Ir al contenido principal

El dilema del prisionero (Poundstone).



Por razones profesionales, me ha tocado estudiar de una manera formal la llamada "Teoría de juegos". Así que, cuando descubrí que, olvidado en una estantería, estaba este libro, me alegré. En algún momento del pasado, el tema ya me interesó. Se trata de un libro de divulgación de esos que sólo son capaces de escribir los anglosajones: suavecito, ingenioso; pero no vacío. Detrás de estas obras siempre hay una generosa beca, o un par de añitos sabáticos y unas excelentes fuentes de información. Nosotros tenemos al Barsa y a la selección.

Su lectura me ha permitido, además, desengrasar un poco el árido estudio de la teoría. Desde el punto de vista histórico, el desarrollo de la "Teoría de juegos" coincidió con los momentos más peligrosos de la guerra fría. Las situaciones que eran modelizadas por la teoría mediante un sutil aparato matemático, se estaban dando exactamente a nivel planetario. Pero lo que estaba en juego no era un signo o un exponente en una función de utilidad, sino la supervivencia de la civilización humana. Me vienen a la memoria algunas pelis que han tratado, con más o menos acierto el tema: "Teléfono rojo: volamos hacia Moscú" (Kubrick) y "Juegos de guerra"(Badham).

El libro gira alrededor de la figura de von Neumann, el matemático húngaro que desarrolló su prodigiosa carrera en EEUU, donde hizo aportaciones en prácticamente todas las ramas de la matemática aplicada. El trabajo de Neumann y Morgenstern "Theory of Games and Economic Behaviour" daría lugar a un cambio de paradigma en el pensamiento microeconómico. Una generación de economistas y matemáticos, trabajando a sueldo del ejército norteamericano, desarrollaría las ideas de Neumann. Debido a la película, "Una mente maravillosa", (Howard) el gran público conoce a John Nash, el matemático que daría nombre a los equilibrios que se dan en un muchas situaciones estratégicas en la vida. Por ejemplo, en el dilema del prisionero, donde una descarnada y fría lógica muestra que la traición es el único camino posible. Las matemáticas parecían poder desvelar así las oscuridades y miserias del alma humana; pero también revelaban que en numerosas situaciones el provecho propio es contrario al interés general, refutando así la intuición todopoderosa de la "mano invisible", en la que se basa tantas cosas en nuestra sociedad.

Comentarios

Monty ha dicho que…
Al hilo de esto, hace unos meses salió en un foro inglés sobre temas de Ayuda al Desarrollo que solemos leer, un artículo que sugería meterle mano a modelos de este tipo para el caso de la Acción Humanitaria (especialmente en emergencias). Aquí te dejo el enlace para descargar el paper. ¡A ver si charramos de esto! Igual hasta parimos algo y nos lo publican ;-) http://bit.ly/aoARJA

Entradas populares de este blog

Presentes

Solamente existen dos cosas: la vida y la muerte. La muerte es el segundo principio de la termodinámica, dominante, omnipresente, invencible. La vida es la lucha absurda, desesperada, contra ese principio. Es la excepción, lo heroico, la guerra que se libra sabiendo que se va a perder. La vida son los pimientos de Padrón, mi sobrino saltando las dulces olas del mar Mediterráneo, Francella haciendo de Sandoval en un juzgado oscuro de Buenos Aires, mamándose como un boludo mientras tiene ideas deslumbrantes. A veces, hay más vida y a veces, hay más muerte. Últimamente, nosotros hemos tenido algo más de lo segundo. Murió un primo de Merche de Albacete. Tenía ilusión por viajar y por hacer fotos a la vida, mientras que el cáncer lo iba derrotando, después de una guerra de cinco años de tratamientos, pruebas, dolores, experimentos, viajes a Madrid, más contra experimentos y más dolores. Pero ese hombretón y su retranca seguirán viviendo. En los mejores diálogos de Muchachada Nui está su c...

Vasil (2)

Vasil (Iván Barneev), un migrante búlgaro, llega a Valencia. No tiene donde dormir. Un jubilado de buena posición social (Karra Elejalde) le acoge en su casa. Para asombro de la hija del jubilado (Alexandra Jiménez), establecen una estrecha relación. Y eso que el padre es más bien rancio. Tienen una afición en común: el ajedrez. Hay largas conversaciones vespertinas, a modo de samar , ciertas desconfianzas; pero son, ante todo y sobre todo, dos seres humanos buscando la humanidad en el otro, en los otros. Con este planteamiento tan sencillo, Avelina Prat construye una película agradable, un poco lenta; pero que deja cierta sensación de paz en el alma. Y siempre nos gusta ver imágenes de la ciudad del Turia.  El planteamiento me llegó a lo hondo. Era inevitable pensar en nuestro amigo búlgaro D, al que también dejaron caer en Valencia hace muchos años y que salió adelante a base de esfuerzo y bonhomía. La directora basó la historia en hechos reales. Me pregunto si conoce a D. Aunque...

Número 24

Benjamín, que sabe que me gustan las pelis sobre la Segunda Guerra Mundial, me avisó de que hacían esta noruega en Netflix. Supongo que la plataforma va repartiendo el presupuesto por países, para tener a todos los consumidores contentos. ¿Quién dijo que el nuevo tecnofeudalismo era antipático? Vi "Número 24" en una noche tristona y solitaria de este enero solitario y tristón. Lara  y Bimba dormían en sus casitas, felices. Merche dormía arriba, inquieta y preocupada. La estufa iba a lo suyo: a veces, locuaz y naranja y otras veces, oscura y tímida. Y yo, entre pelis, series y vídeos de Youtube  me iba acabando el excelente ron dominicano Matusalem que trajo mi cuñado para las lifaras navideñas.  La peli, parsimoniosa y lenta, cuenta las hazañas de  Gunnar Sønsteby,  uno de los líderes de la resistencia noruega contra los invasores alemanes. La historia transcurre en dos planos históricos: durante la guerra y cuando el anciano Gunnar, una gloria nacional, an...