El otro día me saqué esa peli del videoclub. Se basa en el famoso cómic de Frank Miller. Si a uno le apetecen palomitas y refrescos azucarados, la cosa puede ser entretenida. Hay un revoltijo de efectos especiales, de secuencias a cámara lenta y de música heróica. Y cierto toque gay, muy propio del género peplum. Tanto Jerjes como Leonidas tienen un equívoco aspecto. Hay mucho músculo y mucha sangre. Literalmente, chorros de sangre. Eso sí, si uno busca algo de realismo histórico o cierta coherencia y seriedad en los personajes; que se olvide.
Siempre me ha intrigado cómo pudieron ser las ciudades estado griegas un estorbo tan molesto para los grandes imperios persas. Por supuesto, la peli no responde a esa pregunta. Quizá se deba a que los que hacen y vemos esas pelis nos consideramos herederos de los griegos y no de los persas.
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