Durante el largo y cansado puente de la Inmaculada Constitución, hicimos muchas cosas. Entre ellas, ver dos comedias malas. Ambas jugaban con el tema de los estereotipos. Según define la wikipedia: "la percepción exagerada y con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una
persona o grupo de personas que comparten ciertas características,
cualidades y habilidades". Según Malgesini, Graciela; Giménez, Carlos (2000), esa exageración busca «justificar o racionalizar una
cierta conducta en relación a determinada categoría social».
La primera, que vimos en la tele, fue "Bienvenidos a Grecia" (2015). Unos alemanes muy rancios le han dado una subvención a unos griegos muy salaos que viven en una isla soleada y hermosa. Mandan a un inspector muy rancio y tristón a revisar lo que han hecho los griegos con los euros. Los griegos lo engañan, lo emborrachan, lo golpean, le escupen y le vejan y él se siente feliz y se queda a vivir en la isla porque por fin tiene amigos. La cosa era tan simple que solo llama la atención que el director sea alemán (un tal Lehman). Cuando después del estallido de la burbuja china, la Unión Europea salte por los aires, echaremos de menos a esos alemanes tan rancios y tristones y ellos echaran de menos a esos griegos tan salaos que les toman el pelo y les compran turbinas.
La segunda, que vimos en el cine en Granada, con los muchachos,
fue "Villaviciosa de al lado". También encontramos cosas muy típicas y ocurrentes: el puticlub, el tonto del pueblo, el mariquita, el alcalde corrupto, las beatas hijas de puta y el cura negro. Lo normal en los chistes malos. Y hay una hora y media de ellos, incluyendo varios chistes con pedos. Mi paisano Nacho G Velilla también es el creador de la serie de TV "Aida". Ahora entiendo porque nunca me ha llamado la atención.
Una curiosidad maliciosa: en el juego político en el municipio ya solo aparecen el PP (el alcalde corrupto) y la oposición (un actor disfrazado de Pablo Iglesias). Se conoce que en estas cosas audioviuales hay que simplificar.
Solamente me gustó una cosa en la peli, las vistas de Graus y sobre todo de Benabarre/Benavarri, con su viejo castillo de los condes de Ribagorza.
La primera, que vimos en la tele, fue "Bienvenidos a Grecia" (2015). Unos alemanes muy rancios le han dado una subvención a unos griegos muy salaos que viven en una isla soleada y hermosa. Mandan a un inspector muy rancio y tristón a revisar lo que han hecho los griegos con los euros. Los griegos lo engañan, lo emborrachan, lo golpean, le escupen y le vejan y él se siente feliz y se queda a vivir en la isla porque por fin tiene amigos. La cosa era tan simple que solo llama la atención que el director sea alemán (un tal Lehman). Cuando después del estallido de la burbuja china, la Unión Europea salte por los aires, echaremos de menos a esos alemanes tan rancios y tristones y ellos echaran de menos a esos griegos tan salaos que les toman el pelo y les compran turbinas.
La segunda, que vimos en el cine en Granada, con los muchachos,
fue "Villaviciosa de al lado". También encontramos cosas muy típicas y ocurrentes: el puticlub, el tonto del pueblo, el mariquita, el alcalde corrupto, las beatas hijas de puta y el cura negro. Lo normal en los chistes malos. Y hay una hora y media de ellos, incluyendo varios chistes con pedos. Mi paisano Nacho G Velilla también es el creador de la serie de TV "Aida". Ahora entiendo porque nunca me ha llamado la atención.
Una curiosidad maliciosa: en el juego político en el municipio ya solo aparecen el PP (el alcalde corrupto) y la oposición (un actor disfrazado de Pablo Iglesias). Se conoce que en estas cosas audioviuales hay que simplificar.
Solamente me gustó una cosa en la peli, las vistas de Graus y sobre todo de Benabarre/Benavarri, con su viejo castillo de los condes de Ribagorza.
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