Para celebrar Santiago Matamoros, ayer fui a ver este estreno, basado, al parecer, en la historia de Inglaterra. Es una peli plana, con muchas cabezas rotas a espadazos, salpicaduras de sangre y de mierda, atrezzo excelente, cero pretensiones y nula importancia. Como entretenimiento facilón, no está mal.
La peli cuenta alguna de las batallitas entre Juan I y sus señores feudales. Para que lo entendamos mejor, el rey es malo (es el mismo contra el que luchaba Robin Hood) y los otros, buenos. A mí me vino a la mente que, a pesar de todo y después de Tucídides, Milton, Rousseau, Hobbes, Marat, Figueras y Habbermas, España sigue siendo una monarquía. Mala suerte. Y yo soy un súbdito que va al cine.
El protagonista es un templario, que no dice nada, que liquida enemigos a montones y que se hace el estrecho cuando la señorita del castillo se lo quiere follar.
El tema de los monjes guerreros está bastante agotado (lo acabó de gastar George Lucas con los jedi). Las novelas y la tele los pintan muy formalitos, pero debían gorronearles su diezmo a los campesinos, como todos los demás. En mi pueblo, para las fiestas, les ha dado ahora por disfrazarse con los trajes de aquellas órdenes. Las antiguas extremaduras aragonesas y su carga de mitos, sangres, héroes y guerras. Europa, supongo. Si todo se queda en la fiesta, fantástico. El problema es cuando el tema se lo cree un noruego imbécil con ganas de matar socialdemócratas.
Comentarios
No quiero pensar qué película irás a ver el día de nuestro santísimo ex-molt honorable, a poco que lo incorporen al santoral.
Habrá que ir de bodega a celebrarlo en todo caso.
Prometo llevar el Hublot que me ha vendido Paco para pagarse la fianza...
Lo de Noruega, hoy lo hablaba con Cristina: ese tipo está loco o en realidad es demasiado normal y es una simple muestra de aquello de lo que es capaz el ser humano.
En fin, más cornadas da el hambre. Sobre todo si el cuerno es el de Africa...