Cuando me enteré de la publicación (en inglés) de este libro, algo se revolvió en mi interior. A mí se me había ocurrido la misma idea hace unos años y ya advertí que funcionaría muy bien. El título es bien explicativo: ¿cómo sería el mundo sin los seres humanos? A mí me había sugerido esa idea la oscura película de ciencia-ficción: "12 Monos", protagonizada por Bruce Willis. Lo cierto es que el libro ha sido un éxito de ventas en E.E.U.U. En cuanto lo vi en castellano (ed. Debate) lo compré. Tengo que reconocer que Weisman ha desarrollado la idea con mucha más amplitud, conocimiento y estilo de lo que yo lo hubiera hecho. Yo me hubiera centrado (gajes del oficio) en cómo evolucionarían los sistemas técnicos (centrales, infraestructuras, edificios) si el hombre, repentinamente, dejara de existir. Weisman amplía el análisis. Dedica muchas páginas a la evolución de una nueva naturaleza sin seres humanos: describe detalladamente qué especies vegetales ocuparían las tierras de labranza, qué depredadores se comerían a nuestros animales domésticos, cómo volverían a ocupar los ríos sus cauces. Un inevitable tono poético empapa el texto y es que el asunto está repleto de significados. Puede ser ahora o dentro de un siglo o dentro de milenios; pero los seres humanos desaparecerán y sólo quedarán de nosotros algunos restos en piedra y metal y las señales de nuestros programas de radio y televisión, viajando en la eternidad electromagnética del espacio...
Cuando me enteré de la publicación (en inglés) de este libro, algo se revolvió en mi interior. A mí se me había ocurrido la misma idea hace unos años y ya advertí que funcionaría muy bien. El título es bien explicativo: ¿cómo sería el mundo sin los seres humanos? A mí me había sugerido esa idea la oscura película de ciencia-ficción: "12 Monos", protagonizada por Bruce Willis. Lo cierto es que el libro ha sido un éxito de ventas en E.E.U.U. En cuanto lo vi en castellano (ed. Debate) lo compré. Tengo que reconocer que Weisman ha desarrollado la idea con mucha más amplitud, conocimiento y estilo de lo que yo lo hubiera hecho. Yo me hubiera centrado (gajes del oficio) en cómo evolucionarían los sistemas técnicos (centrales, infraestructuras, edificios) si el hombre, repentinamente, dejara de existir. Weisman amplía el análisis. Dedica muchas páginas a la evolución de una nueva naturaleza sin seres humanos: describe detalladamente qué especies vegetales ocuparían las tierras de labranza, qué depredadores se comerían a nuestros animales domésticos, cómo volverían a ocupar los ríos sus cauces. Un inevitable tono poético empapa el texto y es que el asunto está repleto de significados. Puede ser ahora o dentro de un siglo o dentro de milenios; pero los seres humanos desaparecerán y sólo quedarán de nosotros algunos restos en piedra y metal y las señales de nuestros programas de radio y televisión, viajando en la eternidad electromagnética del espacio...
Comentarios
He entrado a tu blog a ver cómo era.Esta noche les dré las direcciones de tus blogs a José María y a Ángel Miguel.
1 saludo y hasta pronto.