Compré este libro antes de que
Varoufakis se hiciera famoso. Pero lo leí durante los primeros meses del 2015,
cuando Tsipras y Varoufakis intentaban renegociar la deuda griega. Me
interesaba conocer algo de las opiniones del tipo que salía tanto en la tele.
No hay demasiados economistas con renombre académico que bajen al barro a
resolver problemas económicos reales y que además queden tan fotogénicos en la
pantalla. Seguro que los usureros del Norte tenían envidia de su moto, de su
bronceado y de su camisa ceñida. Como se sabe, Varoufakis acabó dimitiendo en
julio de 2015 y Tsipras acabó tragando con muchas de las condiciones que los usureros
le imponían.
Al parecer, Varoufakis ha
trabajado en Teoría de Juegos; pero “El Minotauro global” trata de la gran
economía, lo que se solía llamar “Economía política”, antes de que la economía
se disfrazara de ciencia. El libro analiza un enigma que está en el centro de
nuestra historia contemporánea: cómo ha podido la economía norteamericana ser
deficitaria comercial y financieramente durante tantas décadas. Es decir,
cómo ha podido absorber durante tanto tiempo los excedentes comerciales
producidos por Alemania y Japón, principalmente, y simultáneamente, lograr que
los excedentes financieros volvieran a entrar, vía Wall Street al sistema
financiero norteamericano. Bien a los fondos de inversión privados, bien a la
compra de su gigantesca deuda pública.
El autor usa la imagen del
Minotauro como metáfora del misterio. Igual que al monstruo del laberinto le
ofrendaban doncellas, desde la derrota de Atenas ante Minos, la economía
mundial ha estado ofrendando financiación y manufacturas a la economía
norteamericana desde la ruptura del sistema pactado en Bretton Woods. El autor usa continuamente metáforas
mitológicas, para presumir de griego; pero, al igual que en la mitología, todo ocurre
de acuerdo a la voluntad de los dioses y los hombres, en la explicación de
Varoufakis, toda la historia económica contemporánea se organiza en base a
grandes planes o estrategias, pensados por alguien en algún lugar. Y eso me
resulta tan difícil de tragar como le debió resultar a Tsipras las nuevas
condiciones de la Troika.
Con todo, a mí, como profano, me
parece una excelente narración sobre la economía mundial de los últimos 50
años. El último capítulo (creo que añadido a la segunda edición) tiene el
significativo título de “¿Un futuro sin el Minotauro?”, en el sentido de que la
gran crisis mundial de 2008-2015 habría supuesto una reorganización de todo el
sistema. Y para los europeos, esa reorganización no son buenas noticias: ”La
quiebrocracia (…) tiene tanto de circunstancia europea como de invento
norteamericano. La diferencia entre la experiencia de los dos continentes es
que, al menos, en América, no tuvieron que lidiar con los enormes errores de
diseño de eurozona.(…)Europa se está desintegrando simplemente porque su
arquitectura no era demasiado sólida para soportar la onda expansiva provocada
por los estertores mortales del Minotauro”.
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