Ya reseñamos aquí la revista Mongolia. Se trata de una publicación mensual en formato grande, de edición cuidada, con parodia y un humor político que juega constantemente con lo absurdo. Se podría pensar que no tiene mucho mérito, ya que si algo caracteriza a este Fin de régime es la ruptura de todas las reglas, incluyendo las de la lógica.
Mongolia trae todos los meses una sección titulada Reality news, con el aleccionador aviso: "Si se ríe a partir de aquí, es cosa suya". Este libro de la editorial Debate recopila y reelabora varias entregas que han salido en esa sección acerca de la crisis de la prensa tradicional española. Concretamente de cuatro medios: "El País", "El Mundo", "La Vanguardia" y "Público" (QEPD). Y los tipos saben de lo que hablan, ya que varios miembros de la redacción de Mongolia proceden de este último periódico. O sea, que hay algo de resentimiento flotando en el ambiente (y supongo que sueldos sin cobrar).
La tesis general que sostiene el informe es que la prensa escrita tradicional se endeudó durante la borrachera y que la resaca se ha llevado por delante a la poca independencia que les quedaba. Eso parece válido para "El País" que es propiedad de los bancos españoles y de un fondo de inversión y para "El Mundo", propiedad de los bancos italianos. Repiten muchas veces lo del sueldo infame del Cebrián, ese tipo tan listo y que manda tanto. Sobre "La Vanguardia" cuentan cómo, con abundantes representantes de la derecha española en su Consejo de administración, se ha convertido paradójicamente en uno de los impulsores de la ola independentista. De "Público", se quejan amargamente de que cerró cuando iba a dar beneficios. Es decir, cuchilladas dentro de un gremio de navajeros y bastantes verdades. Pero pocos conceptos generales que no se supieran. Para que este reino siga pareciendo una democracia, los medios tienen que seguir pareciendo libres, aunque sus dueños sean los mismos que los de los partidos monárquicos. Y me alegro que Mongolia siga existiendo.
Mongolia trae todos los meses una sección titulada Reality news, con el aleccionador aviso: "Si se ríe a partir de aquí, es cosa suya". Este libro de la editorial Debate recopila y reelabora varias entregas que han salido en esa sección acerca de la crisis de la prensa tradicional española. Concretamente de cuatro medios: "El País", "El Mundo", "La Vanguardia" y "Público" (QEPD). Y los tipos saben de lo que hablan, ya que varios miembros de la redacción de Mongolia proceden de este último periódico. O sea, que hay algo de resentimiento flotando en el ambiente (y supongo que sueldos sin cobrar).
La tesis general que sostiene el informe es que la prensa escrita tradicional se endeudó durante la borrachera y que la resaca se ha llevado por delante a la poca independencia que les quedaba. Eso parece válido para "El País" que es propiedad de los bancos españoles y de un fondo de inversión y para "El Mundo", propiedad de los bancos italianos. Repiten muchas veces lo del sueldo infame del Cebrián, ese tipo tan listo y que manda tanto. Sobre "La Vanguardia" cuentan cómo, con abundantes representantes de la derecha española en su Consejo de administración, se ha convertido paradójicamente en uno de los impulsores de la ola independentista. De "Público", se quejan amargamente de que cerró cuando iba a dar beneficios. Es decir, cuchilladas dentro de un gremio de navajeros y bastantes verdades. Pero pocos conceptos generales que no se supieran. Para que este reino siga pareciendo una democracia, los medios tienen que seguir pareciendo libres, aunque sus dueños sean los mismos que los de los partidos monárquicos. Y me alegro que Mongolia siga existiendo.
Comentarios
Pero es que es eso: cómo podemos esperar que sean despiadados y objetivos con aquellos de los que en gran parte dependen? Supongo que el mal viene de los lectores que encima no queremos gastar un duro en comprar periódicos....
DE las cosas que han salido mal en esta democracia, la prensa es una de ellas si no la más importante con la educación (en realidad dos partes de lo mismo). Y eso incluye a los lectores.
Buen fin de semana
J
PS: "Vivan los íberos!"