En agosto del 2021, escribí esta entrada sobre Rusia. Decía "no sabemos si duerme o prepara el ataque para devorarnos". Parece que era lo segundo. En febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania y comenzó la guerra. Habíamos tenido cierta intuición de que el gran oso iba a removerse, al sentirse traicionado, rodeado. La mayor parte de los televidentes de este lado del mundo, teníamos claro que los rusos (Putin, más bien) eran los malos y los ucranianos (más bien, el gobierno pro-occidental surgido de los incidentes del Euromaidán) eran los buenos. Y para que no tuviéramos dudas al respecto, recibimos muchas explicaciones simplonas y un poquito sesgadas. Y para que los malos no nos engañaran, cerraron las emisiones del Russia Today , que para eso somos democracias maduras, no como los chinos, que son esclavos de los comunistas. Como todo lo que ocurre en este complejo mundo de conflictos, el conflicto es algo más complejo de lo que parece. Obviamente, hay un agresor y un agredido:...