Ir al contenido principal

Contagion


As it's well known, sci-fi movies (and other works) always reflect society's underlying feelings. It might not be very difficult to write the basic plot of the TV series “The walking dead”. A short walk in any big American city lets you to see an army of homeless people wearing rags and towing carts full of garbage. An army of zombies, expelled from paradise. You feel lucky not to be a pariah. You do still have credit to go to theaters and to eat large popcorn. You are still a human being, that's to say, a customer. But you know you can be bitten by the poverty at any moment and you will lose your home, your credit card, your place in the big table of capitalist world.

Last weekend, I went to theater to eat large popcorn ant to watch last Soderbergh's film. It's an action-thriller centered in the spread of a deadly epidemics. The first part of the movie is really distressing. Apparently, the disease is transmitted by simple contact and its rate of mortality is very high. You can feel apprehensive if the guy near you in the theater begins to cough. This unstoppable feeling of fuzzy fear is, in a certain way, a good image of the big individualism of Americans. Especially, in reference to personal spaces. The lesser physical contacts the best you feel in such an individualist society.

On the other hand, the story could be absolute real. The more likely disaster our civilization could suffer is this sort of pandemic involving an antibiotic resistant bacterium or an antiviral-resistant virus. Obviously, not all individuals would die, but our history would change. I'm just remembering Terry Gilliam's “Twelve monkeys”.

The general approach of “Contagion” is interesting. It seems more a documentary than fiction. We see the initial steps of the disease, which begins to kill people in different countries. After all, we live in a globalized world. Medical authorities and researchers realize quickly that the epidemics is really dangerous, but they can't avoid the riots when the quarantine is decreed. The problem is that this “documentary-approach” is difficult to manage. Public is used to noisy, violent and lively films, and “Contagion” becomes boring and boring when the film is winding on. The happy end is, of course, absolutely disgusting.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (1).

El otro día, la pequeña Bimba se cagó en la sala 55A del Museo del Prado. Como soy un buen ciudadano, lo limpié rápidamente. No vaya a ser que algún señor pisara la cosa visitando "El triunfo de la muerte", de Pieter Brueghel "el viejo", una de las obras más impresionantes de la colección. Recuerdo la primera vez que vi "El triunfo de la muerte" y sus predecesoras: "El jardín de las delicias" y "Las tentaciones de San Antonio", de Jheronimus van Aken, "el Bosco", que están en la sala de al lado. En la enciclopedia Larousse de casa. Pensé que había un error. Creí, en una primera mirada alucinada y confusa, que, en realidad, aquellas fantasías flamencas no eran trípticos (óleo sobre madera) de finales del siglo XV y mitad del XVI, sino obras contemporáneas. Pensé que aquellas extrañas imágenes de muñequitos, cadáveres y pavos reales eran la broma de un asesino en serie que le quería mostrar a los detectives del FBI todo lo que e...

Mis pequeñas perras, Lara y Bimba, en el Museo del Prado (2)

Mis perritas, Lara y Bimba se pasean todas las mañanas por el Museo del Prado porque es de todos. Es público. Es de los españoles, de la humanidad y de la caninidad.  Cada vez que algo valioso pasa al común, a la universidad, como decían los antiguos, es un pasico adelante en el lento curso de la historia, esa fulana retorcida. El museo, como tal, fue fundado durante el reinado de Fernando VII (IV en Aragón). El llamado "rey felón", además de un pene grande y de un criterio moral pequeño, heredó la más formidable colección de arte pictórico de la civilización occidental. Afortunadamente, en 1814, decidieron dar cobijo a ese inmenso tesoro en el edificio que había diseñado Juan de Villanueva antes de la francesada. En 1869, tras la primera expulsión de los borbones (aplausos y vítores), se declaró el museo y su contenido "bienes de la Nación". Me gusta contemplar el "Agnus Dei" de Zurbarán. El maestro usó varias veces el motivo del cordero sacrifi...

Cónclave

No todo el mundo puede decir que un cura de su pueblo pudo haber sido papa. Yo tampoco puedo decirlo. Al menos, con absoluta seguridad. Pero las historias que he oído al respecto parecen verosímiles. Dicen que después de que Ratzinger renunciara al cargo, en el cónclave de marzo de 2013, se reprodujo la misma división que ya habían sufrido cuando lo eligieron. Así que parecía razonable que buscaran a alguien que suscitara consensos. Además, me figuro que entre los requisitos del nuevo estaba que su lengua materna debía ser el español o el portugués, las lenguas mayoritarias del catolicismo. No es demasiado aventurado pensar que mi paisano estuvo entre los principales candidatos. Lo cierto es que la primera visita del recién coronado Bergoglio fue a Santa María la Mayor, donde tenía el arciprestazgo el de mi pueblo.  Por todo esto, se pueden imaginar el interés con el que fui al cine. Idea de mi sobrino del sur, que ha venido muy cinematográfico estas vacaciones. Los efectos de la e...