Ir al contenido principal

Antigua luz. (John Banville).



Miramos, pensamos, sentimos. Nuestra mente dedica unos segundos a algún pensamiento o imagen y luego salta a otro. Alguno de esos fragmentos se convertirá en un recuerdo, que volverá a ser pensado, junto con otros. Ese flujo desordenado de breves películas, impulsos, frases, forma nuestra vida, insignificante y absurda. Así que, en cierto sentido, todo lo que conforma nuestra personalidad, nuestras pasiones, nuestra alma, no deja de ser una inestable colección de recuerdos. De breves chispazos dentro de un frágil caparazón. Somos peces de breve memoria, reinventándonos continuamente, cosiendo con los jirones del pasado nuevos jirones que se convierten, automáticamente, en pasado. Y la terrible certidumbre de que somos eso, eso nada más, nos atormenta.

En una conversación mantenida en un bar cerca de Portovenere le dicen al narrador: "incluso aquí, en esta mesa, la luz que es la imagen de mis ojos tarda un tiempo, un tiempo ínfimo, infinitesimal, pero un tiempo, en llegar a los suyos, y por eso, allí donde miremos, por todas partes, estamos mirando el pasado." De alguna manera, constata que todo es recuerdo, todo es antigua luz, todo es pasado. Todo es memoria dolorosa o feliz. Ha acudido allí huyendo del rodaje de una película, acompañando a la hermosa Dawn Davenport, una famosa actriz. En Portovenere se suicidó su hija. Embarazada.

Qué bien volver a leer literatura de la buena! Y es que Merche le pidió consejo al librero para elegir el regalo. Qué bien que, a pesar de todo, queden libreros que aconsejan tan bien! Qué bien que haya autores como Banville! Mauricio me explicó que el tipo hacía novela negra bajo el seudónimo de Benjamin Black. Y que era muy posible que el traductor fuera el mismísimo Javier Marías, que, al parecer, lo admira mucho. Lo cierto es que, gracias a la excelente traducción, he disfrutado cada párrafo de esta historia. Literatura de moda; pero buena literatura.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Haz las maletas.

En la redes de Musk reinan los bulos. En las tertulias de la tele, los que aspiran a tener un cargo en el cuarto Reich. Y en los bares y en las calles se empiezan a ver camisetas que nadie en su sano juicio se hubiera puesto hace diez años. Algunos llevan camisetas rememorando la 250 Infanterie-Division del ejército de Hitler. Ese ejército que causó una guerra en la que murieron más de 60 millones de personas, especialmente en la Unión Soviética. En España, donde siempre hemos tirado más a la poesía, a la 250 Infanterie-Division se la conoce por División Azul. En uno de los bares donde reposto, suele haber un cuarentón que lleva una camiseta con bastantes manchas. La camiseta luce una bonita rojigualda y el lema: "Esta es mi bandera. Si te ofende, te ayudo con las maletas". Dicho lema, todo hay que decirlo, no adolece de faltas de ortografía. El ligero sobrepeso del muchacho y sus horarios, parecidos a los míos, sugieren que vive de una paga, como mucha gente en mi barrio. ...

Ramón Llull

Hace unos meses, mi compañero Salva, me dejó en el casillero una breve biografía en cómic del teólogo y filósofo mallorquín. De las mareas de papel de su vecino despacho, salen a veces regalos agradables en forma de libros inesperados, guías descatalogadas u obsoletos manuales. Yo, envenenado y apasionado siempre por los viejos libros, agradezco feliz esos regalos. "Dinosaurios en el siglo de los bits, nacidos impresos y condenados a morir en algún contenedor de papel ", podríamos recitar, siguiendo al gran Zitarrosa.  Del cómic, perteneciente a la colección Cascaborra ediciones "Biografía en viñetas" , no tengo mucho que decir. El guión y el dibujo son de Marc Gras . Y el color lo ha puesto Nae Ed. No me siento capaz de juzgar el trabajo. Lo cierto es que me abrió el hambre, ya que lo que contaba el cómic y lo poco que yo sabía de él se me quedaba corto. Llull nació en la recién conquistada Mallorca. Su familia había seguido a Jaime I desde Barcelona. Y creció en e...

Causa justa

Muchos críticos cinematográficos consideran al "drama judicial" como un género en sí mismo. En esas pelis, lo normal es que los jueces sean justos, neutrales y sabios. Los abogados se afanan, casi siempre a contrarreloj, en buscar o rebatir pruebas y en convencer al jurado. Y al final, hay una sentencia lógica y consecuente que resuelve el drama.  "Causa justa" es un drama  de 1995 que tiene todos los ingredientes para ser interesante: manglares, calor, el racismo en los Estados Unidos, la pena de muerte y sobre todo, a Sean Connery. ¡Qué guapo era ese hombre! Ves cualquiera de sus películas y te haces gay o nacionalista escocés. Con mozos así, no me extraña que el Scottish National Party mantenga el 40% del apoyo electoral. La Chunta Aragonesista no pasó nunca del 15%. Se conoce que el bueno de Labordeta no era tan atractivo. Aunque, ahora que lo pienso, el diputado Jorge Pueyo sí que daría como el nuevo James Bond de la Ribagorza. No todo está perdido en el pequeñ...