Hay que devolver la deuda en la que incurrimos (incurrieron) nuestros bancos y nuestra sociedad para construir la gran burbuja. Y para ello, están remodelando brutalmente nuestro mundo. Nada volverá a ser igual. La burbuja explotó en el 2008 y al explotar, nos ha remojado a casi todos, nos ha dejado más pobres; pero también nos ha hecho ver que el rey, además de corrupto, estaba desnudo. Hay muchas maneras diferentes de ver a ese rey; pero se podrían resumir en dos afirmaciones distintas: “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” o “Han vivido por encima de nuestras posibilidades” Antonio Muñoz Molina se sitúa bajo la primera afirmación y presenta un ensayo que muchos han calificado como “imprescindible”. Yo lo llamaría más bien “necesario”. Hace una especie de viaje al pasado, o mejor dicho, a los sentimientos del pasado. Un viaje en primera persona; pero también un viaje colectivo, hacia aquella España de los 2000 en la que todo parecía brillante, sólid...