En estas semanas del principio de la primavera, arduos trabajos personales y profesionales me han distraido de la obligación sui generis de ir escribiendo en este diario impúdico. Así que para romper brevemente el silencio, reseñaré cosas de andar por casa. Comentaré las pelis que he visto en la tele. Creo que todas ellas fueron en la 2.
La primera fue "El buen alemán" (Soderbergh, 2006)(en inglés "The good German"), una peli en blanco y negro para mayor gloria del Clooney y que pasó casi desapercibida en su momento. Se trata de un thriller ambientado en el Berlín ocupado del 45. Los rusos se llevaban cosas de entre las ruinas y los americanos se llevaban gente preparada. Las alemanas se prostituían para poder comer. Total, ya les había pasado por encima todo el ejército rojo. La tristeza de la peli se unió a mis propias tristezas.
La segunda fue "En el nombre del padre" (Sheridan, 1993) (en inglés, "In the name of the father"). Una peli que me gustó mucho en su momento; pero que hoy me parece un poco sobrevalorada. Creo que la mejor secuencia de la peli es cuando Day-Lewis le espeta a la abogada: "You're very good at the English, aren't you? You see, I don't understand your language. "Justice." "Mercy." "Clemency." I literally don't understand what those words mean. I'd like to put in an application to get all my teeth extracted. That way I could put my fist in my mouth and never speak another word of fuckin' English so long as I live". En cualquier caso, hay que reconocerle a la peli que hurga a fondo en el viejo tema de la violencia terrorista y la violencia de los estados. Y el tema movía (y mueve) muchas emociones. Creo que el otro día Tele Madrid, sacó a Rubalcaba con el anagrama de ETA sobreimpresionado.
La tercera fue "Cadena perpetua" (Darabont, 1994)(en inglés: "The shawshank redemption"), que la habré visto unas diez veces y que cada vez me gusta más. Recuerdo con cariño una tarde de fallas en que la vi con Ani y con Javi y ni la resaca fue capaz de dormirnos. Una historia buenísima con dos gigantes: el Robbins y el Freeman. Poca gente sabe que el guión está basado en un relato breve del prolífico Stephen King: "Rita Hayworth and Shawshank Redemption". Fue en los Pirineos, Jorge bajó hasta Torla para sacar dinero para poder pagar en Góriz. Yo me quedé esperándolo a la entrada de Ordesa y para entretenerme, empecé a leer un libro que llevaba en la mochila, con cuatro relatos, uno por cada estación del año. La historia del incansable Dufresne estaba dedicada a la primavera, a la esperanza.
La primera fue "El buen alemán" (Soderbergh, 2006)(en inglés "The good German"), una peli en blanco y negro para mayor gloria del Clooney y que pasó casi desapercibida en su momento. Se trata de un thriller ambientado en el Berlín ocupado del 45. Los rusos se llevaban cosas de entre las ruinas y los americanos se llevaban gente preparada. Las alemanas se prostituían para poder comer. Total, ya les había pasado por encima todo el ejército rojo. La tristeza de la peli se unió a mis propias tristezas.
La segunda fue "En el nombre del padre" (Sheridan, 1993) (en inglés, "In the name of the father"). Una peli que me gustó mucho en su momento; pero que hoy me parece un poco sobrevalorada. Creo que la mejor secuencia de la peli es cuando Day-Lewis le espeta a la abogada: "You're very good at the English, aren't you? You see, I don't understand your language. "Justice." "Mercy." "Clemency." I literally don't understand what those words mean. I'd like to put in an application to get all my teeth extracted. That way I could put my fist in my mouth and never speak another word of fuckin' English so long as I live". En cualquier caso, hay que reconocerle a la peli que hurga a fondo en el viejo tema de la violencia terrorista y la violencia de los estados. Y el tema movía (y mueve) muchas emociones. Creo que el otro día Tele Madrid, sacó a Rubalcaba con el anagrama de ETA sobreimpresionado.
La tercera fue "Cadena perpetua" (Darabont, 1994)(en inglés: "The shawshank redemption"), que la habré visto unas diez veces y que cada vez me gusta más. Recuerdo con cariño una tarde de fallas en que la vi con Ani y con Javi y ni la resaca fue capaz de dormirnos. Una historia buenísima con dos gigantes: el Robbins y el Freeman. Poca gente sabe que el guión está basado en un relato breve del prolífico Stephen King: "Rita Hayworth and Shawshank Redemption". Fue en los Pirineos, Jorge bajó hasta Torla para sacar dinero para poder pagar en Góriz. Yo me quedé esperándolo a la entrada de Ordesa y para entretenerme, empecé a leer un libro que llevaba en la mochila, con cuatro relatos, uno por cada estación del año. La historia del incansable Dufresne estaba dedicada a la primavera, a la esperanza.
Comentarios
Pásate por el blog y polemiza algo, hombre! Polemiza, que plomizar ya plomizaré yo. Hmmm... quien dijo aquello de "nos vamos a la mierda, pero ya!".
Un abrazo
J