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La Mar de Músicas-2

En el segundo día del festival tuvimos sesión doble. Primero, música chilena y después, flamenco.


Conozco varios chilenos y a mi oido le encanta su acento entrecortado, a veces brusco, a veces suave. Junto con nuestro castellano del norte, el otro dialecto extremo y raro del español universal. Siempre recuerdo a Mónica acunando a Diego en Viena y cantándole canciones chilenas. Los chilenos eran Manuel García y Tita Parra. M.García es un cantautor que hace letras hermosas y suaves, muy digno y muy palabrero. No nos gustó demasiado. Tita Parra es la nieta de Violeta Parra, la chilena universal. Canta canciones de su abuela con mucho sentimiento. La mayor parte del público eran personas más mayores que nosotros, de los que lloraron con Violeta, con Víctor Jara, con Quilapayún, con la tragedia que vivieron los chilenos. A nosotros, nos sonaba todo un poco antiguo.

La cuota flamenca la ponían Rosalía y el guitarrista Raül Refree. Todo sonaba muy bien; pero no sé de música lo suficiente para entender la que pasa por ser el arte musical más elevado y más técnico.

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