Ir al contenido principal

Novela de ajedrez.


Hace unas semanas, en la sala de espera de una consulta médica, me entretuve con este relato del austríaco Zweig (1881-1942). Algo raro, pues en las consultas médicas solamente suele haber revistas del pedorreo o de multinacionales farmacéuticas. Se ve que la mayor parte de los médicos piensan que sus pacientes además de estar malitos, no merecen nada mejor. Me alegré por la excepción.

Había leído esta pequeña novela hace algunos años (es una lectura imprescindible para alguien interesado en la cultura en torno al ajedrez) y pasé un buen rato releyéndola. "Die Schachnovelle" narra el encuentro que se produce, a bordo de un barco que hace la travesía Nueva York-Buenos Aires, entre el campeón del mundo de ajedrez, Mirko Czentovicz, y un extraño personaje, el señor B; vienés que huye de los nazis (como hizo el mismo Zweig).

La novela, como muchas otras obras de la misma temática, adolece de varios fallos cuando trata los aspectos más directamente relacionados con el ajedrez como deporte. Por ejemplo, hace que el señor B. y Czentovicz jueguen sin reloj, algo impensable a nivel profesional. Sin embargo, es capaz de captar por un instante aquello de loco o de absurdo (y de maravilloso) que el ajedrez tiene: "un pensamiento que no lleva a nada, una matemática que nada calcula, un arte sin obras, una arquitectura sin sustancia, y aun así, más manifiestamente perenne que todos los libros y obras de arte (...) ¿dónde empieza? ¿dónde acaba? Cualquier niño puede aprender sus reglas básicas, cualquier chapucero probar con él fortuna, y sin embargo, tiene la virtud de generar en el seno de su cuadrado, inmutable y estricto, una especie peculiar de campeones sin comparación, (...) dotados de una genialidad específica que combina clarividencia, paciencia y técnica en proporciones tan exactamente definidas como lo están para los matemáticos, poetas y músicos, sólo que con distinta proporción y armonía".

Por desgracia, en el mundo real, más allá del maravilloso juego de la guerra, estaba la guerra real. Una Europa convulsa (habitada por campesinos resentidos como Czentvicicz) en donde los felices veinte (de los que el trasanlántico era un pálido reflejo) iban a hundirse estrepitosamente, desgarrados por las zarpas de los grandes y de los pequeños monstruos, de los que el señor B, como tantos otros, huía.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Haz las maletas.

En la redes de Musk reinan los bulos. En las tertulias de la tele, los que aspiran a tener un cargo en el cuarto Reich. Y en los bares y en las calles se empiezan a ver camisetas que nadie en su sano juicio se hubiera puesto hace diez años. Algunos llevan camisetas rememorando la 250 Infanterie-Division del ejército de Hitler. Ese ejército que causó una guerra en la que murieron más de 60 millones de personas, especialmente en la Unión Soviética. En España, donde siempre hemos tirado más a la poesía, a la 250 Infanterie-Division se la conoce por División Azul. En uno de los bares donde reposto, suele haber un cuarentón que lleva una camiseta con bastantes manchas. La camiseta luce una bonita rojigualda y el lema: "Esta es mi bandera. Si te ofende, te ayudo con las maletas". Dicho lema, todo hay que decirlo, no adolece de faltas de ortografía. El ligero sobrepeso del muchacho y sus horarios, parecidos a los míos, sugieren que vive de una paga, como mucha gente en mi barrio. ...

Ramón Llull

Hace unos meses, mi compañero Salva, me dejó en el casillero una breve biografía en cómic del teólogo y filósofo mallorquín. De las mareas de papel de su vecino despacho, salen a veces regalos agradables en forma de libros inesperados, guías descatalogadas u obsoletos manuales. Yo, envenenado y apasionado siempre por los viejos libros, agradezco feliz esos regalos. "Dinosaurios en el siglo de los bits, nacidos impresos y condenados a morir en algún contenedor de papel ", podríamos recitar, siguiendo al gran Zitarrosa.  Del cómic, perteneciente a la colección Cascaborra ediciones "Biografía en viñetas" , no tengo mucho que decir. El guión y el dibujo son de Marc Gras . Y el color lo ha puesto Nae Ed. No me siento capaz de juzgar el trabajo. Lo cierto es que me abrió el hambre, ya que lo que contaba el cómic y lo poco que yo sabía de él se me quedaba corto. Llull nació en la recién conquistada Mallorca. Su familia había seguido a Jaime I desde Barcelona. Y creció en e...

Causa justa

Muchos críticos cinematográficos consideran al "drama judicial" como un género en sí mismo. En esas pelis, lo normal es que los jueces sean justos, neutrales y sabios. Los abogados se afanan, casi siempre a contrarreloj, en buscar o rebatir pruebas y en convencer al jurado. Y al final, hay una sentencia lógica y consecuente que resuelve el drama.  "Causa justa" es un drama  de 1995 que tiene todos los ingredientes para ser interesante: manglares, calor, el racismo en los Estados Unidos, la pena de muerte y sobre todo, a Sean Connery. ¡Qué guapo era ese hombre! Ves cualquiera de sus películas y te haces gay o nacionalista escocés. Con mozos así, no me extraña que el Scottish National Party mantenga el 40% del apoyo electoral. La Chunta Aragonesista no pasó nunca del 15%. Se conoce que el bueno de Labordeta no era tan atractivo. Aunque, ahora que lo pienso, el diputado Jorge Pueyo sí que daría como el nuevo James Bond de la Ribagorza. No todo está perdido en el pequeñ...