Ayer estuve en el pueblo. Uno más de la España vaciada. De la Laponia que inspira este ensayo breve de Paco Cerdá. Y mi pueblo es de los pueblos grandes. Pero ya cerraron uno de los bares, ya no hay ni panadería ni peluquerías. Solo una escuela con tres moricos y cuatro cristianos, que cerrará en unos años, como ya cerraron todas las del altiplano. Y cuando se acaban las tardes de este invierno cálido, no hay nadie en las calles, todo el mundo se esconde. La soledad es un mar que baja de la sierra y lo inunda todo y deja un olor a tristeza antigua, olor como de animal viejo, como de hombre viejo.
Paco Cerdá hace breves retratos de "los últimos". Los últimos habitantes de pueblos que desaparecen o que ya han desparecido. Locos, soñadores, hijos de puta, sabios que se saben únicos en un territorio único y deshabitado. Un mundo de carreteras escasas, iglesias bellísimas, sin médicos ni bingos, sin niños ni semáforos, un país de silencios y noches oscuras, que sale poco en la tele. Y es inevitable emocionarse con algunos de los párrafos.
La "Laponia española" es un inmenso territorio que ocupa unos 70.000 km2 y que se ha despoblado. En el libro se le denomina a veces "Serranía Celtibérica" y ocuparía las provincias de Teruel, Cuenca, Soria y parte de algunas aledañas. "Demotanasia" llama alguno de los que aparece en el libro a ese proceso lento y terrible que hace que la densidad de población sea en esas tierras menor que en el norte de Escandinavia.
El hecho de que Teruel Existe sacara un diputado vino a traer al florido debate político español ese desastre demográfico y medioambiental. Muchos de los bárbaros de las banderas deberían leer este libro para entender un poco, para emocionarse un poco, para pensar un poco.
Paco Cerdá hace breves retratos de "los últimos". Los últimos habitantes de pueblos que desaparecen o que ya han desparecido. Locos, soñadores, hijos de puta, sabios que se saben únicos en un territorio único y deshabitado. Un mundo de carreteras escasas, iglesias bellísimas, sin médicos ni bingos, sin niños ni semáforos, un país de silencios y noches oscuras, que sale poco en la tele. Y es inevitable emocionarse con algunos de los párrafos.
La "Laponia española" es un inmenso territorio que ocupa unos 70.000 km2 y que se ha despoblado. En el libro se le denomina a veces "Serranía Celtibérica" y ocuparía las provincias de Teruel, Cuenca, Soria y parte de algunas aledañas. "Demotanasia" llama alguno de los que aparece en el libro a ese proceso lento y terrible que hace que la densidad de población sea en esas tierras menor que en el norte de Escandinavia.
El hecho de que Teruel Existe sacara un diputado vino a traer al florido debate político español ese desastre demográfico y medioambiental. Muchos de los bárbaros de las banderas deberían leer este libro para entender un poco, para emocionarse un poco, para pensar un poco.
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