Ir al contenido principal

Lucro sucio: economía para los que odian el capitalismo.


Yo de mayor, quería ser economista. Un economista de esos que se inventa sistemas de ecuaciones diferenciales para modelizar la realidad, asustar a los políticos y convencerles de que implanten la tasa Tobin. Pero me quedé en contable... Por ello, tengo el vicio de comprar cuantos libros de divulgación económica veo. Y casi siempre me engañan. El último que he comprado ha sido "Lucro sucio", de un filósofo canadiense, que seguro que fuma porros.
El libro aspira a ser una serie de refutaciones de falacias económicas "de derecha y de izquierda". Entiéndase derecha en el sentido de la tendencia hacia la máxima libertad de mercado y del capital, no al modo de la derecha española. Entiéndase izquierda en el sentido de la defensa del igualitarismo, no al modo de nuestra "izquierda". Así, el autor ataca, por ejemplo, la limitación de precios o de alquileres como "falacias de izquierda" o las ideas preconcebidas sobre la eficiencia del mercado, la inflación o los impuestos como "falacias de derecha". Pero sus argumentos se desvanecen como agua en las manos.
Hubo un momento en que me pareció que elevaba un poco el nivel. En la base de la creencia actualmente hegemónica de que el capitalismo es el sistema económico "natural" está el que las ecuaciones de oferta-demanda proporcionan en su situación de equilibrio estable la máxima eficiencia. Cuando empezó a explicar que se había demostrado que cualquier imperfección teórica (incluso la más pequeña) convierte ese equilibrio en absolutamente ineficiente, me empecé a emocionar. Pero ahí me quedé. No había más explcaciones ni debates.
Otra cosa que eché a faltar fue más razonamientos sobre el papel de las externalidades. Especialmente, las medioambientales. Heath se limita a decir que los ecologistas también son muy burros (como los liberales y socialistas) y creen en burdas falacias (como que el papel reciclado es bueno para los bosques); pero nada más.
O sea, no os preocupéis, que vuestros estereotipos, lugares comunes y prejuicios económicos e idelógicos todavía no están en peligro.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿Podría saber en qué te basas para desprestigiar el libro?

No es una acusación: estoy terminando de leerlo y no tengo muchas referencias sobre la "calidad" de sus afirmaciones.
Gracias.
Anónimo ha dicho que…
Como el titular del blog tampoco hace grandes esfuerzos en argumentar su opinión del libro, simplemente diré que no he visto libro tan acertado como este, en el objetivo de que el lector elabore por si mismo una posición crítica sobre la doctrina de los partidos en los distintos económicos. Si todos los electores lo leyeran la madurez de la sociedad española ganaría mucho. Para mi un "must read". Eso si la traducción al español es mejorable. Se recomienda leer la original. Saludos a todos.

Entradas populares de este blog

Franco y Trujillo

Ayer cayó un chaparrón agradable que refrescó las calles de Santo Domingo. El agua corre hacia el malecón. La desmesurada capital de la República Dominicana, la primera ciudad de América, siempre mira al mar. Por ese mar, llegaron los antepasados españoles y los desgraciados antepasados africanos. Por ese mar, llegan de vez en cuando los invasores estadounidenses y los huracanes.  Santo Domingo fue el principio de todo: desde allí salieron hacia tierra firme los  aventureros sedientos que conquistaron el mundo para el rey de las Españas, el primer puerto seguro, el primer fuerte a salvo de los pobres taínos que no podían entender el infierno que había venido de otro mundo, más frío y más oscuro. Santo Domingo fue la primera catedral, la primera universidad, la primera ciudad extremeña a miles de leguas de Extremadura, la primera casilla de la terrible partida de ajedrez que las potencias europeas jugaron en las Américas. A Santo Domingo, ruidosa, desordenada, sonriente, le cam...

Corregudes mítiques: Fira de Sant Joan, 1997.

En este blog hemos reseñado novelas, cómics, cortometrajes, coloquios, canales de youtube, boticas antiguas, documentales, ballet y monólogos. Hoy vamos con una corrida de toros. Una que los entendidos consideran "mítica". Los Politkommissare de la televisión pública valenciana decidieron emitirla la tarde del sábado, 27 de octubre de 2025. Mientras, en las calles de la capital se manifestaban decenas de miles de personas protestando contra la lamentable gestión de la barrancada de hace un año. Les juro que no me estoy inventando lo de la corrida. Desde siempre, el ser humano ha criado animales para hacer cosas con ellos. Principalmente, comérselos. Pero la mente humana siempre anda perdida en oscuros laberintos, así que también hacemos otras cosas con los bichos, un poco más raras. Cleopatra, al parecer, se bañaba en leche de burra. El presupuesto público da  para todo. " A escote no hay nada caro " es el lema de nuestros borbones. Los ingleses criaban perros para...

Palmeras en la nieve

Parece una película norteamericana, de las muy taquilleras. Y por eso está haciendo mucha taquilla. Es un dramón de casi tres horas, con paisajes espectaculares, actores guapos (el Casas y la Ugarte), ambientación de lujo y mucha épica.  Cuando los críticos se quejen de que la industria patria no hace productos vendibles, les arrearán con esta peli en toda la boca.  Se basa en el best seller escrito por la alcaldesa de Benasque, Luz Gabás, que se inspiró en la historia de su familia. Y del mismo modo que el libro ha tenido ediciones en otros idiomas, la peli pronto tendrá versiones extranjeras. No me arrepiento de haberla elegido; pero la cosa, con tanta duración y tanta lágrima, me sonaba más a serie televisiva que a peli de cine. A pesar de las idas y venidas de los personajes y del final previsible, me metí en la historia y disfruté cómo debían disfrutar nuestros padres cuando vieron “Lo que el viento se llevó” o “Memorias de África”. La historia está p...