Me compré "El jueves" durante bastantes años. Todavía hay por los
rincones de mis dos casas viejos ejemplares. Esos “tebeos” que mi madre
desearía tirar. Entonces no existía Internet y la rabia y la inteligencia aún
viajaban en papel. "El jueves" no era la mejor revista cómica del
mundo, ni siquiera era la mejor revista en español (imagino que en Argentina
debe haber maravillas). Tampoco era la mejor revista de la historia del humor
gráfico en España; pero era digna. Y eso vendía en una época en la que la
dignidad todavía era importante. Hasta participé, como aficionado, en una
revista. Supongo que queríamos ser como los de “El jueves”.
Después dejé de reírme y murieron Perich e Ivà y todos nos hicimos adultos
y pedimos hipotecas. Y dejé de comprármela habitualmente. Aún así, de vez en
cuando, me hacía con algunos "Pendones del humor", por ejemplo: el
imprescindible Martínez el Facha, de Kim, o los brutales "Ortega y
Pacheco", del murciano Vera, que tanta gracia le hacen a mi hermano
Ortega.
Me la volví a comprar la semana pasada, atraído por la portada. Son listos
esos tipos. Si lo hacen los de “Charlie Hebdo”, de París ¿por qué no lo van a
hacer los de “El jueves” de Barcelona? La cifra de ventas es la cifra de ventas.
Total, si les ponen una bomba, no sería la primera vez. Los ultras ya pusieron
una en “El Papus”, que mató al conserje. Como dijo no sé quien, el delito de
blasfemia no existe en una sociedad laica, como la francesa. En la nuestra, con
la retrorrevolución a toda máquina, no está tan claro que eso sea así.
No sé quién está detrás de cosas como “La inocencia de los musulmanes”, ni tengo
una opinión formada sobre la llamada “primavera árabe”; pero sí sé que a un lado
están las telarañas de la edad media y al otro lado, la libertad de expresión
(sea lo que sea). También sé que se necesita el humor para aliviar las tensiones
sociales, para reflexionar, para ser mejores. Los vascos tienen el “Vaya
semanita” y los aragoneses, el “Oregón televisión”. En Canal 9, aquí en Valencia,
hace siglos que no se oye un chiste sobre políticos corruptos o alcaldesas
enloquecidas.
Comentarios
De los beatos en general y de los musulmanes en particular tení hasta hace poco una opinión (en este aspecto) más o menos firme: que para qué tocarle las narices a quien tiene tan malas pulgas. Que si no es prudente, que pa qué liarla y tal. Lo hablamos a menudo en casa. Que, mira: al menos tengamos un cierto respeto y no nos cahondeemos inútilmente de las creencias de los demás. Hasta que el otro día me vino una de esas revelaciones: ¡¿Qué puñetas de respeto!? ¿y por qué? ¿acaso se lo ganan?
Vamos a ver, bromear con las creencias de alguien estará muy mal, pero... ¿no es peor lo que el beaterío pìensa de los que no compartimos lo suyo? ¡¡que nos mandan a las putas calderas por toda la eternidad, joder!! que no es poco!
Los NT9 también están bien, aunque ya los veo menos. Es como "dos hombres y medio", desde que cambiaron al prota, ya no es lo mismo. El otro tenía más gracia.
Dicen que han pasado el Aitana a las 16:00 en lugar de las 14:00 a ver si eso le da un mínimo soplo de audiencia a los NT9.