reconocía el hambre y el miedo de mis antepasados. Algunas cosas me recordaban el relato de García Hortelano "Riánsares y el fascista", otras me sugerían "El espíritu de la colmena" y perdonen por nombrar el nombre de Dios en vano. Mi opinión es que Villaronga ha intentado meter en el guión todo lo sugerido por la novela de Teixidor (que no conozco) y la peli revienta a veces por exceso de contenido, creo que le sobra metraje, personajes y paisaje.

Comentarios

libreria primado ha dicho que…
Esta película aborda, como la obra de Teixidor, un paso más allá en la posición de los vencidos, que llegan a la humillación extrema, no solo a colaborar voluntariamnete con el régimen, sino que incluso hacen el trabajo sucio para agradarle, es la España del miedo y la represión. Es un tema al que no estamos demasiado acostumbrados, pues los papeles de héroes y villanos, de buenos y malos a veces desdibuja las realidades.

Entradas populares de este blog

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (1).

El otro día, la pequeña Bimba se cagó en la sala 55A del Museo del Prado. Como soy un buen ciudadano, lo limpié rápidamente. No vaya a ser que algún señor pisara la cosa visitando "El triunfo de la muerte", de Pieter Brueghel "el viejo", una de las obras más impresionantes de la colección. Recuerdo la primera vez que vi "El triunfo de la muerte" y sus predecesoras: "El jardín de las delicias" y "Las tentaciones de San Antonio", de Jheronimus van Aken, "el Bosco", que están en la sala de al lado. En la enciclopedia Larousse de casa. Pensé que había un error. Creí, en una primera mirada alucinada y confusa, que, en realidad, aquellas fantasías flamencas no eran trípticos (óleo sobre madera) de finales del siglo XV y mitad del XVI, sino obras contemporáneas. Pensé que aquellas extrañas imágenes de muñequitos, cadáveres y pavos reales eran la broma de un asesino en serie que le quería mostrar a los detectives del FBI todo lo que e...

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (2)

Mis perritas, Lara y Bimba se pasean todas las mañanas por el Museo del Prado porque es de todos. Es público. Es de los españoles, de la humanidad y de la caninidad.  Cada vez que algo valioso pasa al común, a la universidad, como decían los antiguos, es un pasico adelante en el lento curso de la historia, esa fulana retorcida. El museo, como tal, fue fundado durante el reinado de Fernando VII (IV en Aragón). El llamado "rey felón", además de un pene grande y de un criterio moral pequeño, heredó la más formidable colección de arte pictórico de la civilización occidental. Afortunadamente, en 1814, decidieron dar cobijo a ese inmenso tesoro en el edificio que había diseñado Juan de Villanueva antes de la francesada. En 1869, tras la primera expulsión de los borbones (aplausos y vítores), se declaró el museo y su contenido "bienes de la Nación". Me gusta contemplar el "Agnus Dei" de Zurbarán. El maestro usó varias veces el motivo del cordero sacrifi...

Cónclave

No todo el mundo puede decir que un cura de su pueblo pudo haber sido papa. Yo tampoco puedo decirlo. Al menos, con absoluta seguridad. Pero las historias que he oído al respecto parecen verosímiles. Dicen que después de que Ratzinger renunciara al cargo, en el cónclave de marzo de 2013, se reprodujo la misma división que ya habían sufrido cuando lo eligieron. Así que parecía razonable que buscaran a alguien que suscitara consensos. Además, me figuro que entre los requisitos del nuevo estaba que su lengua materna debía ser el español o el portugués, las lenguas mayoritarias del catolicismo. No es demasiado aventurado pensar que mi paisano estuvo entre los principales candidatos. Lo cierto es que la primera visita del recién coronado Bergoglio fue a Santa María la Mayor, donde tenía el arciprestazgo el de mi pueblo.  Por todo esto, se pueden imaginar el interés con el que fui al cine. Idea de mi sobrino del sur, que ha venido muy cinematográfico estas vacaciones. Los efectos de la e...