Ir al contenido principal

El calígrafo de Voltaire (De Santis).


Tenía esta novelita en el pueblo y la he leido con gusto y rapidez. Aunque los de la colección de Booklet-Destino la habían puesto en la sección "Novela Histórica", se trata más bien de un relato de intriga, que engancha al lector sin exigirle demasiado. Eso sí, no se puede negar que el argentino De Santis (que tiene mucho oficio en esto de contar historias) logra ambientar perfectamente la trama en la Francia de los años previos a la Revolución. Los ilustrados y los filosófos enciclopedistas estaban poniendo en cuestión al catolicismo y a la monarquía y a todas las telarañas del medievo. Los avances tecnológicos y científicos hacían que lo mágico y lo real se entremezclaran y confundieran. El ambiente que también lograron reflejar pelis como "Vidoq" o "La Conjura de los lobos". Oscuridades y brillo, miseria y lujo, dolor y esperanza en los nuevos tiempos.

Dos temas principales inspiran la novela: el poder de la escritura, es decir, el poder de las palabras, y los autómatas. El lenguaje no es la realidad; pero es una parte de la realidad, que nuestras palabras crean. Y de todas las palabras, las más poderosas son las palabras escritas, manuscritas: "ver a alguien escribir siempre es un misterio, porque quien escribe habla de cosas que no están", dice la novela, que está bien adornada de ciertas profundidades. La escritura construye la memoria y predice el futuro. Y la magia última se produce cuando es un autómata el que escribe: "Un error de ajuste hizo a mi escribiente volcar el tintero, y no hubo otro elogio que una mancha de tinta que se extendió sin límites. Si se me perdonó el error, fue porque un sabio de la corte creyó ver en el accidente un vaticinio sobre la irreparable extensión del imperio" Lo del aprendiz de brujo, la criatura de Dios jugando a ser Dios, hiede a Borges.

Pienso en las toneladas de palabras que yo escribo, que todos los hombres escriben, y que son lanzadas a la red de redes para que sean olvidadas, o para que las lean otros hombres guiados por autómatas. Letras escritas que pasarán desapercibidas o que quedarán para siempre en el corazón de algún hombre o de algún autómata, que acabará escribiendo enciclopedias que producirán revoluciones.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Presentes

Solamente existen dos cosas: la vida y la muerte. La muerte es el segundo principio de la termodinámica, dominante, omnipresente, invencible. La vida es la lucha absurda, desesperada, contra ese principio. Es la excepción, lo heroico, la guerra que se libra sabiendo que se va a perder. La vida son los pimientos de Padrón, mi sobrino saltando las dulces olas del mar Mediterráneo, Francella haciendo de Sandoval en un juzgado oscuro de Buenos Aires, mamándose como un boludo mientras tiene ideas deslumbrantes. A veces, hay más vida y a veces, hay más muerte. Últimamente, nosotros hemos tenido algo más de lo segundo. Murió un primo de Merche de Albacete. Tenía ilusión por viajar y por hacer fotos a la vida, mientras que el cáncer lo iba derrotando, después de una guerra de cinco años de tratamientos, pruebas, dolores, experimentos, viajes a Madrid, más contra experimentos y más dolores. Pero ese hombretón y su retranca seguirán viviendo. En los mejores diálogos de Muchachada Nui está su c...

Vasil (2)

Vasil (Iván Barneev), un migrante búlgaro, llega a Valencia. No tiene donde dormir. Un jubilado de buena posición social (Karra Elejalde) le acoge en su casa. Para asombro de la hija del jubilado (Alexandra Jiménez), establecen una estrecha relación. Y eso que el padre es más bien rancio. Tienen una afición en común: el ajedrez. Hay largas conversaciones vespertinas, a modo de samar , ciertas desconfianzas; pero son, ante todo y sobre todo, dos seres humanos buscando la humanidad en el otro, en los otros. Con este planteamiento tan sencillo, Avelina Prat construye una película agradable, un poco lenta; pero que deja cierta sensación de paz en el alma. Y siempre nos gusta ver imágenes de la ciudad del Turia.  El planteamiento me llegó a lo hondo. Era inevitable pensar en nuestro amigo búlgaro D, al que también dejaron caer en Valencia hace muchos años y que salió adelante a base de esfuerzo y bonhomía. La directora basó la historia en hechos reales. Me pregunto si conoce a D. Aunque...

El secreto de Santa Vittoria.

Golpe de estado en los USA, yo no encuentro el boli, Hitler sigue matando niños en el gueto de Gaza, estas peras de San Juan no tienen ningún sabor, a Macron le pega su mujer, las materias primas se van acabando y la única receta es aumentar el presupuesto militar para la gran rapiña final. Solo nos queda la ilusión de que, el año que viene, la candidata a la presidencia del gobierno sea la madrileña, a ver si se dan el gran batacazo, nos reímos mucho y ellos aprenden de una vez qué es España (y Portugal). Cuando uno envejece en tiempos tan oscuros, se aferra como un aterido náufrago a sus viejos cánones, a sus libros y pelis preferidas. Nos encerramos en nosotros mismos, en nuestras listas y en nuestros hábitos. " En tiempos de tribulación, no hacer mudanza " recomendaba el santo soldado de Loiola. Y muy arriba entre las películas de mi vida está "El secreto de Santa Vittoria" (1969). Ya se sabe que hay que ubicar en esas listas alguna cosa inesperada, que llame la...