Los sobrinos están
en una edad difícil: todavía disfrutan cuando los llevo al cine; pero ya no les
gustan las pelis para niños y no entienden los chistes en las pelis para
mayores. Por entender, sólo entienden la glucosa de los refrescos y que su tío
ha de entretenerse y entretenerlos de alguna manera.
Vimos “Ralph rompe
Internet”, de Disney. Salvo el final de la película, poco elaborado y sin
gracia, el resto me gustó bastante. El protagonista sale de su juego arcade de
los 80 y navega por internet. A mis sobrinos no les gustó. Me informaron de que
había habido una primera parte, que era “mucho mejor” (sic)
Vimos “El Grinch”, de
Illumination Entertainment, que lleva a los dibujos
animados una peli del 2000, que procedía del célebre libro “How The Grinch
Stole Christmas” (1957). A pesar de los colorines y de lo bien hecha que
está, a mí me pareció aburrida, a mis sobrinos, una mierda y a mi esposa le
encantó.
Comentarios