Ir al contenido principal

Pelis del otoño.

Como los últimos otoños, este está siendo largo, caluroso, improductivo, tranquilo. Poco cine y pocos libros. Pero no quiero que el olvido se lleve los nombres de las pelis que hemos (he) visto. Para algo tenía que servir este diario, tan abandonado, tan otoñal.

En el cine, vimos "La montaña entre nosotros", una historia de supervivencia con besitos. Perdidos en la nieve, un chicarrón y una señorita que no tiene claro qué es lo que le gusta. Y la supervivencia en la montaña, que era la parte que a mí me interesaba. Supongo que a todos los hombres nos gusta imaginarnos en esas situaciones trascendentes y únicas donde la vida depende de la fuerza y de la habilidad para encender fuego. Pero solo imaginárnoslo, de ahí el éxito de esa clase de realities televisivos.

En los cines del Puerto de Sagunto, vi "Blade Runner 2049", la esperada secuela. Y me gustó bastante. La historia engarza bastante bien con la del 82. La distopía está tan bien dibujada como en aquella. Y los dilemas que plantea la IA fuerte siguen siendo el motor de la trama. Pensé que no sería un gran éxito de público porque no hay demasiados tiros.

Vimos en DVD "Sufragistas" ("Suffragette"). Es una peli británica del 2015 sobre la lucha por el voto femenino en el Londres de principios del XX. Como en todas las luchas de la historia, lo que parece imposible se acaba haciendo realidad. Pero siempre con sacrificios enormes. A Merche le gustó mucho. A mí se me hizo un poquito lenta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Corregudes mítiques: Fira de Sant Joan, 1997.

En este blog hemos reseñado novelas, cómics, cortometrajes, coloquios, canales de youtube, boticas antiguas, documentales, ballet y monólogos. Hoy vamos con una corrida de toros. Una que los entendidos consideran "mítica". Los Politkommissare de la televisión pública valenciana decidieron emitirla la tarde del sábado, 27 de octubre de 2025. Mientras, en las calles de la capital se manifestaban decenas de miles de personas protestando contra la lamentable gestión de la barrancada de hace un año. Les juro que no me estoy inventando lo de la corrida. Desde siempre, el ser humano ha criado animales para hacer cosas con ellos. Principalmente, comérselos. Pero la mente humana siempre anda perdida en oscuros laberintos, así que también hacemos otras cosas con los bichos, un poco más raras. Cleopatra, al parecer, se bañaba en leche de burra. El presupuesto público da  para todo. " A escote no hay nada caro " es el lema de nuestros borbones. Los ingleses criaban perros para...

La sospecha de Sofía

Merche no aguanta demasiado tiempo en casa. Acabábamos de volver del Teruel de Teruel; pero insistió en ir al cine. Nos comimos unos bocatas con poca gracia y entramos a la vacía sesión de las 22:30. Soy un facilón. La película se basa en la novela homónima de Paloma Sánchez-Garnica. Es una historia de espías y de gemelos que se intercambian. Y como decorado, la España de los 60 y la Alemania Oriental. Da la sensación de que a alguien, en algún despacho madrileño de esos donde se manejan los dineros para lo de la cultura y el postureo, le gustó mucho la novela. Y le apeteció una película con mensaje sutil: Franco era malo; pero los comunistas aún eran peores. Y una vez más, ha quedado demostrado que no siempre sale una peli digerible de una novela que se vendió bien.  Es lo que tienen las historias de gemelos, que son difíciles de creer.  Siguiendo con obras maestras ambientadas en los 60, me viene a la memoria una de las últimas películas protagonizadas por mi paisano Paco...

El correo

Noto, con cierto sentimiento de culpa, que no he publicado nada en dos meses. Agosto y septiembre se fueron casi sin dejar huella, como unos ladrones astutos, como un amante canalla, que no se queda a desayunar. La guerra perdida contra el tiempo que solamente los héroes verdaderos saben ganar. Yo no soy ningún héroe, solo aspiro a sacudirme la pereza. Me obligo a retomar el blog y para ello, reseñaré las últimas pelis que hemos visto.  "El correo" (2024), de Daniel Carpalsoro cuenta la historia de un chaval de Vallecas, un bigardo espabilado que se dedica a transportar dinero en efectivo desde la España milagrosa a las bancos y joyerías belgas, donde lo lavan y lo dejan hecho un primor de blancura. Ya sé que dicho así, suena a la trilogía "Transporter" de Jason Statham; pero Carpalsoro ha sido honesto. Ha hecho una cosa entretenida y sin pretensiones.  El primer acierto de la película es el ritmo. Del inicio al fin, las cosas ocurren porque sí, porque estamos vivos...