Parece que esta primavera toca Ridley Scott. El domingo vimos en el canal temático Calle 13 "Gladiator" (pronúnciese en latín, no en norteamericano).
Siempre me ha parecido una peli casi perfecta en lo técnico. Casi todo está bien hecho: Crowe y Phoenix son creíbles, la historia no falla, y uno puede sentir la luz cegadora del Coliseo y las frías sombras del interior del Palacio. Sin embargo, sigo sin verla como una obra de arte. Supongo que no puedo evitar compararla con "Espartaco", cuyos combates no son tan espectaculares y cuyo argumento es menos sofisticado; pero sigue siendo el mejor peplum de la historia.
Hasta cierto punto, "Gladiator" incluso es presentable en lo que se refiere a contextualización histórica. El malo, el emperador Marco Aurelio Cómodo Antonino, hijo y sucesor de Marco Aurelio, existió realmente y, al parecer, fue bastante nefasto (Gibbon lo considera el inicio de la decadencia del Imperio de Occidente). Como al tipo le gustaba bajar a la arena a lucirse ante la plebe (¿os imagináis a Rodríguez Zapatero de lateral derecho en el Barsa?), pues estaba cantado que le iban a sacar en alguna peli. Cómodo murió asesinado (ahogado en la bañera) en un complot urdido por el Senado, harto de sus desvaríos. Eso sí, no fue restituida la república. Aquí tampoco.
Scott hizo 5 años después otra peli de tema histórico bastante parecida en su mecánica interna y en su concepción técnica: "El reino de los cielos", que reseñaremos algún día.
Comentarios
Luego la película fue bajando de nivel, durante dos horas (lapodía haber firmado K. Costner), hasta hacerse larga, aburrida y pretenciosa, especialmente insoportable la hora larga de intrigas palaciegas. Solo puedo salvar las batallas excelentemente filmadas.
No comparto la valoración que haces de las interpretaciones, R.Crowe está bastante bien pero J. Phoenix está sobre-actuado y se hace insoportable en la última hora.
Una oportunidad perdida.