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Grande Place (Mario Onaindia)

La biografía del terrorista, escritor y político Mario Onaindia es, en cierto modo la biografía de toda una generación de vascos. Procedía de una familia nacionalista, vascoparlante, de clase media-baja. Desde el cristianismo social y el movimiento por la recuperación del vascuence, se incorporó a la lucha armada (que es la forma fina de llamar al terrorismo). Eran los años de los estados de excepción casi continuos en aquellas provincias desafectas, era cuando la muerte de Txabi Etxebarrieta y de José Angel Pardines, el guardia civil al que él había matado antes. El carlismo JEL de toda la vida se había transformado ya en un guevarismo simplificador que movía comarcas enteras, empujadas a porrazos y a descargas eléctricas por la estupidez del régimen y sus malpagados esbirros. Debajo de la mierda de la dictadura, se iba alimentando el terror étnico e iluminado. Onaindia fue uno de los condenados a muerte en Burgos. Muchos vascos todavía recuerdan con orgullo como desafió al tribunal militar cantando a viva voz el "Eusko Gudariak". Era
una minivenganza por la miniderrota del 36. Después de la amnistía general del 77, salió a la calle. Fundó Euskadiko Eskerra, que acabaría fusionándose con el PSOE. Del leninismo a la socialdemocracia, lo normal. Pero el tétrico ejército que gente inteligente y formada como Onaindia había puesto en pie, siguió asesinando y reclamando su papel en una guerra secular contra el Estado, contra su propio pueblo.

"Grande Place" es una novela (creo que traducida del euskera) que se basa en uno de los momentos claves de la vida de Onaindia (que escribió bastantes más cosas: entre otras, biografías strictu sensu) . A través de un alter-ego, que sale de la carcel, el autor hace una indagación en su propia vida. El excarcelado se va a reunir con su compañera en Bruselas. Se establece un sofisticado intercambio entre dos planos de la realidad: los recuerdos de ambos y la descripción minuciosa de la célebre Grande Place de la capital belga, en donde tiene lugar la cita. La novela es bastante mala desde el punto de vista literario; pero puede resultar interesante a aquellos que pretendan rastrear la evolución ideológica y vital de muchos de los de aquella generación profundamente desgraciada y que causó tanta desgracia.

La descripción de la plaza me traía recuerdos de un rápido viaje de trabajo que hice allí con Mónica, Vicente y Cristina, hace ya muchos años. Recuerdo borrosamente aquella experiencia. Pienso en las muchas cosas que ellos han vivido y que yo he vivido desde entonces, en sus-mi familia, en sus-mi carrera profesional. Veo con melancolía qué rápida pasa la vida, las vidas, se reflejen o no en libros o en blogs.

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