Ir al contenido principal

"Estrella distante". Roberto Bolaño.


Esta novela breve, que me recomendó Miguel, de la librería Primado, me descubrió a Bolaño. Cuando la leí por primera vez, hacía tiempo que no consumía literatura y experimenté una sensación de deslumbramiento y asombro, como quien se vuelve a enamorar, como quien regresa a un sitio que trae buenos recuerdos. He releído "Estrella distante" en mi pueblo, durante las vacaciones de Pascua y otra vez me he sentido atrapado por el lenguaje fácil y certero de Bolaño. Por el mero placer de leer, de aprender, de pensar la literatura, los libros.
La investigación que el narrador hace en primera persona sobre Ruiz-Tagle, el personaje fuera de lugar en el mundillo literario de la Universidad de Concepción, es una excusa borgiana para indagar en el hecho de la creación literaria, de la originalidad, de la búsqueda de la palabra que crea nuevas realidades. ¿Existieron las poetisas , los aprendices de escritor que pueblan la novela? ¿existió Wieder, el poeta que escribía versículos de la Biblia en el cielo con un avión de la Segunda Guerra Mundial para asombrar a los generalotes fascistas chilenos y a sus enjoyadas esposas? No importa. Bolaño hace el retrato del artista total, que renuncia a todo para lograr cierta clase de verdad, cierta clase de conquista de la realidad, a través del medio que sea: la poesía, las fotos de las torturas, la pornografía. Y el paisaje es el Chile ilusionado de Allende, las terribles prisiones de Pinochet, la Barcelona del exilio, es decir, el escenario global del artista lationamericano.
Literatura sobre la literatura, "la investigación sobre `La literatura nazi en Latinoamérica' ", donde cada párrafo interesa y agarra al lector desde cierta clase de desesperanza, desde obras y argumentos que nunca se escribirán: "A veces, Bibiano, me explicaba sus proyectos: quería escribir en inglés fábulas que transcurrían en la campiña irlandesa, quería aprender francés, al menos para poder leer a Stendhal en su propia lengua, soñaba con encerrarse dentro de Stendhal y dejar que pasaran los años (aunque él mismo, contradiciéndose en el acto, decía que eso era posible con Chateubriand, el Octavio Paz del siglo XIX; pero no con Stendhal, nunca con Stendhal)". "Estrella distante" ha sido y sigue siendo para mí una fiesta, un placer estético que me llevó a leer posteriormente la grandiosa "Los detectives salvajes".

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Para completar una selección importante de la obra de Bolaño, imprescindible la lectura de "2666", tan gradiosa como los "detectives salvajes" y más dura, apta solo para lectores experimentados. Ahora editada en bolsillo. Si todas las novelas tienen algo de autobiográficas, las de Roberto Bolaño, especialmente, y en "detectives salvajes" reconocemos al autor como Arturo Belano pasando situaciones de miseria en su exilio catalán. Recomiendo tambien la entrevista que en "soldados de Salamina" mantiene Cercas con el autor en Girona donde residía y se peleaba en desigual batalla que perdió con la cirrosis.

Entradas populares de este blog

Presentes

Solamente existen dos cosas: la vida y la muerte. La muerte es el segundo principio de la termodinámica, dominante, omnipresente, invencible. La vida es la lucha absurda, desesperada, contra ese principio. Es la excepción, lo heroico, la guerra que se libra sabiendo que se va a perder. La vida son los pimientos de Padrón, mi sobrino saltando las dulces olas del mar Mediterráneo, Francella haciendo de Sandoval en un juzgado oscuro de Buenos Aires, mamándose como un boludo mientras tiene ideas deslumbrantes. A veces, hay más vida y a veces, hay más muerte. Últimamente, nosotros hemos tenido algo más de lo segundo. Murió un primo de Merche de Albacete. Tenía ilusión por viajar y por hacer fotos a la vida, mientras que el cáncer lo iba derrotando, después de una guerra de cinco años de tratamientos, pruebas, dolores, experimentos, viajes a Madrid, más contra experimentos y más dolores. Pero ese hombretón y su retranca seguirán viviendo. En los mejores diálogos de Muchachada Nui está su c...

El secreto de Santa Vittoria.

Golpe de estado en los USA, yo no encuentro el boli, Hitler sigue matando niños en el gueto de Gaza, estas peras de San Juan no tienen ningún sabor, a Macron le pega su mujer, las materias primas se van acabando y la única receta es aumentar el presupuesto militar para la gran rapiña final. Solo nos queda la ilusión de que cuando Bildu o ERC fuercen al camarada Pedro a convocar elecciones, el año que viene, la candidata a la presidencia del gobierno sea la madrileña, a ver si se dan el gran batacazo, nos reímos mucho y ellos aprenden de una vez qué es España (y Portugal). Cuando uno envejece en tiempos tan oscuros, se aferra como un aterido náufrago a sus viejos cánones, a sus libros y pelis preferidas. Nos encerramos en nosotros mismos, en nuestras listas y en nuestros hábitos. " En tiempos de tribulación, no hacer mudanza " recomendaba el santo soldado de Loiola. Y muy arriba entre las películas de mi canon está "El secreto de Santa Vittoria" (1969). Ya se sabe qu...

Vasil (2)

Vasil (Iván Barneev), un migrante búlgaro, llega a Valencia. No tiene donde dormir. Un jubilado de buena posición social (Karra Elejalde) le acoge en su casa. Para asombro de la hija del jubilado (Alexandra Jiménez), establecen una estrecha relación. Y eso que el padre es más bien rancio. Tienen una afición en común: el ajedrez. Hay largas conversaciones vespertinas, a modo de samar , ciertas desconfianzas; pero son, ante todo y sobre todo, dos seres humanos buscando la humanidad en el otro, en los otros. Con este planteamiento tan sencillo, Avelina Prat construye una película agradable, un poco lenta; pero que deja cierta sensación de paz en el alma. Y siempre nos gusta ver imágenes de la ciudad del Turia.  El planteamiento me llegó a lo hondo. Era inevitable pensar en nuestro amigo búlgaro D, al que también dejaron caer en Valencia hace muchos años y que salió adelante a base de esfuerzo y bonhomía. La directora basó la historia en hechos reales. Me pregunto si conoce a D. Aunque...