La trágica noticia del asesinato de
la presidenta de la Diputación Provincial de León me ha traído a la memoria una
exposición que visité hace unas semanas. Se trata de la exposición temporal en
el MUVIM (hasta el 25 de mayo) “Patrimoni de la Diputació de València”, dividida
en dos grandes secciones: una sobre el patrimonio artístico y otra, con una
selección de documentos y objetos del Archivo general y fotográfico de dicha
institución.
Obviamente, la interesante es la
primera; pero como yo soy algo bestia, dediqué mucho más tiempo a la segunda. Se
muestran algunas cosillas de la impresionante colección que, según dicen “ocupa 3.000 metros lineales de
estanterías que contienen más de 40.000 cajas y 20.000 volúmenes a los que se
suman varios miles de carteles, mapas y planos y fotografías”.
En la actualidad, un ciudadano cualquiera,
habitante de un medio urbano, difícilmente podrá hacerse una idea de la
importancia que tuvieron las diputaciones provinciales en la vida política y
administrativa de la España del XIX y del XX. Y es que prácticamente, todos los
trámites administrativos a los que se tenía que enfrentar la gente normal, y
todos los pequeños efectos del poder o del estado en la vida pública
(carreteras, tributos, licencias, espectáculos, beneficencia), tenían que ver
con las diputaciones. A diferencia de Francia, el estado central era algo muy
remoto, que solo se encargaba de la mili, de la guardia civil y de las guerras
de África. Las diputaciones eran el pequeño poder de todos los días, la
institución que reflejaba la verdadera estructura jerárquica de la sociedad
local con todas sus carencias, vergüenzas,
reivindicaciones identitarias y voluntades de mejora. Aunque nunca fueron
instituciones democráticas (tampoco ahora) eran lo más cercano al territorio,
entiéndase gente, que el sistema de poder ofrecía. Aún hoy, son el agente más
importante en el medio rural. Cualquier cacique de este país de caciques sabe que
tiene más poder un presidente de la diputación de una provincia despoblada que un diputado
del congreso de los ratones.
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