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El enigma Hess.


En la 2, están echando durante estos días una excelente serie de documentales históricos sobre la segunda guerra mundial. "Apocalipsis", creo que se titula.

Quizá por eso, este fin de semana, en la tranquilidad del pueblo, me fui directo a la estantería donde tengo una colección sobre la WWII, como dicen los angloparlantes. Escogí este libro del historiador Martin Allen. Algunos de mis conocidos leen novela histórica. ¿Para qué hacerlo? pudiendo leer historia "real", tan emocionante y sutil como la que envuelve la "fuga" de Hess.

Allen defiende la tesis de que el vuelo de Hess a Escocia y el ataque a la Unión Soviética estaban relacionados en una forma intrincada. El gobierno de  la Gran Bretaña aislada y bombardeada de 1941 sabía que solo podía vencer a Hitler si este comenzaba una guerra en los dos frentes. Según Allen,  Churchill y sus eficaces servicios de inteligencia maniobraron astutamente para convencer a Hitler y a Hess de que un presunto bando pacifista británico, liderado por Lord Halifax, aceptaría una paz con Alemania que mantuviera el imperio inglés y permitiera a Alemania su anunciada expansión hacia el este.

Hess se ofreció como negociador estelar. De acuerdo al libro, Churchill logró así su propósito y engañó a Hitler, que no podía reconocer que había  intentado una paz negociada en el oeste. Dicho en términos históricos, los sofisticados mecanismos de la política imperial confundieron a los nazis, esa monstruosidad histórica que la derrota y la crisis de los 30 habían creado. El astuto Churchill, educado para gestionar un imperio plutocrático engañó al  cabo austriaco, la encarnación del mal en la tierra.

Uno tiembla al pensar el ejército de cabos que ahora mismo lamen su rencor y su odio hacia la plutocracia en Rusia o en Grecia.

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