" Los checos no somos guerreros " dice el protagonista, justificándose a sí mismo. Enlaza así con ese espíritu pícaro pero torpón, pusilánime y sin embargo, sutil, que recorre gran parte de la tradición cultural checa desde "el bravo soldado Svejk" y del que esta comedia es una divertida prolongación. Se trata de la historia del camarero Jan Ditie, que en su vejez recuerda los distintos acontecimientos de su azarosa vida. Ditie es un hombre pequeñín e inofensivo que a menudo, pasa inadvertido para los otros hombres, pero que está dotado de cierto ingenio natural y sobre todo, de un aura de ternura que lo convierte en irresistible para todas las mujeronas con las que se va cruzando (siempre más altas que él). Dos excelentes actores interpretan a Ditie: (Ivan Barnev, en su juventud y Oldrich Kaiser en la vejez). Ditie va trabajando en distintos sitios: una cervecería de pueblo, el caro burdel Tichota, el lujosísimo café París en Praga. Observa las debilidades humanas...